jueves, 31 de julio de 2014

¿COMO ME PRESENTO AL SEÑOR?

Isaías 55:1-7 Inclinad vuestro oído, y venid a mí; oíd, y vivirá vuestra alma… —Isaías 55:3 Recuerdos agradables inundaban mi mente mientras asistía a un concierto. El líder del grupo acababa de anunciar la próxima canción: «Tal como soy». Recordé cuando, años atrás, al terminar de predicar, el pastor de mi iglesia invitaba a las personas a pasar al frente para recibir a Cristo como Salvador, mientras nosotros cantábamos ese himno. No obstante, el líder del grupo musical en aquel concierto sugirió que cantáramos esta canción en otro contexto. Comentó que le gustaba pensar que, un día, cuando muera y vaya a encontrarse con el Señor, le cantará con gratitud: Tal como soy, sin más decir, que a otro yo no puedo ir, y tú me invitas a venir. Bendito Cristo, vengo a ti. Años antes de escribir esta canción, Charlotte Elliott le preguntó a un pastor cómo podía encontrar al Señor. Él le dijo: «Simplemente, ve a Él tal como eres». Ella lo hizo. Más tarde, durante un desalentador período de enfermedad, escribió este himno sobre el día en que acudió a Cristo y Él le perdonó sus pecados. En su Palabra, el Señor nos alienta a buscarlo: «Buscad al Señor mientras puede ser hallado, llamadle en tanto que está cercano» (Isaías 55:6). Y agrega: «A todos los sedientos: Venid a las aguas […]. Inclinad vuestro oído, y venid a mí; oíd, y vivirá vuestra alma» (vv. 1, 3). Por la muerte y la resurrección de Cristo, podemos venir a Él ahora y estar juntos para la eternidad. ¡Tal como soy, vengo! —…el que tiene sed, venga; y el que quiera, tome del agua de la vida gratuitamente. —Apocalipsis 22:17

lunes, 28 de julio de 2014

COMO BUSCAR A LOS QUE QUIEREN PERTENECER AL REINO DE LOS CIELOS

Lucas 19:1-10 Jesús le dijo: Hoy ha venido la salvación a esta casa… —Lucas 19:9 Alfredo camina por las calles de la ciudad buscando a Zaqueo, pero este no es el personaje bíblico, porque a ese, Jesús ya lo encontró. Alfredo y unos amigos que trabajan en un ministerio urbano hacen lo que Jesús hizo en Lucas 19. Recorren voluntariamente la ciudad para encontrarse con personas y ayudar a los necesitados. Alfredo va casa por casa en su barrio, golpea a las puertas y les dice a los que se asoman: «Hola, soy Alfredo. ¿Tiene alguna necesidad por la cual puedo orar?». Esta es su manera de empezar una conversación (como Jesús lo hizo con el recaudador de impuestos) y ofrecer vida espiritual y esperanza, y, si es necesario, algún consejo. Observa lo que hizo Jesús. Lucas simplemente señala que «iba pasando» por Jericó (Lucas 19:1). Por supuesto, como solía suceder cuando el Señor llegaba a un pueblo, se juntaba una multitud. Como Zaqueo tenía problemas de estatura, trepó a un árbol. Mientras Jesús pasaba, fue directamente hasta ese árbol y viendo cómo se esforzaba por conocerle le dijo que tenía que visitar su casa. Aquel día, la salvación llegó al hogar de Zaqueo, porque Jesús «vino a buscar y a salvar lo que se había perdido» (v. 10). ¿Estamos buscando Zaqueos? Personas así están en todas partes y necesitan a Jesús. ¿De qué manera podemos hablarles del amor de Cristo a quienes precisan al Salvador? —Señor, guía nuestros pasos, palabras y acciones para alcanzar a quienes te necesitan. La buena noticia de Dios es demasiado buena para callársela.

sábado, 26 de julio de 2014

EL VERDADERO DIAGNÓSTICO DEL HOMBRE Y LA MUJER: PECADOR/PECADORA

Desde la planta del pie hasta la cabeza no hay en él cosa sana, sino herida, hinchazón y podrida llaga; no están curadas, ni vendadas, ni suavizadas con aceite. Isaías 1:6 Oh Señor… tú me restablecerás, y harás que viva. Isaías 38:16 Por dondequiera que pasaba, Jesús devolvía la salud a los enfermos. La curación estaba ligada a su mensaje para salvar a los hombres (Lucas 9:6). Pero, ¿en qué orden actuaba el Señor? Cuando Jesús sanó a un paralítico, primero le dijo, como respuesta a su fe: “Tus pecados te son perdonados” (Marcos 2:3-12). Jesús vino a traer a los hombres la salvación del alma, mucho más importante que la curación del cuerpo. Sin embargo, para demostrar que tiene toda la autoridad para perdonar pecados, también devolvió la salud a ese hombre y así mostró su poder y su compasión a la vez. Un médico que sólo se limitase a curar la fiebre o los dolores de cabeza, sin buscar el origen de estos males, carecería de capacidad o conciencia profesional. Nuestro Gran Médico, cuyo diagnóstico es infalible, nos muestra cuál es el verdadero problema del hombre, la causa de todas sus desgracias: una enfermedad moral mortal llamada pecado. Nuestra tendencia es detenernos ante sus manifestaciones visibles: miseria, opresión, desigualdades sociales, angustias, desórdenes de todo tipo, y olvidarnos del verdadero problema para el cual el Señor trae el remedio. Todos, creyentes o incrédulos, pasamos por diferentes pruebas en este mundo, consecuencias más o menos directas del pecado. Aún hoy Jesús puede sanar totalmente a un enfermo si lo considera oportuno, pero siempre dará el perdón, la paz y el gozo eterno al que cree en su nombre: Jesús (Dios salvador).

martes, 22 de julio de 2014

TU FIGURA Y MI FIGURA YA EXISTÍAN EN LA MENTE DEL SEÑOR

De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas. 2 Corintios 5:17 Señor, tú eres nuestro padre; nosotros barro, y tú el que nos formaste. Isaías 64:8 Miguel Ángel (1475-1564) era un escultor extraordinario. Al fin de su vida todavía tallaba el mármol con pasión. Este hombre debilitado por los años desplegaba una energía extraordinaria para sacar sus personajes de un bloque de mármol sin forma. Solía afirmar que lo único que hacía era desbastar el bloque de mármol hasta encontrar la figura que se escondía dentro de él. «Yo sólo quito lo que estorba», decía. Observando la escultura titulada «El prisionero Atlante» entendemos un poco mejor lo que quería decir. Realmente nos da la impresión de que una forma humana espera ser liberada del bloque que la encarcela. La figura ya existía en la mente del gran escultor que tenía ese don de ver a un personaje en un bloque de piedra y sacarlo dando golpes con el cincel. Así es como Dios actúa en nuestras vidas. Antes de conocer al Señor, nuestra vida era como un bloque sin forma, insignificante, sin valor alguno. No obstante, Dios nos ve y tiene un proyecto para cada uno de nosotros. Puede hacer de lo que no tiene valor, una persona regenerada, digna, serena, mediante la acción de su Palabra en el corazón. “Si alguno está en Cristo, nueva criatura es”. ¿Ha aceptado ponerse en las manos del gran Escultor, a fin de que le dé la vida, la vida eterna? Amigos cristianos, ¿tenemos confianza en él para que nos transforme y así seamos cada vez más como él quiere que seamos, libres y felices en él, humildes y serviciales, amables y sensibles, cada vez más parecidos a él? “Hasta que Cristo sea formado en vosotros” (Gálatas 4:19).

lunes, 21 de julio de 2014

¿CUÁL ES EL REFUGIO DEL ANCIANO?

En ti, oh Señor, me he refugiado; no sea yo avergonzado jamás. Socórreme y líbrame en tu justicia; inclina tu oído y sálvame. Sé para mí una roca de refugio, adonde recurra yo continuamente. Tú has dado mandamiento para salvarme, porque Tú eres mi roca y mi fortaleza. Salmo 71:1-3 (Lea el Salmo 71) –Con la edad, mi fuerza se acaba (v. 9), ya no puedo contar con ella. Pero puedo descansar en el Señor, quien es fiel. Puedo decirle: “En ti… me he refugiado” (v. 1), “tú (eres) mi refugio fuerte” (v. 7). –Ya no puedo hacer un trabajo físico, pero tengo otro trabajo muy hermoso que puedo hacer: testificar de la fidelidad del Señor a la nueva generación (v. 18); contar a los demás cómo me ha ayudado, sus bendiciones y sus maravillas. –Es verdad que he pasado por “muchas angustias y males” (v. 20), pero el Señor ha hecho grandes cosas en mi vida, me ha consolado y me seguirá consolando. –¿Hablaré de mi justicia, de lo que hice bien? Es mejor que testifique de la justicia del Señor (v. 15-16, 24), de “la justicia que es de Dios por la fe” (Filipenses 3:9). ¡Cuántas experiencias he tenido respecto a sus cuidados diarios, a fin de formarme para el cielo! –A pesar de la soledad y el cansancio extremo, puedo alabar al Señor (v. 14). ¡Mi alma, la cual redimió por toda la eternidad (v. 23), puede cantarle sin cesar! Pronto lo veré en la “gloria con gran alegría” (Judas 24). –Y si tengo que pasar por la muerte, sé que resucitaré (v. 20).

sábado, 19 de julio de 2014

¿LA VIDA NO TIENE SENTIDO?

¿Por qué se da luz al trabajado, y vida a los de ánimo amargado? Job 3:20 Cambiaré su lloro en gozo, y los consolaré, y los alegraré de su dolor… dice el Señor. Jeremías 31:13-14 ¿La vida es absurda? Esta es una de las preguntas desgarradoras que según parece ya se hacía Job, uno de los creyentes más antiguos de los tiempos bíblicos, abrumado por grandes pruebas. ¿Por qué el sufrimiento? Tarde o temprano, cada uno se hace esta pregunta y se interroga sobre el sentido de su propia vida, en la cual se alternan días felices y días de sufrimiento, y que de repente se termina con… la inexorable muerte. La palabra «absurdo» surge ante tal descripción y podría servir de escapatoria si la mente humana la acepta. Sin embargo, sigue buscando sin hallar respuesta. ¿Es posible que la vida del hombre no tenga ningún significado, que el mundo moral no tenga ninguna coherencia? La belleza, la vida, el amor… ¿no tendrán ningún sentido? ¿Por qué tengo ese doloroso sentimiento de soledad y vacío, cuando siento que mi vida debería ser plenitud, comunión y amor? Generaciones de creyentes han hallado la respuesta a estas preguntas muy legítimas. Dan testimonio con gozo y seguridad de que su mente halló descanso únicamente en Dios, mediante la fe en Jesucristo. Cuando acepté a Dios y su amor por mí, su criatura, la paz y la luz brotaron en mi sediento corazón. A todos los que humildemente piden a Dios sabiduría, él la da abundantemente y sin reproche (Santiago 1:5). “El Señor es mi pastor; nada me faltará. En lugares de delicados pastos me hará descansar; junto a aguas de reposo me pastoreará. Confortará mi alma; me guiará por sendas de justicia por amor de su nombre” (Salmo 23:1-3).

domingo, 13 de julio de 2014

UNA SALVACIÓN GRANDE Y ETERNA

En el nombre de Jesucristo… por él este hombre está en vuestra presencia sano. Y en ningún otro hay salvación. Hechos 4:10, 12 Toda práctica religiosa que pretenda dar una respuesta a la conciencia atormentada y la paz con Dios es ilusoria si propone al individuo conseguirlo por sus propios medios. Esto sólo halaga el orgullo del hombre haciéndole creer que puede merecer su salvación. Pero la salvación sólo puede venir de Dios. Dios detesta el pecado y lo condena, pero ama al pecador y quiere reconciliarle con él. Como es justo, no puede cerrar los ojos ante nuestras faltas. La justicia divina condena el pecado y exige su justa retribución. El hombre es culpable y debe sufrir las consecuencias; nadie puede pagar a Dios el rescate por sus pecados. La Biblia dice que el hombre por sí mismo no lo logrará jamás, pues la redención de su vida es de gran precio (Salmo 49:8). Pero Dios, en su amor, nos dio un Salvador, Jesucristo, su propio Hijo. En la cruz Jesús fue mi sustituto, ocupó mi lugar; sufrió lo que yo merecía, recibió el castigo por mis faltas. Sufrió la justa ira de Dios por mis pecados. Si lo creo, Dios me concede su perdón y me libera gratuitamente, pues el precio ya fue pagado. “Cristo padeció una sola vez por los pecados, el justo por los injustos, para llevarnos a Dios” (1 Pedro 3:18). Contemplando, Señor, el miserable estado Y el abismo del mal do estuvimos aquí Quisiste Tú morir, librarnos del pecado, Que por nos en la cruz, llevaste sobre Ti. El sepulcro y Satán por Ti fueron vencidos; Vida e inmortalidad Tú sacaste a la luz; En gloria do Tú estás, pronto a tus redimidos Tendrás, cual galardón de la obra de tu cruz.

viernes, 11 de julio de 2014

CÓMO ES EL VERDADERO AMOR

El amor es de Dios. Todo aquel que ama, es nacido de Dios… Dios es amor. En esto se mostró el amor de Dios para con nosotros, en que Dios envió a su Hijo unigénito al mundo, para que vivamos por él. 1 Juan 4:7-9 El «amor» es un tema muy popular en la literatura, las canciones, las películas… ¿Qué no se haría en nombre del amor? Se codicia, engaña… ¡Incluso algunos matan en nombre del amor! Y todo esto porque el amor humano, en realidad fuertemente motivado por el amor a sí mismo, está muy cercano al odio. El versículo citado en el encabezamiento muestra que el verdadero amor sólo puede venir de Dios. Fue manifestado al hombre cuando apareció en la persona de Jesucristo. El Hijo de Dios vino a dar a conocer el corazón del Padre. El amor de Dios también puede ser visto en la vida de un creyente que manifiesta humildad y olvido de sí mismo. El amor no se enorgullece, pues no piensa en sí mismo, no se compara con los demás, sino que se pone a su servicio. Cristianos, ¡recordemos que en nosotros mismos no tenemos amor! Éste no emana de nuestra propia naturaleza humana, la cual es incapaz de hacer el bien según Dios. Cristo mostró, durante toda su vida, lo que es la verdadera humildad; y su muerte por seres odiosos es la mayor expresión de su amor. Nos dio a conocer a Dios, quien es amor (1 Juan 4:8). “El amor de Dios ha sido derramado en nuestros corazones por el Espíritu Santo” (Romanos 5:5), para que lo irradiemos en nuestro alrededor. La responsabilidad y el papel de todo creyente es mostrar el amor de Dios que, en su pureza, “se goza de la verdad” (1 Corintios 13:6).

miércoles, 9 de julio de 2014

¡LOS COMEREMOS COMO PAN!

Números 13:17-14:9 17 Los envió, pues, Moisés a reconocer la tierra de Canaán, diciéndoles: Subid de aquí al Neguev, y subid al monte, 18 y observad la tierra cómo es, y el pueblo que la habita, si es fuerte o débil, si poco o numeroso; 19 cómo es la tierra habitada, si es buena o mala; y cómo son las ciudades habitadas, si son campamentos o plazas fortificadas; 20 y cómo es el terreno, si es fértil o estéril, si en él hay árboles o no; y esforzaos, y tomad del fruto del país. Y era el tiempo de las primeras uvas. 21 Y ellos subieron, y reconocieron la tierra desde el desierto de Zin hasta Rehob, entrando en Hamat. 22 Y subieron al Neguev y vinieron hasta Hebrón; y allí estaban Ahimán, Sesai y Talmai, hijos de Anac. Hebrón fue edificada siete años antes de Zoán en Egipto. 23 Y llegaron hasta el arroyo de Escol, y de allí cortaron un sarmiento con un racimo de uvas, el cual trajeron dos en un palo, y de las granadas y de los higos. 24 Y se llamó aquel lugar el Valle de Escol,[a] por el racimo que cortaron de allí los hijos de Israel. 25 Y volvieron de reconocer la tierra al fin de cuarenta días. 26 Y anduvieron y vinieron a Moisés y a Aarón, y a toda la congregación de los hijos de Israel, en el desierto de Parán, en Cades, y dieron la información a ellos y a toda la congregación, y les mostraron el fruto de la tierra. 27 Y les contaron, diciendo: Nosotros llegamos a la tierra a la cual nos enviaste, la que ciertamente fluye leche y miel; y este es el fruto de ella. 28 Mas el pueblo que habita aquella tierra es fuerte, y las ciudades muy grandes y fortificadas; y también vimos allí a los hijos de Anac. 29 Amalec habita el Neguev, y el heteo, el jebuseo y el amorreo habitan en el monte, y el cananeo habita junto al mar, y a la ribera del Jordán. 30 Entonces Caleb hizo callar al pueblo delante de Moisés, y dijo: Subamos luego, y tomemos posesión de ella; porque más podremos nosotros que ellos. 31 Mas los varones que subieron con él, dijeron: No podremos subir contra aquel pueblo, porque es más fuerte que nosotros. 32 Y hablaron mal entre los hijos de Israel, de la tierra que habían reconocido, diciendo: La tierra por donde pasamos para reconocerla, es tierra que traga a sus moradores; y todo el pueblo que vimos en medio de ella son hombres de grande estatura. 33 También vimos allí gigantes, hijos de Anac, raza de los gigantes, y éramos nosotros, a nuestro parecer, como langostas; y así les parecíamos a ellos. Los israelitas se rebelan contra Jehová 14 Entonces toda la congregación gritó, y dio voces; y el pueblo lloró aquella noche. 2 Y se quejaron contra Moisés y contra Aarón todos los hijos de Israel; y les dijo toda la multitud: !!Ojalá muriéramos en la tierra de Egipto; o en este desierto ojalá muriéramos! 3 ¿Y por qué nos trae Jehová a esta tierra para caer a espada, y que nuestras mujeres y nuestros niños sean por presa? ¿No nos sería mejor volvernos a Egipto? 4 Y decían el uno al otro: Designemos un capitán, y volvámonos a Egipto. 5 Entonces Moisés y Aarón se postraron sobre sus rostros delante de toda la multitud de la congregación de los hijos de Israel. 6 Y Josué hijo de Nun y Caleb hijo de Jefone, que eran de los que habían reconocido la tierra, rompieron sus vestidos, 7 y hablaron a toda la congregación de los hijos de Israel, diciendo: La tierra por donde pasamos para reconocerla, es tierra en gran manera buena. 8 Si Jehová se agradare de nosotros, él nos llevará a esta tierra, y nos la entregará; tierra que fluye leche y miel. 9 Por tanto, no seáis rebeldes contra Jehová, ni temáis al pueblo de esta tierra; porque nosotros LOS COMEREMOS COMO PAN; su amparo se ha apartado de ellos, y con nosotros está Jehová; no los temáis.

lunes, 7 de julio de 2014

COMO FUE EL RECIBIMIENTO DE JESÚS

Las zorras tienen guaridas, y las aves de los cielos nidos; mas el Hijo del Hombre no tiene dónde recostar la cabeza. Lucas 9:58 A lo suyo vino, y los suyos no le recibieron. Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios. Juan 1:11-12 Si uno ha sido mal recibido por alguien, no siente el deseo de invitar a esa persona y tratarla como un rey. Sin embargo, el Hijo de Dios respondió con amor al odio del hombre. Dios creó al hombre para que fuese feliz, y lo colmó de sus bendiciones, pero el hombre se alejó de Él. Cuando Dios, después de hacer tantos llamados en vano a través de los profetas, envió a su Hijo a la tierra, ¿cómo fue recibido? “A lo suyo vino, y los suyos no le recibieron” (Juan 1:11). “No había lugar para ellos (María, José y el niño Jesús) en el mesón” (Lucas 2:7). Su pueblo no quiso saber nada de él. Incluso pidió a grandes gritos que lo crucificasen (Lucas 23:23). Prefirió liberar a Barrabás, un ladrón, y condenar a muerte a Jesús. ¡El mundo no tenía un lugar para Jesús! Y hoy, ¿tendría un lugar? Al amor que el Salvador nos mostró, respondimos con odio. ¡Jesús fue condenado y crucificado injustamente! Pero el Señor respondió así a este rechazo: “En la casa de mi Padre muchas moradas hay… voy, pues, a preparar lugar para vosotros… Os tomaré a mí mismo, para que donde yo estoy, vosotros también estéis” (Juan 14:2-3). Él ofrece este lugar a todos los que reconocen su rebelión contra Dios y se arrepienten. Ahora nos invita a ir a él. ¿Qué nos tiene preparado? Una felicidad eterna en la casa del Padre. “Mas a todos los que le recibieron… les dio potestad de ser hechos hijos de Dios” (Juan 1:12).

sábado, 5 de julio de 2014

TODO LO QUE DIOS PERMITE OBRA PARA BENDICIÓN DE LOS QUE LE AMAN

Entonces (Jesús) les abrió el entendimiento, para que comprendiesen las Escrituras. Lucas 24:45 Bien lo ha hecho todo. Marcos 7:37 Algunos estudiantes cristianos, en América Central, se habían propuesto dedicar sus vacaciones a predicar el Evangelio. Para desplazarse alquilaron un pequeño bus en el cual cruzarían la frontera de Guatemala, en donde los esperaban para realizar algunas reuniones. La aduana quedaba al otro lado del río, y los jóvenes se dieron cuenta de que tendrían que pasar por un puente provisional hecho con tablas, cuya resistencia era relativa. Entonces, por precaución el grupo pasó a pie, mientras que el bus tuvo que hacer un recorrido de más de 50 kilómetros a lo largo del río hasta hallar otro puente. En este recorrido gastó casi la mitad del día. Los jóvenes decidieron aprovechar ese contratiempo para reunirse en la plaza principal del pueblo y cantar algunos himnos. El alcalde pasó por allí y se detuvo. Los escuchó durante un rato, luego se acercó y los invitó a su casa a cantar y a hablar a su mujer, quien estaba cuidando a sus dos hijos enfermos. Nuestros amigos tomaron sus Biblias, anunciaron las buenas nuevas y oraron en la casa que les abrió sus puertas. El alcalde y su mujer fueron alcanzados por ese testimonio. Sus corazones se abrieron a la Palabra de Dios. Ambos recibieron a Cristo en sus vidas. ¡Qué experiencia inolvidable! A menudo nos irritamos ante un contratiempo, pero pensemos: ¿No es el Señor quien lo permite para que sea el punto de partida de una rica bendición para otros y para nosotros mismos?

miércoles, 2 de julio de 2014

COMO SER LIBRE

De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas. Y todo esto proviene de Dios, quien nos reconcilió consigo mismo por Cristo. 2 Corintios 5:17-18 «Mi primer contacto con la droga fue cuando tenía trece años: primero un cigarrillo y después la jeringuilla. Me sentía miserable y sin fuerzas para escapar a esta esclavitud. A los diecinueve años traté de suicidarme lanzándome a un autobús, pero el conductor logró evitar la tragedia. Entonces me eché a llorar; sollozando, decía: ¡Oh Dios, oh Dios! Después de haber ido de un lado a otro sin rumbo. Un día fue como si Dios me respondiese llevándome en cierta dirección… Me encontré frente a una iglesia. La puerta estaba cerrada, y en el momento en que me iba, oí gritar a alguien: ¡Joven, ven acá! El anciano que me llamaba me inspiró confianza. Tomó mi brazo amablemente y me condujo hasta su casa, la cual estaba muy cerca de allí. –¿Cuál es tu problema?, me preguntó. –Estoy totalmente metido en la droga y soy incapaz de dejarla. Aquel hombre tomó su Biblia y me leyó este pasaje de Apocalipsis: “He aquí, yo estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré a él, y cenaré con él, y él conmigo” (Apocalipsis 3:20). –Supongo que deseas ser salvo, me dijo. –No sé a qué se refiere, pero necesito que alguien me ayude. –Pues oremos, me dijo. Dios respondió las oraciones de mi nuevo amigo, pues me convertí en otro hombre, porque Dios me perdonó y me liberó».