viernes, 30 de mayo de 2014

CARACTERÍSTICAS DE LOS HOMBRES QUE VOLARÁN CON EL SEÑOR

ENOC: ¿Qué sabemos de Él según las Escrituras? Génesis 5:21-24 "Vivió Enoc sesenta y cinco años, y engendró a Matusalén. Y caminó Enoc con Dios, después que engendró a Matusalén, trescientos años, y engendró hijos e hijas. Y fueron todos los días de Enoc trescientos sesenta y cinco años. Caminó, pues, Enoc con Dios, y desapareció porque le llevo Dios". Hebreos 11:5 5 Por la fe Enoc fue traspuesto para no ver muerte, y no fue hallado, porque lo traspuso Dios; y antes que fuese traspuesto, tuvo testimonio de haber agradado a Dios. Judas 1:14-15 14 De éstos también profetizó Enoc, séptimo desde Adán, diciendo: He aquí, vino el Señor con sus santas decenas de millares, 15 para hacer juicio contra todos, y dejar convictos a todos los impíos de todas sus obras impías que han hecho impíamente, y de todas las cosas duras que los pecadores impíos han hablado contra él. Con los datos que tenemos comencemos a observar su trayectoria acá en la tierra: A los 65 años engendra a Matusalén, luego caminó con Dios. ¿Qué quiere decir que caminó con Dios? Dice Amos 3:3 ¿Andarán dos juntos, si no estuvieren de acuerdo? Quiere decir que no puede haber verdadero compañerismo entre dos personas a menos que ellas convengan en verdades fundamentales y tengan un alto conocimiento entre ellas para que exista la confianza.. De modo que los seres humanos no pueden tener una verdadera relación con Dios a menos que lo conozcan y acepten su palabra estando completamente de acuerdo en un todo. Sería vivir en crisis continua ser creyente y al mismo tiempo no aceptar la voluntad de Dios, resultaría contradictorio decir que andamos con Dios cuando hay áreas de nuestras vidas en las que no lo tenemos en cuenta para nada a Él. ¿Qué frutos de obediencia vemos? Engendró un hijo que vivio más que todos los hombres: 969 años, no cabe dudas que el modelo de padre que le presentó a su hijo influyó muchísimo para que éste siguiera sus pasos pensando quizás que Dios también en cierto momento se lo llevaría a él, amando a Dios, atendiendo su voz y siguiéndole a él; porque Él es vida para todos, y prolongación para nuestros días(Deuteronomio 30:20). Hay otra palabra muy puntual sobre la largura de días dichas por el Señor Jesús a Pedro momentos antes de su ascensión...cuando le preguntó sobre el discípulo amado que pasaría...y Él le contestó que si quiero que él quede hasta que yo venga, ¿que a tí? Estamos hablando de un discípulo que amaba a Jesús con todas sus fuerzas y andaba para todos lados con él. También Enoc cumple con ese maravilloso mandato con bendición del Señor...: Fructificad y Multiplicaos, estuvo trescientos años engendrando hijos e hijas..., ahora, obviamente se trata de hijos e hijas espirituales, pero bueno, lo que Él sabía que tenía que hacer lo hacía era un verdadero Patriarca de Dios y por consiguiente a éste tipo de persona Dios se la lleva con Él no permite que sufran más afligiendo su alma entre los impíos y mucho menos que vean la muerte. Pero antes les da testimonio de que con sus actitudes le están agradando a Él. ¡Que hermoso! Y como broche final no sólo con su ejemplo y enseñanzas se movía sino que además predicando con firmeza y claridad de los juicios que se vendrían por la maldad. Este tipo de persona, obrero, creyente, ministro, etc. vuelan como las águilas hasta la presencia del Señor. ¡Gloria a Dios!

jueves, 29 de mayo de 2014

NO QUERÍA SABE NADA CON DIOS

Sara Miles no quería ser cristiana. Anne Lamott no quería ser cristiana. C. S. Lewis no quería ser cristiano. Tampoco R. A. Torrey, Ziya Miral, Lin Yutang, Jim Vaus, o una docena de otros que podría nombrar. ¿Cómo encuentran las personas a Dios cuando están huyendo de Él lo más rápido que pueden? Quienes hemos sufrido angustias en nuestro peregrinaje espiritual, sabemos que es bastante difícil encontrarlo aunque se le busque con todas las fuerzas —orando, leyendo la Biblia, escuchando sermones, buscando la dirección de amigos cristianos y pastores. Por tanto, ¿qué esperanza hay para aquellos a quienes simplemente no les interesa Dios? ¿Qué de aquellos que son agresivamente hostiles hacia Él, o que ni siquiera creen que Dios existe, o que detestan tanto a los cristianos y al cristianismo, que se sentirían horrorizados de pensar que pudieran tener alguna relación con tales personas? Mientras escribía un libro sobre la duda y la fe, estudié decenas de historias de conversión, y entrevisté a muchas personas acerca de la manera en que llegaron a la fe en Cristo. Algunas de las historias más sorprendentes fueron las de convertidos que no sólo encontraron a Dios, sino que además se sintieron buscados por Él. Sara Miles no sentía simpatía por los cristianos. Ella se describe como "una intelectual secular, periodista de izquierda y de conducta escéptica". Aunque sus abuelos fueron misioneros cristianos, sus padres rechazaron lo que veían como "el totalmente irracional e ilógico concepto" de Dios, y criaron a su hija en un hogar ateo. Ella detestaba la mayor parte de lo que asociaba con el cristianismo.1 ¿Qué podía ofrecerle el cristianismo? ¿Por qué pensar en cambiar su vida y enfrentarse a las burla de su familia y amistades, por creer en Dios? Anne Lamott tampoco parecía una candidata posible para el cristianismo. Al igual que Sara Miles, creció en una familia de ateos, donde se ridiculizaba la fe en Dios. Como adulta, Lamott tuvo éxito como novelista, pero también se enredó en la drogadicción, el alcoholismo, la bulimia, y en relaciones destructivas. Sus amigos eran personas "brillantes, divertidas y liberales", pero incapaces de aceptar que alguien de su círculo se convirtiera al cristianismo. Aparece Jesús y todo cambia Ambas mujeres se hicieron cristianas, pero ninguna de ellas había buscado a Dios. Por el contrario, ellas afirman que fue Él quien las buscó, y de que su presencia no fue siempre recibida con agrado. Como otro ex inconverso reacio, C. S. Lewis, dijo: "Los buenos agnósticos hablarán alegremente de ‘la búsqueda de Dios por parte del hombre'. Para mí, como era yo entonces, bien podrían haber hablado de la búsqueda del gato por parte del ratón".2 Cuando Anne Lamott sintió la presencia de Jesús en su habitación, estaba en condiciones irreverente. En el día había tenido una crisis por el alcohol y las drogas. Al llegar la noche, creyó que moriría pronto, pero "de no se sabe dónde" le pasó por la mente hablar con un sacerdote de una iglesia episcopal cercana de la cual le habían hablado algunos amigos de la familia. Sus conversaciones con el sacerdote la ayudaron a acercarse más a la fe, y poco después comenzó a asistir a la Iglesia Presbiteriana de San Andrés, porque le gustaba la música que oía cuando pasaba frente a ella los domingos por la mañana. Se quedaba sólo para oír la música, y se marchaba antes de que comenzara el sermón. Poco tiempo después Anne quedó embarazada, se practicó un aborto, y fue allí cuando Jesús se le presentó. Debilitada por la hemorragia y temblorosa, sintiéndose miserable y demasiado perturbada para tomar otra copa o una pastilla para dormir, yacía en la cama cuando se percató de que había alguien en la habitación con ella. "La sensación fue tan fuerte, que encendí la luz por un momento para asegurarme de que no había nadie —por supuesto que no lo había. Pero después de un rato, estando de nuevo en la oscuridad, supe más allá de toda duda que era Jesús. Lo sentí con tanta seguridad, como siento ahora la presencia de mi perro junto a mí al escribir esto". Pero en ese momento no le dio cabida a Dios en su vida. Estaba "horrorizada" de lo que pensarían sus amigos si se hacía cristiana. La conversión le parecía "algo imposible que simplemente no podía permitir que ocurriera. Me volví hacia la pared y dije en voz alta: ‘Preferiría morirme'".3 Sintió que Jesús había estado con ella durante toda la noche, observándola con amor y paciencia, pero ella no lo invitó a entrar en su vida sino hasta una semana después. A Sara Miles, fue también un encuentro con Jesús —inesperado, no buscado— lo que la transformó. Un día, por curiosidad, entró a la Iglesia Episcopal de San Gregorio, en San Francisco. "No tenía absolutamente ninguna razón para estar allí. Nunca había escuchado una lectura del evangelio, nunca había dicho el Padrenuestro. No estaba interesada en convertirme en cristiana —o, como pensaba de una manera menos amable, en una fanática religiosa". Recorrió la iglesia y se sentó, esperando que nadie la notara. Cantó con todos los demás, sintiéndose un poco ridícula, y luego una mujer anunció: "Jesús invita a todos a su mesa". Miles pasó al frente y se paró junto a la mesa. Después de más cantos, alguien puso un "pedazo de pan fresco y desmenuzado en mis manos, diciendo: ‘el cuerpo de Cristo', y me dio la copa de vino dulce, diciendo: ‘la sangre de Cristo', y entonces me sucedió algo inconcebible y aterrador. Jesús se me presentó". Ese fue el momento de conversión de Miles, pero esto la desconcertó tanto que se puso a buscar de inmediato otras explicaciones. La palabra "Jesús" le quedó grabada en la mente, y la decía una y otra vez, sin saber por qué. "Pero era más real que cualquier pensamiento mío, o incluso que cualquier emoción subjetiva: era tan real como el sabor real del pan y el vino. Y la palabra estaba ahora con toda seguridad en mi cuerpo, como si me hubiera tragado una pastilla radioactiva que perduraría por más tiempo que mi carne".4 ¿Y qué de todas esas preguntas sin respuesta? Todo el proceso por el cual los no creyentes encuentran a Dios —o Él los encuentra a ellos— no es nada de lo que yo esperaría. Estos escépticos tienen fuertes objeciones al cristianismo. Yo hubiera imaginado que, antes de venir a Cristo, hubieran buscado alguna oportunidad para presentar sus dudas y objeciones, y recibir respuestas seguras a las mismas. Sólo después de que cada punto de divergencia en su lista haya sido marcado como debidamente respondido, podrían entregar sin problemas sus vidas a Jesucristo. Pero rara vez ocurre así. Jesús atrapa a las personas en medio de la corriente de este mundo. A veces aparece cuando menos lo esperan, y cuando menos lo desean. Es posible que algunas de sus dudas acerca de Él sean contestadas, y otras permanezcan por más tiempo. Pero Él está allí, con su presencia amorosa y paciente. Y las personas deciden aceptarlo, o rechazarlo. Los cristianos no son personas que han respondido todas las preguntas acerca de Jesús; son personas que han tenido un encuentro con Él. Dios quiere conquistarnos Si Dios busca y encuentra a Miles, a Lamott, y a otro sinnúmero de ex inconversos reacios —personas con razones culturales, sociales, políticas, morales y vergonzosas para evitarle, ¿de quién puede decirse que está fuera de su alcance? ¿Quién puede concluir, con toda seguridad, que tal persona está demasiado lejos de Dios para llegar a Él? ¿Quién es demasiado hostil hacia Él? ¿Quién demasiado vulgar? ¿Quién demasiado sarcástico y desdeñoso? ¿Quién demasiado perverso? La pregunta de quién está demasiado lejos para llegar a Dios, la han estado haciendo las personas desde hace siglos. Cuando los fariseos y los doctores de la ley criticaron a Jesús porque pasaba mucho tiempo con "publicanos y pecadores", Él les respondió con unas parábolas en las que Dios es presentado como Buscador: la historia de la oveja perdida y la historia de la moneda perdida. En la primera, un pastor tiene cien ovejas y pierde una de ellas. Entonces deja a las noventa y nueve para buscar a la perdida, y después reúne a sus amigos y vecinos para alegrarse cuando lo encuentra. En otra historia, una mujer tiene diez monedas de plata y pierde una. La busca con diligencia hasta que la encuentra, y entonces lo celebra con sus amigos y vecinos. Podría pensarse que para Dios, noventa y nueve de un total de cien ovejas sería suficiente. Nueve de diez monedas deberían ser suficientes. ¿Qué es una oveja o una moneda más, o menos, cuando se tienen tantas? Son muchos los hombres y las mujeres que buscan a Dios voluntariamente y luego le dedican todas sus vidas a Él. Entonces, ¿por qué molestarse tanto buscando a personas como Anne Lamott o Sara Miles? ¿O a usted? ¿O a mí? Pero yo siento —y adoro— ese Espíritu de Dios que me busca, y al que siento moverse dentro de mí. Estoy agradecido porque sé que fui la moneda perdida por la que Él registró toda la casa hasta encontrarme. Estoy agradecido porque encontrar a Dios no dependió sólo de mi esfuerzo. Aunque le sea hostil e indiferente, y esté lleno de pecado y engañado, Él todavía me desea. Soy cristiano desde hace mucho tiempo, pero sigo sintiendo la búsqueda amorosa del Señor. A veces tengo arrebatos de escepticismo, me enfado con la iglesia, me aburro, o siento que me malentienden e ignoran. Desertar es una tentación, pero algo más profundo que todos esos problemas —el Espíritu Santo que nos busca, ama y abraza— me mantienen a mí y mis hermanos en la fe conectados a Él y a la iglesia con un vínculo profundo. No importa cuánto me desanime, el amor y el propósito más profundo de Dios me siguen sosteniendo.

lunes, 26 de mayo de 2014

YO SOY LA PUERTA: EL QUE POR MI ENTRE, SE SALVARÁ. (dijo Jesús)

Buenas noches Señor…usted está situado en una de las salidas de emergencias, ha leído la hoja de seguridad? Era el vuelo 2536 de Aeroparque con destino a Córdoba. Lo programado era volver a mi ciudad el día Martes por la noche, pero un cambio de planes me ofrecía la posibilidad de estar en mi hogar un día antes, y quien no trataría de aprovecharla? Así fue, que junto a mis compañeros de viaje, nos presentamos en el aeropuerto con la intención de sumarnos en cualquier vuelo esa misma tarde. - Me quedan lugares en los pasillos de las salidas de emergencia. Tienen algún problema con ello? – nos pregunto la recepcionista. Cruzamos algunas miradas. Fue suficiente para ponernos de acuerdo. No teníamos pretensión alguna, solo queríamos llegar a casa; de modo que aceptamos la propuesta con gusto. - Allí viajaran más cómodos –agrego la mujer-. Los lugares son más espaciosos. Fantástico!, pensé, conseguimos un vuelo impensado, y en cómodos asientos! Parecía demasiado bueno como para ser verdad. Mis dudas desaparecieron minutos después, cuando al llegar a mi lugar entendí que no nos habían mentido, todo pintaba perfecto. Solo restaba sentarme, escoger un buen libro y tener a mano mi notebook. Tome mi bolso, estire por última vez mis piernas y busque acomodarme en mi asiento. -Disculpe Señor, pero no puede llevar ningún bolso de mano aquí, usted está en una de las salidas de emergencia- sentencio una azafata. Debo admitir que en un primer momento me desagrado tal aclaración, pero luego lo acepte. Al fin y al cabo estaba en el avión que me llevaría de regreso a casa. Eso es lo que contaba. Eso es lo que deseaba. De modo que guarde mi bolso en su lugar, tome posición y, para evitar otra intervención de la azafata, abroche mi cinturón de seguridad y recline mi asiento. Luego de escuchar las indicaciones de rutina, y esperando el momento del despegue, me apreste a descansar…pero mis planes nuevamente se vieron frustrados… -Buenas noches Señor, usted está situado en una de las salidas de emergencias, ha leído la hoja de seguridad?- Supongo que mi rostro respondió a su pregunta, porque prosiguió sin hacerse esperar: -Por favor, tómese un tiempo para leer las instrucciones que tiene frente suyo- me dijo amablemente. Comencé a disgustarme. Aun no habíamos remontado vuelo y ya me aplicaron dos advertencias! ¿Que debo esperar una vez que estemos en la altura? No lleve su bolso, lea la hoja de seguridad, ¿que vendrá después? Pero recordé haber sido yo quien aceptó la propuesta y debía ser consecuente con ello. Tome la ficha y comencé a leerla: “USTED ES UN PASAJERO DE VITAL IMPORTANCIA EN ESTE VUELO. LE HA SIDO ASIGNADO UN ASIENTO EN UNA SALIDA DE EMERGENCIA” Las primeras palabras, me impactaron. No esperaba una declaración de este tipo. Ante todo, querían que supiera que el lugar que ocupaba en el vuelo era importante, y eso me agrado. No era solo un pasajero más. Era especial. ¿Y a quien no le gusta que lo hagan sentir especial? Leer aquello me predispuso de otra manera, y así decidí continuar mi lectura. Aparecía un detalle de los requisitos que debía cumplir quien ocupaba ese lugar: No tener enfermedades que limiten actuar, demostrar habilidad, ser fuerte para abrir la puerta en caso de emergencia, hablar correctamente para saber transmitir la información al resto de los pasajeros, ser capaz de utilizar ambas manos, ambos pies, tener equilibrio, etc. Cada frase, cada línea escrita, sonaban como elogios hacia mi persona, y eso era motivante. No habían elegido a “cualquiera”, me habían elegido porque habían visto en mí todas esas cualidades. Pero todo el orgullo que sentía de ocupar semejante lugar, se desplomo segundos después. La ficha de instrucciones continuaba con el “Modo de Operación”, donde describía el procedimiento que debía seguir en caso de una emergencia. “Mire con cuidado para detectar humo o fuego…”, “guie a las personas hacia la salida de emergencia…”, “mantenga la calma de los demás pasajeros…”, “comience a evacuar ordenadamente…”. Un momento! –me dije. ¿Cómo es esto? Repetí mi lectura con mayor atención, pero seguía sin entender. ¿Resulta que ahora soy responsable de mantener la calma de los pasajeros en caso de que el avión se encienda en llamas!!!. Imaginé por un instante la escena…”Queridos compañeros de viaje, me presento: Mi nombre es Martin y soy el pasajero de la salida de emergencia. Soy de vital importancia en este vuelo, por tanto quiero pedirles su atención. En forma ordenada iremos escapando por esta puerta, antes que el avión…estalle en mil pedazos!, por favor, uno a la vez y sin perder la calma… a ver, los hombres a mi derecha, las mujeres a mi izquierda…”. Qué locura!. Estaba agradecido por sus primeras palabras, me enaltecían, pero esto me pareció fuera de lugar!. Buscando alguna explicación, levante mi vista, hice un minucioso recorrido por toda la aeronave. Me detuve a mirar a las azafatas, estaban ocupadas con la distribución de la cena. A lo lejos pude observar una de ellas abriendo la puerta de la cabina de mando. Alcance a divisar al piloto, ¿piloto? El piloto! –Grite en mis pensamientos- ¿Cuál es el papel del piloto en una emergencia? ¿Y los tripulantes?, ¿Qué de ellos? ¿No se supone que son ellos quienes deben hacerse cargo de semejante responsabilidad? ¿No son ellos los que se prepararon para volar? ¿No son ellos los que estudiaron durante años para saber qué hacer en un caso de emergencia? Yo solo soy un pa-sa-je-ro. Esta responsabilidad le cabe a ellos, no a mí. Tal vez te parezca exagerado, pero es lo que realmente sentí durante aquel vuelo. Te aseguro que un cilindro metálico a miles de metros de altura, es un buen lugar como para hacerte algunas preguntas. Yo me las hice, y aunque no encontré muchas respuestas, me quedaron grabadas cada una de las palabras de aquella hoja de seguridad. Ahora estoy en mi hogar. Con una gran diferencia, es el Señor quien te lo pregunta. El tiene un propósito para ti y para mi en cada viaje, y quiere saber si estamos dispuestos a llevarlo a cabo. Me recordó que es El mismo quien programa cada vuelo, que tiene un asiento especial disponible y te pregunta si estas interesado en ocuparlo. Tu agitada jornada de trabajo, el tiempo con tu familia, una conversación con tus vecinos, una visita inesperada de tus amigos, horas de estudio con tus compañeros, una reunión complicada con tu jefe. Son vuelos. Vuelos diarios. Algunos duran horas, otros minutos. Pero todos tienen algo en común: que no viajas solo. Otros pasajeros están sentados a tu alrededor. Puedes observarlos? Dos asientos mas allá veras a uno. Parece viajar tranquilo, pero no es tranquilidad lo que tiene, es desesperanza. A tu lado tienes uno dormitando, lo ves relajado pero si pudieras verías en lo profundo un alma que no encuentra descanso. Otro está ocupado, leyendo, aunque en realidad solo intenta tapar el vacio de su soledad. Esta el que nunca deja de trabajar (para no hablar), el que nunca deja de hablar (para no pensar), el que no deja de pensar (para no llorar). Uno y otro más. No importa que estén haciendo, todos necesitan una salida. Una puerta de esperanza. Una salida de emergencia. Tú puedes indicarle donde está. Sabes el camino. ¿Quieres sentarte allí? Dios te lo pregunta cada día. Pero Dios también me recordó otra verdad, que cuando aceptas ese lugar cuentas con su cartilla de seguridad. Tal como la tuve yo, El no te deja a la deriva. Sabe que necesitas de su guía. Tienes sus palabras, tienes su voz… Tú puedes escucharlo y él puede guiarte. Una vez, y otra vez y otra vez. ¿Sabes a que me refiero, no? Dios te ha dejado Su Palabra para que eches mano a ella antes de cada vuelo. Ocupar tu lugar en su plan divino es tan importante como conocer para que lo ocupas. Esta allí, frente tuyo. Tomate un tiempo para leerla… Una primera verdad Dios quiere que sepas que eres un pasajero especial. No eres uno más. Has conocido a Jesucristo, has comprendido el evangelio, has puesto tu confianza en El. Eso te hace especial. Eres importante en cada vuelo porque conoces algo, que ignora el resto. Conoces la SALIDA. Dios te ha puesto donde hoy estas, como parte de su plan. Es posible que hayas cuestionado tu asiento alguna vez. ¿Quien no lo ha hecho? Habrás alzado tu mirada al cielo, y con lágrimas en tus ojos habrás pedido que te cambie de vuelo. “Si tuviera otro trabajo…”, “si mi esposo compartiera mi fe…”, “si viviera en otra ciudad”, “si tuviese otros padres”, “si hubiese tenido otra educación”. Pero recuerda, Dios es quien programa tus vuelos. No cuestiones sus planes, El sabe lo que hace. Dios quiere usarte allí. Donde estas. Donde estés. No en otro vuelo. En este. No en un asiento más adelante, tampoco en un asiento más atrás. Allí, donde estas. El lugar en que te encuentras hoy es desde donde hoy puedes mostrar la salida a quienes hoy están en problemas. ¿No cambia esto tu perspectiva? ¿No miras a tu asiento de otro modo? Toma la cartilla, lee de nuevo sus palabras… y sonríe. Eres de vital importancia en este vuelo. Mas verdades Pero eso fue solo el comienzo. No solo quiere que sepas que eres importante, sino que sepas porque lo eres. El mismo se encargo de llenar esa cartilla con un sinnúmero de verdades acerca de tu identidad. Sos una nueva criatura en Cristo (2ª Cor.5:17), eres un ministro de la reconciliación (2ª Cor.5:18), sos embajador de Cristo en la tierra (2ª Cor.5:17), sos más que vencedor (Rom.8:37), sos ciudadano del cielo (Fil.3:20), y mucho mas. Realidades espirituales que nuestro Padre dejo escritas para que supieras que estás preparado para ocupar ese asiento. Verdades que definen quien eres. Y eres tan especial para El que te lo dijo de muchas maneras. Por su Gracia eres quien eres, y por su Gracia puedes marcar el camino. No necesitas aprobar el curso “Aprendiendo a abrir la puerta de emergencia en 10 segundos”. Suena atractivo, pero basta con señalar la puerta. Tampoco necesitas asistir al seminario “Las 25 técnicas más exitosas de evacuación”, basta con compartir tu fe, solo eso. Los métodos pueden ayudarte pero… mostrar la salida es suficiente. Y para mostrar la salida alcanza con haberla atravesado alguna vez. Has estado en emergencia, lo recuerdas? Has abierto esa compuerta, y ahora sabes quién está del otro lado. El mismo que alguna vez te rescato, espera que le muestres la salida a quienes hoy están en emergencia. ¿Y el piloto? También aprendí aquella noche, que no es bueno cuestionar al piloto. Aun sigo sin entender, cual es su tarea en una situación de emergencia. También me cuesta aun entender porque Dios permanece en la cabina, esperando que nosotros señalemos el camino. Él lo haría mejor. Sin embargo así lo quiso. ¿Y los tripulantes? Ellos están a nuestro servicio, pero no harán nuestra tarea. Harán la suya. Dios no les ha dado a sus ángeles la misión de comunicar su mensaje. Te la ha dado a ti, me la ha dado a mí. Aquella fue una lección de vuelo para mi vida. El nos ofrece un lugar especial, nos califica con su Gracia para ocuparlo, y por alguna razón nos encomienda a nosotros la tarea de indicar a los demás la Salida de Emergencia. Pero no quiero terminar aquí. Olvide comentarte el final de mi lectura. La cartilla terminaba con un último mensaje. Un mensaje escrito con letras mayúsculas, resaltadas y subrayadas. Era como una última recomendación. SI USTED NO DESEA CUMPLIR CON ESTO, POR FAVOR ANUNCIESE A LA TRIPULACIÓN PARA QUE SEA REUBICADO Dios tiene un plan para ti cada día. En cada vuelo. Eres importante para El. Te ha preparado para cumplir su misión. ¿Qué harás? ¿PEDIRÁS SER REUBICADO?.

domingo, 25 de mayo de 2014

DIOS ES MI PASTOR Y NADA ME FALTARA

En aquel tiempo llegó a faltar comida en toda la región de Canaán, tal como había pasado en tiempos de Abraham, motivo por el cual Isaac pensó en irse, pero Dios se le apareció y le dijo: -No vayas a Egipto. Es mejor que te vayas por algún tiempo a Guerar, donde vive Abimélec, rey de los filisteos. Yo prometo estar siempre contigo y bendecirte en todo. Fue así como Isaac fue a Guerar y se quedó a vivir allá. Ese mismo año, Dios le dio a Isaac una cosecha tan abundante, que produjo cien veces más de lo que había sembrado en aquella tierra. Isaac llegó a ser muy rico y poderoso, que despertó la envidia de los filisteos, hasta Abimélec llegó a decirle: Vete de aquí, pues ya eres más poderoso que nosotros. Isaac se fue de Guerar, pero se quedó a vivir en el valle. Cuando Abraham aún vivía, había mandado abrir unos pozos allí, pero después de su muerte, los filisteos los habían vuelto a tapar. Isaac volvió a abrirlos y les puso los mismos nombres que les había puesto su padre. Un día, sus sirvientes abrieron un pozo y descubrieron un manantial, pero los pastores de Guerar se pelearon con los pastores de Isaac, pues decían que esa agua les pertenecía. Por eso Isaac llamó a ese pozo Pelea. Hicieron otro pozo, pero también pelearon por él, le puso por nombre «Pleito». Luego se alejó de allí y volvió a abrir otro pozo y ya nadie peleó. Entonces lo llamó Libertad, pues dijo: Al fin Dios nos ha dado libertad para prosperar en este lugar. Esa misma noche Dios se le apareció y le dijo: Yo soy el Dios de tu padre Abraham, y por él te voy a bendecir y a aumentar el número de tus descendientes. No tengas miedo, pues yo te ayudaré en todo. En ese mismo lugar plantó su tienda de campaña y sus sirvientes abrieron otro pozo. Cuando Abimélec lo supo, salió de Guerar para hablar con él junto a su consejero personal y jefe de su ejército. Cuando Isaac los vió, les preguntó: -¿Para qué vienen a verme, si me han tratado tan mal y hasta me echaron de su país? Y ellos le contestaron: -Ya hemos visto que Dios está de tu parte. Por eso queremos hacer un trato contigo pero bajo juramento.Nosotros nunca quisimos molestarte. Al contrario, siempre te tratamos bien y hasta nos despedimos como amigos. Ahora tú, comprométete a no hacernos ningún daño, ya que Dios te ha bendecido mucho. Isaac y Abimélec juraron no hacerse ningún daño. El despidió a sus visitantes y ellos se marcharon en paz. Posiblemente éste día te identifiques con Isaac, porque estás atravesando un problema similar. Te animo a que no renuncies al hermoso regalo que Dios te dio, posiblemente es tu matrimonio, tus hijos, tu trabajo o tu ministerio, Él te dará la gracia y las fuerzas que necesitas para seguir adelante. A pesar de las constantes luchas y malos momentos que tengas que pasar, no te rindas, obedécelo, porque lo que El te dio, nadie te lo quitará. Te aseguro que si haces su voluntad, siempre tendrás su respaldo. Cuando la vida de alguien agrada al Señor, hasta sus enemigos están en paz con él. Proverbios 16:7 (NTV) Cuando permites que Dios habite en tu corazón, Él usa tu camino, tu testimonio y tu humildad, para tocar el corazón de tus enemigos, de modo que sus ojos se abren para comprender que son enemigos sin tener motivos para serlo. Las personas pueden rechazar tu amor y tus palabras, pero no pueden hacer nada en contra de tus oraciones.

sábado, 24 de mayo de 2014

UN ÁGUILA SABE CUANDO UNA TORMENTA SE ACERCA MUCHO ANTES DE QUE EMPIECE

El águila volará a un sitio alto para esperar los vientos que vendrán. Cuando llega la tormenta, Extiende sus alas para que el viento las agarre y le lleve por encima de la tormenta. Mientras que la tormenta esté destrozando abajo, el águila vuela por encima de ella. El águila no se escapa de la tormenta. Simplemente usa la tormenta para levantarse más alto. Se levanta por los vientos que trae la tormenta. Cuando las tormentas de vida nos vienen – Y todos nosotros vamos a pasar por ello, Podemos levantarnos por encima poniendo nuestras mentes y nuestra fe en Dios. Las tormentas no tiene que pasar sobre nosotros. Podemos dejar que el poder de Dios nos levante por encima de ellas. Dios nos permite ir con el viento de la tormenta que trae enfermedad, tragedia, y demás cosas en nuestras vidas. Podemos volar sobre la tormenta. Recuerda, no son los pesos de la vida que nos lleva hacia abajo, sino el cómo los manejamos. Isaías 40:31 – “pero los que esperan en el Señor tendrán nuevas fuerzas; levantarán alas como las águilas; correrán, y no se cansarán; caminarán, y no se fatigarán.

jueves, 22 de mayo de 2014

¿HAS EXPERIMENTADO EL NUEVO NACIMIENTO?

Esta es una de las cuestiones más importantes en la vida de todo ser humano. Jesucristo dijo, “El que no naciere de nuevo, no puede ver el reino de Dios” (Juan 3:3). No es suficiente responder “Soy miembro de una iglesia; supongo que soy cristiano”. Miles de cristianos nominales no muestran señal alguna de haber nacido de nuevo, las cuales se mencionan en las Sagradas Escrituras, principalmente en la Primera Epístola de Juan. NO PRACTICA EL PECADO En primer lugar, el apóstol Juan escribió: “Todo aquel que es nacido de Dios, no comete pecado...” (1 Juan 3:9). “Sabemos que todo aquel que ha nacido de Dios, no practica el pecado...” (1 Juan 5:18). Aquella persona que ha nacido de nuevo, que ha sido regenerada, habitualmente no comete pecado. No exhibe una inclinación total hacia el pecado. Probablemente hubo algún tiempo en que dicha persona no se detenía a pensar si sus acciones eran pecaminosas o no, y no siempre sentía aflicción tras hacer el mal. No había una lucha entre él y el pecado; ambos eran amigos. Pero un verdadero cristiano odia el pecado, huye de él, lucha en su contra, lo considera su mayor calamidad, resiente la carga de su presencia, sufre cuando cae bajo su influencia, y anhela liberarse completamente de él. El pecado ya no le place; se ha convertido en algo horrible y que odia. Sin embargo, no puede eliminar su presencia dentro de él. Si dijese que en él no hay pecado estaría mintiendo (1 Juan 1:8). Pero sí puede decir que odia el pecado y que el mayor deseo de su alma es no cometer pecado en absoluto. No puede evitar tener malos pensamientos, omisiones y defectos tanto en sus palabras como en sus acciones. Él sabe que “en muchas cosas ofendemos” (Santiago 3:2). Pero puede decir con certeza, delante de Dios, que estas cosas le ocasionan dolor y pena, y que su ser no se complace en ellas. ¿Qué diría el apóstol de usted? ¿Has nacido usted de nuevo? CREE EN CRISTO En segundo lugar, Juan escribió: “Todo aquel que cree que Jesús es el Cristo, es nacido de Dios” (1 Juan 5:1). Un hombre que ha nacido de nuevo, que ha sido convertido, cree que Jesucristo es el único Salvador que puede perdonar su alma, que Él es la persona divina designada por Dios Padre para dicho propósito, y que fuera de Él no hay salvación alguna. En sí mismo no encuentra valor alguno. Pero tiene confianza plena en Cristo, en que todos sus pecados le han sido perdonados. Puesto que ha aceptado la obra completa y muerte de Cristo en la cruz, él cree que es considerado justo delante de Dios, y puede esperar la muerte y el juicio final sin miedo. Podrá tener temores y dudas. Inclusive decir que a veces siente como si no tuviera fe en absoluto. Pero pregúntele si está dispuesto a confiar en cualquier cosa o persona en vez de Cristo, y verá lo que le responderá. Pregúntele si depositaría su esperanza de vida eterna en su propia bondad, sus propias obras, sus oraciones, su guía espiritual, o su iglesia, y escuche su respuesta. ¿Qué diría el apóstol de usted? ¿Has nacido usted de nuevo? HACE JUSTICIA En tercer lugar, Juan escribió: “Todo el que hace justicia es nacido de Él” (1 Juan 2:29). El hombre que ha nacido de nuevo, o se ha regenerado, es un hombre santo. El busca vivir acorde a la voluntad de Dios, hacer las cosas que agradan a Dios y evitar aquellas que Dios aborrece. Él desea mirar continuamente a Cristo como ejemplo a seguir y como su Salvador, y demostrar ser su amigo guardando sus mandamientos. Él sabe que no es perfecto. Es consciente de su corrupción inherente. Percibe un principio de maldad dentro de sí mismo que lucha constantemente por separarle de la gracia de Dios. Pero él no lo consiente, aunque no puede prevenir su presencia. Aunque a veces puede sentirse tan despreciable al punto de cuestionarse si en verdad es cristiano o no, aun así será capaz de decir, como John Newton, “no soy lo que debería ser, no soy lo que quiero ser, no soy lo que espero ser en otro mundo; pero aun así no soy lo que fui alguna vez, y por gracia de Dios soy lo que soy”. ¿Qué diría el apóstol de usted? ¿Has nacido usted de nuevo? AMA A OTROS CRISTIANOS En cuarto lugar, Juan escribió: “Nosotros sabemos que hemos pasado de muerte a vida en que amamos a los hermanos” (1 Juan 3:14). Un hombre que ha nacido de nuevo tiene un amor especial por todos los discípulos verdaderos de Cristo. Ama a todos los seres humanos con gran amor general, pero tiene un amor especial por quienes comparten su fe en Cristo. Al igual que su Señor y Salvador, él ama a los peores pecadores y se aflige por ellos; pero él siente un amor peculiar por aquellos que son creyentes. Nunca se siente tanto en casa como cuando se encuentra en su compañía. Él los considera a todos como miembros de una misma familia. Son sus compañeros de batalla, luchando contra el mismo enemigo. Son sus compañeros de viaje, marchando a lo largo del mismo camino. Él los comprende, y ellos lo comprenden. Podrían ser muy diferentes a él en muchos sentidos: en rango, en riqueza. Pero eso no importa. Ellos son hijos e hijas de su Padre y él no puede evitar amarlos. ¿Qué diría el apóstol de usted? ¿Has nacido usted de nuevo? VENCE AL MUNDO En quinto lugar, Juan escribió: “Todo lo que es nacido de Dios vence al mundo” (1 Juan 5:4). Un hombre que ha nacido de nuevo no se vale de la opinión del mundo para medir el bien y el mal. No teme ir en contra del estilo, ideas y costumbres del mundo. Lo que los hombres piensen o digan, ya no le preocupa. Él vence al amor del mundo. No encuentra placer en las cosas que parecen dar la felicidad a la mayoría de las personas. Para él, parecen insensatos e indignos de un ser inmortal. Ama la alabanza a Dios más que la alabanza al hombre. Teme más ofender a Dios que ofender al hombre. No le importa que le culpen o le alaben; su principal objetivo es agradar a Dios. ¿Qué diría el apóstol de nuevo? ¿Has nacido de nuevo? SE MANTIENE PURO En sexto lugar, Juan escribió: "Aquel que nació de Dios lo guarda" (1 Juan 5:18). Un hombre que ha nacido de nuevo es cuidadoso de su propia alma. No sólo intenta evitar el pecado sino también todo aquello que pueda conducirle a él. Es cuidadoso respecto a quienes le acompañan. Él sabe que la comunicación perversa corrompe el corazón y que la maldad atrae más que la bondad, así como la enfermedad es más contagiosa que la salud. Es cuidadoso sobre el empleo de su tiempo; su principal deseo es usarlo en forma provechosa. Él desea vivir como un soldado en país enemigo, portando su armadura en forma continua y siempre preparado para las tentaciones. Es diligente siendo un hombre de oración, vigilante y humilde. ¿Qué diría el apóstol de usted? ¿Has nacido usted de nuevo? LA PRUEBA Estas son las seis características principales de un cristiano que ha nacido de nuevo. La notoriedad de las mismas es muy variable entre diferentes personas. En algunas apenas son perceptibles. En otras son muy marcadas, inequívocas, de tal manera que todos pueden percatarse de ellas. Algunas de estas características sobresalen más que otras en diferentes individuos. Es raro que sean igualmente evidentes en cualquier persona. Pero aun después de tomar en cuenta posibles diferencias, tenemos aquí cinco aspectos que marcan a un sujeto que ha nacido de Dios. ¿Cómo debemos reaccionar ante estas cuestiones? Lógicamente solo podemos concluir una cosa: sólo aquellos que han nacido de nuevo muestran estas cinco características, y quienes no las tienen no han nacido de nuevo. Esta es la conclusión a la cual el apóstol nos quiere hacer llegar. ¿Posee usted estas características? ¿Has nacido usted de nuevo?

miércoles, 21 de mayo de 2014

¿QUÉ ERES?

El oro para ser purificado debe pasar por el fuego.. y el ser humano necesita pruebas para pulir su carácter. Pero lo más importante es: Cómo reaccionamos frente a las pruebas. Una hija se quejaba a su padre acerca de su vida y cómo las cosas le resultaban tan difíciles. No sabía cómo hacer para seguir adelante y creía que se daría por vencida. Estaba cansada de luchar. Parecía que cuando solucionaba un problema, aparecía otro. Su padre, un chef de cocina, la llevó a su lugar de trabajo. Allí llenó tres ollas con agua y las colocó sobre fuego fuerte. Pronto el agua de las tres ollas estaba hirviendo. En una colocó zanahorias, en otra colocó huevos y en la última colocó granos de café. Las dejó hervir sin decir palabra. La hija esperó impacientemente, preguntándose qué estaría haciendo su padre. A los veinte minutos el padre apagó el fuego. Sacó las zanahorias y las colocó en un bowl. Sacó los huevos y los colocó en otro bowl. Coló el café y lo puso en un tercer bowl. Mirando a su hija le dijo: "Querida, ¿qué ves?" "Zanahorias, huevos y café" fue su respuesta. La hizo acercarse y le pidió que tocara las zanahorias. Ella lo hizo y notó que estaban blandas. Luego le pidió que tomara un huevo y lo rompiera. Luego de sacarle la cáscara, observó el huevo duro. Luego le pidió que probara el café. Ella sonrió mientras disfrutaba de su rico aroma. Humildemente la hija preguntó: "¿Qué significa esto, Padre?" El le explicó que los tres elementos habían enfrentado la misma adversidad: agua hirviendo, pero habían reaccionado en forma diferente. La zanahoria llegó al agua fuerte, dura. Pero después de pasar por el agua hirviendo se había vuelto débil, fácil de deshacer. El huevo había llegado al agua frágil. Su cáscara fina protegía su interior líquido. Pero después de estar en agua hirviendo, su interior se había endurecido. Los granos de café sin embargo eran únicos. Después de estar en agua hirviendo, habían cambiado al agua. "¿Cual eres tú?", le preguntó a su hija. "Cuando la adversidad llama a tu puerta, ¿cómo respondes?. ¿Eres una zanahoria, un huevo o un grano de café?" ¿Y cómo eres tú, amigo? ¿Eres una zanahoria que parece fuerte pero que cuando la adversidad y el dolor te tocan, te vuelves débil y pierdes tu fortaleza? Eres un huevo, que comienza con un corazón maleable? Poseías un espíritu fluido, pero después de una muerte, una separación, un despido te has vuelto duro y rígido? Por fuera te ves igual, pero ¿eres amargado y áspero, con un espíritu y un corazón endurecido? ¿O eres como un grano de café? El café cambia al agua hirviente, el elemento que le causa dolor.Cuando el agua llega al punto de ebullición el café alcanza su mejor sabor. Si eres como el grano de café, cuando las cosas se ponen peor tú reaccionas mejor y haces que las cosas a tu alrededor mejoren. ¿Cómo manejas la adversidad? ¿Eres una zanahoria, un huevo o un grano de café?

martes, 20 de mayo de 2014

YO ESTOY AHÍ

Te sientes triste, desilusionado, desanimado, sin ganas de seguir adelante pues sientes que te han dado la espalda, que te han abandonado, que te han defraudado, sientes una gran soledad en tu vida, tu corazón esta lastimado y lo único que te provoca es llorar. Muchas veces cuando nos pasan cosas difíciles nos enfocamos tanto en eso, que no vemos mas allá y hasta nos olvidamos de que Dios está ahí, estamos inconsolables pensando en lo mal que nos trataron, en lo mucho que nos lastimaron y es fácil llenarte de pensamientos negativos. Hay cosas en la vida que son inevitables queridos hermanos, las personas te van a fallar. Jesús experimento esas cosas de las que te hablo, por ejemplo cuando Pedro lo negó, cuando judas lo vendió por unas cuantas monedas, eran personas con las cuales convivía a diario , en un momento él se sintió solo y le dijo a Dios que por que lo había abandonado, él experimento la soledad también, se sintió triste. Dios te dice en estos momentos que él está ahí en medio de esa tristeza, de esa soledad tan grande que sientes, hoy quiere secar esas lagrimas, quiere que corras a sus brazos y sientas ese amor, ese consuelo que tanto anhelas. El Esta Ahí… siente su presencia… El te recuerda que El es tu refugio, que en El si puedes confiar de verdad, Que El nunca te va a fallar, que siempre te va dar las fuerzas suficientes para que sigas adelante, confía en El pues nunca te va a abandonar, ha prometido estar contigo todos los días hasta el fin del mundo pase lo que pase jamás te va a dejar solo. No lo dudes más… El siempre está ahí…

lunes, 19 de mayo de 2014

COMO CONSEGUIR EL GOZO VERDADERO

Después de buscar incansablemente encontré la llave del éxito. Me llevó años descubrirla y hoy quiero compartirla con el mundo. No quiero que las personas sufran por no tenerla.Todo empezó al ver a un hombre que había atravesado cosas tan terribles como estas: (2 Co 1:8) “Porque hermanos, no queremos que ignoréis acerca de nuestra tribulación que nos sobrevino en Asia; pues fuimos abrumados sobremanera más allá de nuestras fuerzas, de tal modo que aun perdimos la esperanza de conservar la vida.” La Biblia de las Américas Pero vinieron algunos judíos de Antioquía y de Iconio, y habiendo persuadido a la multitud, apedrearon a Pablo y lo arrastraron fuera de la ciudad, pensando que estaba muerto. 2 corintios 11 24 De los judíos cinco veces he recibido cuarenta azotes menos uno. 25 Tres veces he sido azotado con varas; una vez apedreado; tres veces he padecido naufragio; una noche y un día he estado como náufrago en alta mar; 26 en caminos muchas veces; en peligros de ríos, peligros de ladrones, peligros de los de mi nación, peligros de los gentiles, peligros en la ciudad, peligros en el desierto, peligros en el mar, peligros entre falsos hermanos;27 en trabajo y fatiga, en muchos desvelos, en hambre y sed, en muchos ayunos, en frío y en desnudez; 28 y además de otras cosas, lo que sobre mí se agolpa cada día, la preocupación por todas las iglesias. Decir cosas como estas: Regocijaos en el Señor siempre. Otra vez digo: !!Regocijaos! Filipenses 4:4 – Reina-Valera 1960 (RVR1960) Santiago 1:2 - Reina-Valera 1960 (RVR1960) Hermanos míos, tened por sumo gozo cuando os halléis en diversas pruebas. 1 Tesalonicenses 5:16 -Reina-Valera 1960 (RVR1960) Estad siempre gozosos Era algo que llamaba definitivamente mi atención!. No podía entender cómo alguien bajo semejantes circunstancias como eran las que vivía el apóstol, podía decir semejantes palabras en medio del dolor y sufrimiento, cuando lo único que él hacía era servir a Dios, (se supone que al menos el debía protegerlo no?). Entonces quise saber. Definitivamente había algo en este hombre que yo no lo tengo. Cuando estoy mal, estoy mal, o explícame tu, como puedes sentir gozo cuando llevas tres meses sin empleos y tus hijos no tienen que comer, o cuando tu esposo que tanto has amado ha decidido irse con otra. Oh cuando te esforzaste tanto por alcanzar algo que terminó en derrota. No se usted, pero lo que yo sentía, no era precisamente gozo. Era dolor, tristeza y frustración. Entonces decidí no descansar hasta saber que movía este hombre a pensar así, si es porque era cristiano, yo también soy cristiana, por qué el sí y yo no? Necesitaba saber con sentido de urgencia que fue lo que movió a mi señor siendo Dios a humillarse de tal manera que nació en un pesebre y terminó en un calvario. Que había en su corazón que le daba fuerzas para avanzar hacía el calvario aun cuando su cuerpo estaba lacerado, golpeado, sangrante y adolorido. El tenía el poder para hacer que esto no pasara. Cada día me pregunté : cómo lo hacían ellos? y que había en sus pensamientos. Leí las cartas de Pablo varías veces, y comencé a pensar que Pablo tenía algún poder sobrenatural que yo no poseo. Oraba a Dios y pedía que me mostrara y escuche muchas, muchas teorías, pero cuando llegaban esos momentos en los que le pedía al señor me quitara la vida, el gozo estaba muy lejos (me quemaba en la práctica). Hasta que a mi Amado en su misericordia un día le plació mostrarme la respuesta que tanto busqué: ¨EL VERDADERO GOZO lo vas a encontrar cuando lo decidas, si cuando decidas vivir una vida a la altura de Dios y cumplas con tu misión de estar en la tierra. Cristiano, No estás aquí para hacerte rico, ya eres rico. No estás aquí para casarte (Ya tienes un novio que espera por ti). No estás aquí para sentirte bien. No estás aquí para tener un buen empleo (Dios te ha confiado el trabajo más importante que puede hacerse sobre la tierra): PREDICA LA PALABRA DE DIOS. Es una tarea tan importante que aun los mismos ángeles del cielo quisieran poder hacerlo. pero bueno, ellos no pueden hablar de que sus pecados les fueron redimidos porque no han pecado, ellos tienen otra misión, esa es una tarea para ti y para mí, cristiano. Jesús dijo: Juan 17:15 Nueva Versión Internacional (NVI) No te pido que los quites del mundo. Cuando algo cumple el objetivo para lo que fue creado proporciona satisfacción. Puedes utilizar un lápiz para muchas cosas: ponerlo en el florero o rascarte alguna parte del cuerpo, pero solo será verdaderamente efectivo cuando lo uses para escribir, para eso fue diseñado. El gozo que da el servir a Dios sobrepasa las circunstancias y emociones temporales. 2 corintios 4:16-Por tanto, no desmayamos; antes aunque este nuestro hombre exterior se va desgastando, el interior no obstante se renueva de día en día. Porque esta leve tribulación momentánea produce en nosotros un cada vez más excelente y eterno peso de gloria. Las circunstancias de la tierra no podían tocar el gozo de Pablo, porque ese venía de lo alto. Gozo da servir a Cristo y además tiene su recompensa. qué esperas? ten compasión por los demás, ama a Dios y gana tu galardón donde la polilla no corrompe ¨Habla a otros de Cristo¨. Uno de estos días ha de morir y que triste sería que desperdiciaste tu vida consiguiendo cosas que van a quedarse en esta tierra. Estamos de paso en el mundo. Cristo tenía esto claro, sabía que era un sufrimiento necesario, pero temporal. y que su gloria venidera no se compararía con su pesar. Que 33 años no se compararían con una eternidad de gloria. El vivió para honrar a Dios con lo que le había encomendado: 2 Corintios 8:9 Porque ya conocéis la gracia de nuestro Señor Jesucristo, que por amor a vosotros se hizo pobre, siendo rico, para que vosotros con su pobreza fuesen enriquecidos(Reina-Valera 1960 (RVR1960)). Filipenses 2:7-9 Reina-Valera 1960 (RVR1960) 7 sino que se despojó a sí mismo, tomando forma de siervo, hecho semejante a los hombres; 8 y estando en la condición de hombre, se humilló a sí mismo, haciéndose obediente hasta la muerte, y muerte de cruz Y tu estas cumpliendo con tu encomienda: La Biblia de las Américas Marcos 16:15 - Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura. Aunque todo en el día me salga mal, si he cumplido con la razón para la que fui creada, el resto me da igual. Filipenses 3:8 Reina-Valera 1960 (RVR1960) – Filipenses 3:8 Y ciertamente, aun estimo todas las cosas como pérdida por la excelencia del conocimiento de Cristo Jesús, mi Señor, por amor del cual lo he perdido todo, y lo tengo por basura, para ganar a Cristo, Por lo cual, por amor a Cristo me gozo en las debilidades, en afrentas, en necesidades, en persecuciones, en angustias; porque cuando soy débil, entonces soy fuerte. 2 cor. 12:10 Reina-Valera 1960 (RVR1960) Filipenses 3:14 - Reina-Valera 1960 (RVR1960) prosigo a la meta, al premio del supremo llamamiento de Dios en Cristo Jesús. Gozo da servir a Cristo!!!. Todos quieren tener éxito, pero pocos están dispuestos a hacer lo que han hecho las personas exitosas para llegar ahí. Querías gozo verdadero, ya sabes como conseguirlo, el resto depende de ti.

domingo, 18 de mayo de 2014

SIN FE ES IMPOSIBLE AGRADAR A DIOS

Había un sacerdote judío llamado Zacarías, un hombre justo a los ojos de Dios al igual que su esposa Elisabet, ambos habían sido cuidadosos en obedecer los mandamientos del Señor, pero no habían podido tener hijos.> Cierto día, Zacarías se encontraba sirviendo en el templo cuando se le apareció un ángel. Al verlo, se llenó de temor, pero el ángel le dijo: -¡No tengas miedo, Zacarías! Dios ha oído tu oración. Tu esposa Elisabet, te dará un hijo y lo llamarás Juan.Tendrás gran gozo y alegría, muchos se alegrarán de su nacimiento, porque él será grande ante los ojos del Señor. Hará que muchos israelitas vuelvan a Dios. Será un hombre con el espíritu y el poder de Elías; preparará a la gente para la venida del Señor. Zacarías dijo:- ¿Cómo puedo estar seguro de que ocurrirá esto? Ya soy muy anciano y mi esposa también es de edad avanzada. Entonces el ángel le respondió: -¡Yo soy Gabriel! Estoy en la presencia misma de Dios. ¡Fue él quien me envió a darte esta buena noticia! Pero ahora, como no creíste lo que te dije, te quedarás mudo, sin poder hablar hasta que nazca el niño. Te aseguro que mis palabras se cumplirán a su debido tiempo.Cuando Zacarías terminó su semana de servicio en el templo, regresó a su casa. Poco tiempo después, su esposa Elisabet quedó embarazada. ¡Qué bondadoso es el Señor! -exclamó ella-. Me ha quitado la vergüenza de no tener hijos. Una vez más comprobamos, que nada es imposible para Dios (Lucas 1:37) y que Él cumple todo lo que promete. Esta historia también nos enseña que debemos creer en su Palabra y no dudar, porque Dios no es hombre para que mienta, ni hijo de hombre para que se arrepienta. Todas sus promesas son dignas de confianza. Si Dios te dio un sueño o puso un anhelo en tu corazón, es porque sabe que podrás dar testimonio de su amor, fidelidad y poder a través de él, además que honrarás su nombre. No renuncies a lo que más anhelas y amas, sigue orando y clamando por tu milagro, hasta obtenerlo; tienes un Dios Todopoderoso y si Él está de tu lado, todo es posible. La fe es la confianza de que en verdad sucederá lo que esperamos; es lo que nos da la certeza de las cosas que no podemos ver. Hebreos 11:3 (NTV) Cuando Dios toca tu corazón, tu vida cambia pero cuando tú tocas su corazón, los milagros suceden. Recuerda, sin fe es imposible agradar a Dios.

sábado, 17 de mayo de 2014

ESCLAVOS MODERNOS

Por el Hermano Pablo : Había trabajado dieciocho horas diarias en un lugar oscuro, malsano, lúgubre. Sus manos habían tejido y entrejido hilos de colores. Y el diseño de la alfombra que tejía había salido hermoso, atractivo, perfecto. Alcanzaría en el mercado internacional un precio fabuloso. Fue así como Rama Shankar, niño de ocho años, y otros cinco de sus compañeros pudieron al fin dejar la hilandería. Es uno de los miles de niños que en la India y Pakistán trabajan como esclavos para pagar las deudas de su familia. Muchos creen que estamos viviendo en la edad de las luces, de la libertad, del progreso moral y científico. Muchos creen que la humanidad ha superado aquellas épocas del mercado de esclavos, del látigo del negrero y de la servidumbre infantil. Lamentablemente no es así. Sesenta trabajadores sociales de la India, Pakistán, Nepal, Sri Lanka y Bangladesh se reunieron en Nueva Delhi para considerar los alcances sociales y buscarle solución a esa esclavitud infantil. Reconocieron que no hay solución a la vista a menos que la mentalidad del ser humano cambie radicalmente. Pudiéramos decir que ese problema de niños convertidos en esclavos no nos atañe a nosotros; que es algo del oriente; que nosotros, los del mundo occidental, estamos libres del problema. Pero no es así. Si no tenemos niñez esclava, tenemos niñez abandonada. Si no tenemos niños que trabajan dieciocho horas en un telar, tenemos niños de la misma edad que, durante el mismo espacio de tiempo, venden drogas por la calle... y en cuanto a las niñas del oriente de diez y doce años de edad que se venden como esclavas sexuales, tenemos la réplica en niñas de la misma edad que también se venden con el mismo fin en nuestras grandes ciudades. Tenemos que abrir los ojos y ver la condición del mundo que nos rodea. Necesitamos un despertar de conciencia. Necesitamos un corazón sensible. Tenemos que llenarnos de Dios, sentir su llamado y pedirle que nos ayude a ser parte de la solución, y no formar parte del problema. Él nos quiere ayudar.

jueves, 15 de mayo de 2014

PROVERBIOS 28

Dios Habla Hoy 28 El malvado huye aunque nadie lo persiga, pero los justos viven confiados como el león. 2 Cuando el país anda mal, los gobernantes aumentan, pero el buen dirigente sabe mantener el orden. 3 El malvado que oprime a los pobres es como fuerte lluvia que destruye las cosechas. 4 Los que se apartan de la ley alaban al malvado; los que la cumplen están en contra de él. 5 Los malvados no entienden nada de la justicia, pero los que recurren al Señor lo entienden todo. 6 Más vale ser pobre y honrado que rico y malintencionado. 7 El que cumple la ley de Dios es un hijo inteligente, pero el que anda con glotones es la vergüenza de su padre. 8 El que amontona riquezas cobrando intereses, las amontona para el que se compadece de los pobres. 9 Si alguno no quiere atender la ley de Dios, tampoco Dios soportará sus oraciones. 10 El que lleva a los buenos por mal camino, caerá en su propia trampa; pero los hombres intachables recibirán lo mejor. 11 El rico se cree muy sabio, pero el pobre e inteligente puede ponerlo a prueba. 12 Cuando triunfan los justos, se hace gran fiesta; cuando triunfan los malvados, la gente se esconde. 13 Al que disimula el pecado, no le irá bien; pero el que lo confiesa y lo deja, será perdonado. 14 Feliz el hombre que honra siempre al Señor; pero el terco caerá en la desgracia. 15 Igual que un león rugiente o un oso voraz es el malvado que gobierna a un pueblo pobre. 16 El gobernante insensato aumenta la opresión; pero el que no es codicioso tendrá larga vida. 17 El que ha cometido un asesinato no parará hasta caer en la tumba: ¡que nadie intente detenerlo! 18 El hombre honrado será puesto a salvo, pero el perverso caerá en la desgracia. 19 Al que cultiva su campo, hasta le sobra comida; al que anda con ociosos, lo que le sobra es pobreza. 20 Quien es digno de confianza, será alabado; quien tiene ansias de riquezas, no quedará sin castigo. 21 No está bien discriminar a nadie; hasta por un pedazo de pan se puede pecar. 22 El ambicioso tiene prisa por ser rico, y no sabe que sobre él vendrá la pobreza. 23 Con el tiempo, más se aprecia al que critica que al que alaba. 24 Amigo de criminales es quien roba a sus padres y alega que no ha pecado. 25 El que mucho ambiciona, provoca peleas; pero el que confía en el Señor, prospera. 26 Sólo un necio confía en sus propias ideas; el que actúa con sabiduría saldrá bien librado. 27 Al que ayuda al pobre, nada le faltará; pero al que le niega su ayuda, mucho se le maldecirá. 28 Cuando triunfan los malvados, la gente se esconde; cuando les llega su fin, predominan los justos.

miércoles, 14 de mayo de 2014

LO QUE DIOS QUIERE: EL ARREPENTIMIENTO

2 Crónicas 32 - 34 La nueva devoción del pueblo de Judá a Jehová está puesta en prueba por la invasión de Senaquerib. Luego leemos de las respuestas de los reyes Ezequías, Manasés, Amón y Josías a la palabra de Jehová y la necesidad del arrepentimiento. Al volver a leer sobre la invasión de Senaquerib en 2 Reyes 18 – 19, parece que hay mucho que le interesaría al cronista – el discurso del Rabsaces en su soberbia (2 Reyes 18:17-37), el mensaje humilde con que Ezequías le pide oración del profeta Isaías (2 Reyes 19:1-5), la oración ejemplar de Ezequías en la casa de Jehová (2 Reyes 19:14-19), la respuesta de Jehová que confirma su elección de Jerusalén y el pacto con David (2 Reyes 19:20-34, especialmente 19:31-34) y su victoria milagrosa (2 Reyes 19:35-37). El cronista puede repetir muchos temas que le ha interesado en todo 1 y 2 Crónicas en una historia fascinante. Pero el relato del cronista de la invasión parece casi decepcionante en comparación. Añade un discurso de Ezequías para animar al pueblo, pero es de sólo dos versículos (2 Crónicas 32:7-8). Corta mucho del mensaje del siervo de Senaquerib (2 Crónicas 32:9-15); se queda editado con la frase: Y otras cosas más hablaron sus siervos contra Jehová Dios, y contra su siervo Ezequías (2 Crónicas 32:16). El mensaje humilde de Ezequías al profeta Isaías desaparece, y la oración humilde de Ezequías se reduce a un versículo (2 Crónicas 32:20). ¿Qué pasó? ¿Por qué pasó por encima la oportunidad de repetir o expandir varios de sus temas favoritos? Creo que hay dos factores que tenemos que considerar: Primero, puede ser que el cronista creyó que sus lectores conocían bien la historia y ya habrían sacado esas conclusiones al leerla en 2 Reyes e Isaías (a los cuales hace mención en 2 Crónicas 32:32). No hubo necesidad de repetirla en tanto detalle. Segundo, es llamativo que dedica tanto espacio al mensaje de Senaquerib y tan poco a la oración de Ezequías. Note también que hace resaltar la vergüenza de Senaquerib en su derrota y muerte (2 Crónicas 32:21) y la gran bendición a Ezequías y Judá: Así salvó Jehová a Ezequías y a los moradores de Jerusalén de las manos de Senaquerib rey de Asiria, y de las manos de todos; y les dio reposo por todos lados. Y muchos trajeron a Jerusalén ofrenda a Jehová, y ricos presentes a Ezequías rey de Judá; y fue muy engrandecido delante de todas las naciones después de esto (2 Crónicas 32:22-23). ¡Hablamos de la clase de bendición que no hemos visto desde los reinados de David y Salomón! Enumera algunos de estos regalos (2 Crónicas 32:27-30) y los resume con la frase: Y fue prosperado Ezequías en todo lo que hizo (2 Crónicas 32:30). En vez de la muerte de vergüenza de Senaquerib: Durmió Ezequías con sus padres, y lo sepultaron en el lugar más prominente de los sepulcros de los hijos de David, honrándole en su muerte todo Judá y toda Jerusalén (2 Crónicas 32:33). Por eso creo que la intención del cronista fue el comparar la perspectiva pagana sobre los dioses (la multiplicidad de altares; la pluralidad de dioses, cada uno con su poder) con la fidelidad de Jehová en su pacto. En vez de incluir otra oración ejemplar como las de Salomón y Josafat, en vez de repetir una oración conocida por otras fuentes y en vez de poner demasiada atención en Ezequías cuya fidelidad ya ha descrito en detalle, el cronista citó más a Senaquerib… con el propósito de hacer resaltar la fidelidad de Jehová, especialmente en comparación: Contra los dioses de los pueblos de la tierra, que son obra de manos de hombres (2 Crónicas 32:19). Llamativa es la victoria no tanto por la oración y las obras de Ezequías sino por Jehová que protege a Jerusalén y su ungido y que juzga a sus enemigos en justicia. Jehová también castiga a los suyos en justicia si se enaltecen. El cronista se supone que sus lectores ya conocen la historia de la sanación de Ezequías (2 Reyes 20:1-11, resumida en 2 Crónicas 32:24) y su recepción de los embajadores de Babilonia (2 Reyes 20:12-19, resumida en 2 Crónicas 32:25-26); pone en resumen la lección de estos eventos por decir: Ezequías no correspondió al bien que le había sido hecho, sino que se enalteció su corazón, y vino la ira contra él, y contra Judá y Jerusalén. Pero Ezequías, después de haberse enaltecido su corazón, se humilló, él y los moradores de Jerusalén; y no vino sobre ellos la ira de Jehová en los días de Ezequías (2 Crónicas 32:25-26). Pero un ejemplo más destacado del arrepentimiento encontramos en Manasés. Primero, superó a todos los demás reyes de Judá en su maldad; para encontrar una comparación, hay que remontar a la época de los cananeos (2 Crónicas 33:2, 9). Como vimos en nuestro comentario sobre 2 Reyes 21, parece que sus rebeliones se dirigen directamente en contra el pacto. Por eso Manasés es el primer rey que sufre la vergüenza de ser encadenado y exiliado (2 Crónicas 33:10-11). Y el cronista añade su ejemplo notable del arrepentimiento: Mas luego que fue puesto en angustias, oró a Jehová su Dios, humillado grandemente en la presencia del Dios de sus padres. Y habiendo orado a él, fue atendido; pues Dios oyó su oración y lo restauró a Jerusalén, a su reino. Entonces reconoció Manasés que Jehová era Dios (2 Crónicas 33:12-13). Y si Jehová puede restaurar a un rey tan malvado como Manasés al arrepentirse, cualquier exiliado puede animarse a volver a Jerusalén al arrepentirse de corazón de sus rebeliones contra Jehová. Después de la falta de arrepentimiento de Amón (2 Crónicas 33:23), se destaca otro ejemplo del arrepentimiento verdadero en Josías. Pero en vez de un arrepentimiento solo personal, Josías dirige a todo el pueblo en esa caminata. Limpia la tierra de la idolatría como se hizo en el tiempo de Ezequías (2 Crónicas 31:1); repara el templo como en el tiempo de Joás (2 Crónicas 24:4-14); y en otro gran paso de renovación, respondió en arrepentimiento a la lectura del libro de la ley (2 Crónicas 34:19-21). Cuando se revela que no verá el juicio que viene sobre Jerusalén, responde no por desanimarse sino por reconfirmar el pacto con Jehová (2 Crónicas 34:30-32). Por eso es notable que mientras toda la sociedad de Judá se desliza rápidamente hacia el juicio divino, el cronista señala tres ejemplos del arrepentimiento en Ezequías, Manasés y Josías y entre ellos, la falta de arrepentimiento de Amón. Aunque la sociedad en general está por sufrir la ira justa de Jehová, los líderes con corazón humilde pueden refugiarse en su Dios clemente y misericordia y aún servir como portavoz para anunciar a los demás del remanente el amplio perdón de Jehová a los que se arrepienten y guardan su pacto.

martes, 13 de mayo de 2014

¿QUIEN NOS RECIBIRÁ TAL COMO SOMOS?

Jennifer Benson Schuldt LEA: Juan 1:6-13 A lo suyo vino, y los suyos no le recibieron. —Juan 1:11 Cuando tenía 19 años, el experto financiero Warren Buffet, una de las personas más ricas del mundo, fue rechazado por la Universidad de Economía de Harvard. Después de salir mal en una entrevista de admisión, recuerda haber experimentado un «sentimiento de pavor» unido a la preocupación por la reacción de su padre ante la noticia. Buffet declara: «[Todo] lo que en ese momento pensé que era una situación aplastante para mi vida dio lugar a algo mejor». Aunque ser rechazado es innegablemente doloroso, no debe impedir que llevemos a cabo lo que Dios desea que hagamos. Los ciudadanos del pueblo natal de Jesús negaban que Él fuera el Mesías (Juan 1:11), y más tarde, muchos de sus seguidores lo rechazaron (6:66). Así como el rechazo de Jesús era parte del plan de Dios para su Hijo (Isaías 53:3), lo mismo sucedió con su ministerio. Soportando el repudio terrenal y sabiendo que el Padre lo abandonaría en el Calvario (Mateo 27:46), Jesús siguió curando enfermos, echando fuera demonios y predicando la buena nueva a las multitudes. Antes de su crucifixión, declaró: «[Padre], he acabado la obra que me diste que hiciese» (Juan 17:4). Si el rechazo se ha convertido en un obstáculo para la obra que Dios te ha encomendado, no te rindas. Recuerda que Jesucristo te entiende y que siempre recibe a aquellos que acuden a Él. Nadie comprende como Jesús. "Al que a mí viene, (Jesús)no le echo fuera". (Juan 6:37)

lunes, 12 de mayo de 2014

EN TU PRESENCIA HAY PLENITUD DE GOZO

Anne Cetas LEA: Salmo 16 Se alegró por tanto mi corazón, y se gozó mi alma; mi carne también reposará confiadamente. —Salmo 16:9 Mi primo Ken luchó valientemente contra el cáncer durante cuatro años. En sus últimos días, su esposa, tres hijos y varios nietos entraban y salían de la habitación, pasaban tiempo con él y compartían despedidas especiales. En un momento, cuando no había nadie en la habitación, pasó a la eternidad. Cuando la familia se dio cuenta de que había partido, una nieta pequeña dijo dulcemente: «El abuelo se esfumó». En un instante, el Señor estaba con Ken aquí en la Tierra; al momento siguiente, el espíritu de Ken estaba con el Señor en el cielo. El Salmo 16 era el preferido de mi primo, y había pedido que lo leyeran en su funeral. Coincidía con el salmista David en que no hay tesoro más valioso que tener una relación personal con Dios (vv. 2, 5). Con el Señor como refugio, David también sabía que la tumba no les roba la vida a los creyentes. Declaró: «Porque no dejarás mi alma en el Seol…» (v. 10). Ni Ken ni nadie que haya aceptado a Cristo como Salvador serán abandonados al morir. Por la muerte y la resurrección de Cristo, nosotros también resucitaremos un día (Hechos 2:25-28; 1 Corintios 15:20-22). Además, descubriremos que «en [la] presencia [de Dios] hay plenitud de gozo» (Salmo 16:11). Dios es nuestro tesoro ahora, y en el cielo, siempre disfrutaremos de su presencia.

domingo, 11 de mayo de 2014

POR FE

Dennis Fisher LEA: Hebreos 11:32-40 Que por fe […], sacaron fuerzas de debilidad… —Hebreos 11:33-34 Guillermo Carey era un hombre común con una fe extraordinaria. Nacido en el siglo xviii en un hogar de clase obrera, se ganaba la vida como zapatero. Mientras trabajaba, leía teología y diarios de exploradores. Dios usó su Palabra y las historias sobre descubrimientos de nuevas poblaciones para generarle una pasión por el evangelismo mundial. Fue como misionero a la India, y no solo se dedicó a la evangelización, sino que también aprendió dialectos nativos a los cuales tradujo la Palabra de Dios. Así expresó su pasión por la obra misionera: «Espera grandes cosas de Dios y emprende grandes cosas para Él». Carey puso en práctica sus palabras, y su ejemplo ha inspirado a miles para dedicarse al servicio misionero. La Biblia habla de muchos cuya fe en Dios produjo resultados asombrosos. Hebreos narra sobre aquellos «que por fe conquistaron reinos, hicieron justicia, alcanzaron promesas, taparon bocas de leones, apagaron fuegos impetuosos, evitaron filo de espada, sacaron fuerzas de debilidad…» (11:33-34). La lista de los héroes de la fe ha aumentado con los años, y nosotros podemos ser parte de ella. Por el poder y la fidelidad de Dios, tenemos la posibilidad de intentar grandes cosas para Él y esperar que las convierta en una realidad. Cuando Dios es tu compañero, ¡puedes planificar en grande!

sábado, 10 de mayo de 2014

¿CUÁL ES EL TEMA DE NUESTRO TESTIMONIO, ENSEÑANZAS Y PRÉDICAS?

Lectura: 2 Corintios 4:1-6 … me propuse no saber entre vosotros cosa alguna sino a Jesucristo, y a éste crucificado. —1 Corintios 2:2 El ex jugador de la liga profesional de béisbol de Estados Unidos, Tony Graffanino, habla sobre un ministerio en un país europeo. Cada año, su institución organiza un campamento de béisbol de una semana. Durante ese tiempo, también ofrecen un estudio bíblico diario. En los últimos años, el líder intentó encontrar maneras razonables de convencer a los campistas de que Dios existe, para que pusieran su fe en Él. Después de unos trece años, solo tres personas decidieron seguir a Jesús. Entonces, cambiaron su enfoque. Según Graffanino, en lugar de «intentar presentar hechos o ganar argumentos para debate», sencillamente hablaron de «la vida y las enseñanzas maravillosas de Jesús». Desde entonces, más campistas escucharon y decidieron seguir al Señor. El apóstol Pablo dijo que cuando les hablamos a otros del evangelio de Jesucristo, tenemos que ofrecer una «… clara exposición de la verdad […]. No nos predicamos a nosotros mismos sino a Jesucristo como Señor» (2 Corintios 4:2, 5 nvi). Este era el estándar de Pablo para la evangelización: «… me propuse no saber entre vosotros cosa alguna sino a Jesucristo, y a éste crucificado» (1 Corintios 2:2). Tenemos que conocer la Biblia y las razones que sostienen lo que creemos; y a veces, es necesario explicar esas razones. Pero la historia más convincente y eficaz que podemos contar es la que coloca a Cristo en el centro. —El Cristo crucificado y resucitado es la razón por la cual testificamos.

miércoles, 7 de mayo de 2014

"CEÑIDOS VUESTROS LOMOS CON LA VERDAD"

Bill Crowder LEA: Juan 4:7-26 Mas el que mira atentamente en la perfecta ley […] será bienaventurado en lo que hace. —Santiago 1:25 Entre las muchas cosas que me encantan de mi mamá, quizá la más importante es su franqueza. Siempre que la llamo para pedirle su opinión sobre algo, me responde: «No me pidas mi opinión a menos que quieras oírla. No voy a tratar de imaginar qué deseas escuchar. Te diré lo que pienso realmente». En un mundo donde las palabras se analizan cuidadosamente, su franqueza es renovadora. Esto también caracteriza a un auténtico amigo. Los amigos genuinos nos dicen la verdad con amor… aunque no sea lo que queramos oír. Como declara el proverbio: «Fieles son las heridas del que ama…» (Proverbios 27:6). Por eso, Jesús es el amigo más maravilloso. Cuando se encontró con la mujer junto al pozo (Juan 4:7-26), rehusó entrar en un tire y afloje sobre cuestiones menores, y se centró en asuntos y necesidades más profundos que pesaban en el corazón de ella. La desafió exponiendo las cualidades del Padre celestial y, con amor, le habló de los sueños rotos y las decepciones que ella había experimentado. Mientras caminamos con el Señor, permitámosle hablarnos con franqueza y a través de su Palabra sobre la condición de nuestro corazón, para que acudamos a Él y su gracia nos ayude en los momentos de necesidad. Jesucristo siempre nos dice la verdad.

martes, 6 de mayo de 2014

HAY TIEMPO PARA TODO

LEA: Sofonías 3:14-20 El Señor está en medio de ti, poderoso, él salvará; […] callará de amor, se regocijará sobre ti con cánticos. —Sofonías 3:17 Un año, justo antes de Navidad, a una amiga le diagnosticaron leucemia y le dijeron que debía empezar de inmediato la quimioterapia. Solo unas semanas antes, Silvia había comentado lo satisfecha y bendecida que se sentía con una familia amorosa, una casa cómoda y un nieto nuevo. Mientras entraba al hospital, le pidió a Jesús que la acompañara y le hiciera sentir su presencia. Los siete meses de tratamiento seguidos de una recuperación en aislamiento parcial se convirtieron en una etapa que ella denomina «ocio forzoso». Dice que aprendió a disminuir la velocidad, a reflexionar en silencio y a descansar en la bondad, el amor y el plan perfecto de Dios… independientemente de que se curara o no. Silvia adoptó para su vida una de las promesas de Dios para Israel: «Pues el Señor tu Dios vive en medio de ti. Él es un poderoso salvador. Se deleitará en ti con alegría. Con su amor calmará todos tus temores. Se gozará por ti con cantos de alegría» (Sofonías 3:17 ntv). La enfermedad de Silvia está en remisión después de una travesía que, según ella, le cambió la vida beneficiosamente. Ya de vuelta en su activa rutina, suele hacer pausas para reflexionar en las lecciones que aprendió durante el «ocio forzoso». Tanto en los buenos tiempos como en los desafiantes, ¡qué importante es acercarnos al corazón amoroso de Dios para oír su voz y poner nuestra vida en sus manos! Las personas están en el centro del corazón de Dios.

lunes, 5 de mayo de 2014

ADONDE IRÉ SEÑOR SI TU TIENES TODO LO QUE NECESITO

LEA: Filipenses 4:10-20 Mi Dios, pues, suplirá todo lo que os falta conforme a sus riquezas en gloria en Cristo Jesús. —Filipenses 4:19 En los jardines Frederik Meijer, en Grand Rapids, Michigan, las mariposas se desarrollan en un paraíso tropical cubierto y perfectamente equipado para suministrarles todo lo que necesitan. La temperatura y la humedad son perfectas, y la comida contiene un equilibrio preciso de calorías y nutrientes para conservarlas saludables. No necesitan salir de allí. Sin embargo, algunas ven el cielo azul y resplandeciente fuera del jardín de invierno y pasan todo el día revoloteando cerca del techo de vidrio, lejos de la abundante provisión de alimentos. Me gustaría decirles a esas mariposas: «¿No saben que todo lo que necesitan está allí dentro? Afuera hace frío, es peligroso y podrían morir a los pocos minutos si consiguen lo que anhelan». Me pregunto si Dios tiene un mensaje similar para mí. Entonces, pienso: ¿Acaso miro con ansias lo que me perjudicaría? ¿Uso mi energía para conseguir lo que no necesito ni debo tener? ¿Ignoro la provisión abundante de Dios porque supongo que algo fuera de mi alcance es mejor? ¿Paso el tiempo en el límite de la fe? De sus riquezas, Dios suple para todas nuestras necesidades (Filipenses 4:19). Así que, en vez de luchar para conseguir lo que no tenemos, abramos nuestro corazón para recibir con gratitud todo lo que Él ya nos ha dado. Nuestras necesidades nunca agotarán la provisión divina

domingo, 4 de mayo de 2014

COMO SE PUEDE AYUDAR TAMBIÉN

Anne Cetas LEA: 1 Tesalonicenses 3:6-13 Hermanos, orad por nosotros. —1 Tesalonicenses 5:25 Me encontré para almorzar con mi amiga Ángela después de varios meses sin haberla visto. Cuando estábamos por despedirnos, sacó una hoja de papel con notas de nuestro último tiempo juntas. Era una lista con mis pedidos de oración por los que ella había estado orando desde aquel entonces. Fue leyendo cada uno y preguntándome si Dios ya había contestado o si tenía que actualizar algo. Después, hablamos de sus peticiones. ¡Qué alentador es tener un amigo que ora! El apóstol Pablo mantenía una relación de oración con las iglesias a las que servía; entre ellas, la de Tesalónica. Le agradeció a Dios por la fe, el amor y la esperanza de sus miembros (1 Tesalonicenses 1:2-3). Anhelaba verlos, y le pedía al Señor «de noche y de día» poder visitarlos otra vez (3:10-11). También oraba para que Dios los hiciera «crecer y abundar en amor unos para con otros y para con todos» (v. 12), y para que sus corazones fueran irreprensibles delante de Él (v. 13). Es probable que se hayan sentido estimulados al leer que Pablo se interesaba y oraba por ellos. El apóstol también sabía cuánto necesitaba personalmente la compañía y el poder de Dios, y por eso, les rogó: «Hermanos, orad por nosotros» (5:25). Amado Padre, gracias por querer que hablemos contigo. Enséñanos a todos a ser amigos que oran. Los mejores amigos son los que oran.

sábado, 3 de mayo de 2014

¿DARÉ GRACIAS POR LO BUENO NOMAS...?

¿DARÉ GRACIAS POR LO BUENO..., NOMAS? LEA: 1 Tesalonicenses 5:12-22 Dad gracias en todo… —1 Tesalonicenses 5:18 Mi hija es alérgica a los cacahuetes. Es tan sensible, que el solo hecho de comer un mínimo fragmento de este fruto pone en riesgo su vida. Por lo tanto, revisamos cuidadosamente las etiquetas de los alimentos. Dondequiera que vamos, llevamos una jeringa con medicina para contrarrestar las reacciones alérgicas. Y cuando salimos a comer, llamamos con anticipación y averiguamos qué platos incluye el menú del restaurante. A pesar de estas precauciones, no dejo de preocuparme por su seguridad, tanto ahora como en el futuro. Me cuesta estar agradecida por esta situación. No obstante, la Palabra de Dios desafía: «Dad gracias en todo, porque esta es la voluntad de Dios para con vosotros en Cristo Jesús» (1 Tesalonicenses 5:18). No hay vuelta que darle. Dios desea que oremos dando gracias cuando el futuro es incierto, cuando se nos rompe el corazón y cuando escasean las provisiones. Es difícil estar agradecido en medio de las dificultades, pero no es imposible. Daniel «oraba y daba gracias» (Daniel 6:10), aunque sabía que su vida corría peligro. ¡Jonás clamó «con voz de acción de gracias» (Jonás 2:9 lbla) estando dentro del pez! Estos ejemplos, junto con la promesa de Dios de que todas las cosas obran para nuestro beneficio y para su gloria (Romanos 8:28), pueden estimularnos a dar gracias en todo. En toda circunstancia, podemos darle gracias a Dios por estar a nuestro lado.

viernes, 2 de mayo de 2014

DEBEMOS SER ARBOLES DE REPOSO

Lectura: Esdras 9:5-9 … ha quedado un remanente escogido por gracia. —Romanos 11:5 El árbol solitario en el terreno frente a mi oficina era un misterio. Se habían podado hectáreas de árboles para que el agricultor pudiera cultivar maíz, pero uno seguía en pie, con las ramas extendidas. Pronto el misterio del árbol sin cortar se resolvió. Me enteré de que, tradicionalmente, los agricultores dejan un solo árbol en pie para que ellos y sus animales tengan un lugar fresco donde descansar durante el calor agobiante del verano. A veces, descubrimos que somos los únicos que sobrevivimos a algo y no sabemos por qué. A los soldados que vuelven de la guerra y a los pacientes que han superado una enfermedad difícil les cuesta entender por qué ellos sobrevivieron y otros no. El Antiguo Testamento habla de un remanente de israelitas a quienes Dios perdonó cuando la nación fue exiliada. Este grupo conservó la ley del Señor y, más adelante, reconstruyó el templo (Esdras 9:9). El apóstol Pablo se refería a sí mismo como parte del remanente divino (Romanos 11:1,5). Fue perdonado para transformarse en mensajero de Dios a los gentiles (v. 13). Si quedamos en pie mientras otros caen, levantemos las manos al cielo en adoración y extendamos los brazos para proveer sombra para los cansados. El Señor nos permite ser un árbol de reposo para los demás. —Gracias, Padre, por ser mi lugar de descanso, y por usar mis circunstancias para alentar a otros. La esperanza puede encenderse con una chispa de ánimo.

jueves, 1 de mayo de 2014

«SI DIOS QUIERE»

Lectura: Mateo 8:1-4 … Señor, si quieres, puedes limpiarme. —Mateo 8:2 Melina quería que su papá la ayudara, pero le daba miedo preguntarle. Sabía que cuando él trabajaba en su computadora, no quería que lo interrumpieran. «Quizás se enoje conmigo», pensó, así que no le preguntó. No podemos tener esta clase de temor cuando acudimos a Jesús. En Mateo 8:1-4, leemos sobre un leproso que no dudó cuando tuvo que interrumpir al Señor para comunicarle sus necesidades. La enfermedad de este hombre le producía desesperación; lo habían marginado de la sociedad y se encontraba profundamente angustiado. Jesús estaba ocupado con «mucha gente», pero el leproso se abrió paso entre la multitud para hablar con Él. El Evangelio de Mateo relata que este hombre se acercó y «se postró ante él» (v. 2). Se aproximó a Jesús en adoración, humildad y confianza en su poder, reconociendo que podía ayudarlo si quería. Le dijo: «Señor, si quieres, puedes limpiarme» (v. 2). Con compasión, Jesús lo tocó (la lepra lo había vuelto «intocable», según las normas de la ley judía), y fue limpio de inmediato. Al igual que el leproso, no tenemos por qué dudar para acercarnos a Jesús y pedirle ayuda. Cuando acudimos a Él con humildad y adoración, podemos confiar en que decidirá lo mejor para nosotros. —Señor, al igual que el leproso, dame un corazón de adoración y seguridad en tu poder, y ayúdame a confiar en que tomarás la mejor decisión. Me rindo a tu voluntad. Acerquémonos, pues, confiadamente al trono de la gracia, para alcanzar misericordia… —Hebreos 4:16