martes, 16 de diciembre de 2014

DESTRUCCIÓN TOTAL DE NÍNIVE

Nahúm 2:13-3:1-19 Dios Habla Hoy 13 (14) El Señor todopoderoso afirma: «Aquí estoy contra ti: voy a quemar tus carros de guerra y a convertirlos en humo; voy a matar tus cachorros; acabaré con el robo que hay en tu tierra, y no se oirá más la voz de tus mensajeros.» 3 ¡Ay de ti, ciudad sanguinaria, llena de mentira y violencia; tu rapiña no tiene fin! 2 ¡Chasquido de látigo, estruendo de ruedas! ¡Galopar de caballos, carros que saltan! 3 ¡Carga de caballería! ¡Brillo de espada, resplandor de lanza! ¡Miles de heridos, montones de muertos! ¡Cadáveres sin fin! ¡La gente tropieza con ellos! 4 Y todo por culpa de las prostituciones de esa ramera llena de gracia y hermosura, maestra en brujerías, que con sus prostituciones y hechizos embaucaba a pueblos y naciones. 5 El Señor todopoderoso afirma: «Aquí estoy contra ti: te voy a levantar el vestido hasta la cara, para que las naciones te vean desnuda y los reinos vean tu vergüenza. 6 Y echaré suciedad sobre ti; te cubriré de deshonra y haré de ti un espectáculo. 7 Todos los que te vean huirán de ti diciendo: “¡Nínive está destruida! ¿Quién le tendrá compasión? ¿Dónde hallar quien la consuele?” 8 ¿Acaso eres tú mejor que Tebas, la ciudad junto al río Nilo, rodeada de muchas aguas, con el río por barrera y el agua por muralla? 9 Etiopía y Egipto eran su fortaleza sin límite; los de Fut, los libios, eran sus aliados. 10 Sin embargo, Tebas fue llevada al destierro; sus niños fueron estrellados en las esquinas de las calles; sobre sus nobles echaron suertes y sus caudillos fueron encadenados. 11 También a ti te van a emborrachar; aturdida, te esconderás buscando refugio de tu enemigo. 12 Todas tus fortalezas son como higueras cargadas de higos tiernos, que caen, si la sacuden, en la boca de quien los come. 13 Tu ejército parece formado de mujeres; las puertas del país están abiertas para el enemigo; el fuego ha destruido tus cerrojos. 14 Prepara agua, para que puedas resistir el sitio; refuerza tus defensas. Métete en el lodo, pisa el barro, toma el molde de tus ladrillos. 15 Allí te consumirá el fuego, y la espada, como langosta, te exterminará por completo. ¡Multiplícate como las langostas! ¡Multiplícate como los saltamontes! 16 Tus comerciantes se hicieron más numerosos que las estrellas del cielo. (La langosta cambia de piel y vuela.) 17 Tus guardianes son como langostas; y los encargados de reclutar tus tropas son como nubes de insectos: cuando hace frío, se posan en las paredes; cuando sale el sol, se van; nadie sabe dónde. 18 »¡Cómo duermen tus pastores, oh rey de Asiria! Tus oficiales descansan, tus tropas andan dispersas por los montes y no hay quien las reúna. 19 ¡No hay remedio para tu herida; tu llaga es incurable! Todos los que oyen de tu desgracia aplauden de alegría, pues, ¿quién no sufrió tu maldad sin fin?»

lunes, 8 de diciembre de 2014

EXHORTACIÓN A EDIFICAR EL TEMPLO

Hageo 1:1-15 Dios Habla Hoy 1 En el año segundo del gobierno del rey Darío, el día primero del sexto mes, el Señor, por medio del profeta Hageo, se dirigió al gobernador de Judá, Zorobabel, hijo de Salatiel, y al jefe de los sacerdotes, Josué, hijo de Josadac. 2-3 Y esto es lo que dijo el Señor todopoderoso por medio del profeta: «Esta gente dice que todavía no es tiempo de reconstruir mi templo. 4 ¿Y acaso para ustedes sí es tiempo de vivir en casas lujosas, mientras que mi templo está en ruinas? 5 Yo, el Señor todopoderoso, les digo que piensen bien en su conducta. 6 Ustedes siembran mucho, pero cosechan poco; comen, pero no se sienten satisfechos; beben, pero se quedan con sed; se abrigan, pero no entran en calor; y el que trabaja a jornal, echa su salario en saco roto. 7 Yo, el Señor todopoderoso, les digo que piensen bien en su conducta. 8 Vayan a las montañas, traigan madera y construyan de nuevo el templo. Yo estaré allí contento, y mostraré mi gloria. 9 Ustedes buscan mucho, pero encuentran poco; y lo que guardan en su casa, yo me lo llevo de un soplo. ¿Por qué? Pues porque mi casa está en ruinas, mientras que ustedes sólo se preocupan de sus propias casas. Yo, el Señor, lo afirmo. 10 Por eso no cae para ustedes la lluvia, ni la tierra les da sus productos. 11 Yo fui quien trajo la sequía sobre los campos y sobre los montes, sobre el trigo, los viñedos y los olivares, sobre las cosechas del campo, sobre los hombres y los animales, y sobre todas sus labores.» 12 Zorobabel, Josué y el resto de la gente sintieron miedo cuando oyeron lo que el Señor les decía por medio del profeta Hageo, esto es, lo que Dios el Señor le había encargado que dijera. 13 Entonces Hageo, el mensajero del Señor, les habló en nombre de Dios, diciéndoles: «El Señor dice: “Yo, el Señor, lo afirmo: Yo estoy con ustedes.”» 14-15 De esta manera animó el Señor a Zorobabel, gobernador de Judá, a Josué, jefe de los sacerdotes, y al resto de la gente, y el día veinticuatro del sexto mes del año segundo del reinado de Darío empezaron a reconstruir el templo de su Dios, el Señor todopoderoso.

viernes, 28 de noviembre de 2014

ME AGRADA HACER TU VOLUNTAD. DIOS MÍO.

Salmos 40:1-17 Dios Habla Hoy (1) Del maestro de coro. Salmo de David. 40 (2) Puse mi esperanza en el Señor, y él se inclinó para escuchar mis gritos; 2 (3) me salvó de la fosa mortal, me libró de hundirme en el pantano. Afirmó mis pies sobre una roca; dio firmeza a mis pisadas. 3 (4) Hizo brotar de mis labios un nuevo canto, un canto de alabanza a nuestro Dios. Muchos, al ver esto, se sintieron conmovidos y pusieron su confianza en el Señor. 4 (5) ¡Feliz el hombre que confía en el Señor y no busca a los insolentes ni a los que adoran a dioses falsos! 5 (6) Señor y Dios mío, muchas son las maravillas que tú has hecho y las consideraciones que nos tienes. ¡Nada es comparable a ti! Quisiera anunciarlas, hablar de ellas, pero son más de las que puedo contar. 6 (7) Tú no te complaces en los sacrificios ni en las ofrendas de cereales; tampoco has pedido holocaustos ni ofrendas para quitar el pecado. En cambio, me has abierto los oídos. 7 (8) Por eso he dicho: Aquí estoy, tal como el libro dice de mí. 8 (9) A mí me agrada hacer tu voluntad, Dios mío; ¡llevo tu enseñanza en el corazón! 9 (10) En presencia de tu pueblo numeroso he dado a conocer lo que es justo. ¡Tú bien sabes, Señor, que no he guardado silencio! 10 (11) No me he quedado callado acerca de tu justicia; he hablado de tu fidelidad y salvación. Jamás he ocultado tu amor y tu verdad ante tu pueblo numeroso. 11 (12) Y tú, Señor, ¡no me niegues tu ternura! ¡Que siempre me protejan tu amor y tu fidelidad! 12 (13) Pues me han pasado tantas desgracias que ni siquiera las puedo contar. Me han atrapado mis propias maldades; ¡hasta he perdido la vista! Son más que los pelos de mi cabeza, y hasta el ánimo he perdido. 13 (14) Señor, por favor, ¡ven a librarme! Señor, ¡ven pronto en mi ayuda! 14 (15) ¡Que sean puestos en completo ridículo los que tratan de acabar con mi vida! ¡Que huyan en forma vergonzosa los que quieren hacerme daño! 15 (16) ¡Que huyan avergonzados los que se burlan de mí! 16 (17) Pero que todos los que te buscan se llenen de alegría; que cuantos desean tu salvación digan siempre: «¡El Señor es grande!» 17 (18) Y a mí, que estoy pobre y afligido, no me olvides, Señor. Tú eres quien me ayuda y me liberta; ¡no te tardes, Dios mío!

viernes, 21 de noviembre de 2014

LA GLORIA DEL NUEVO TEMPLO

Hageo 2:1-9 Dios Habla Hoy 2 El día veintiuno del séptimo mes, el Señor volvió a dirigirse al profeta Hageo, 2 y le ordenó que dijera a Zorobabel, a Josué y al resto de la gente: 3 «Los que vieron el otro templo en todo su esplendor, digan qué les parece éste que ahora tenemos. ¿No les parece que no vale nada comparado con aquel otro? 4 ¡Pero ánimo, Zorobabel! ¡Ánimo, Josué, jefe de los sacerdotes! Y anímense todos ustedes, gente del país. Trabajen, que yo estoy con ustedes. Yo, el Señor todopoderoso, lo afirmo. 5 Tal como se lo prometí cuando salieron de Egipto, mi espíritu les acompaña. No tengan miedo. 6 Dentro de poco haré temblar el cielo y la tierra, el mar y la tierra firme. 7 Haré temblar a todas las naciones, y traerán sus riquezas, y mi templo se llenará de gloria.» El Señor todopoderoso lo afirma: 8 «Míos son la plata y el oro. 9 Este segundo templo será más hermoso que el primero. Entonces haré que haya paz en este lugar. Yo, el Señor todopoderoso, lo afirmo.»

viernes, 14 de noviembre de 2014

EL REGRESO DEL SEÑOR

1 Tesalonicenses 4:13-18 Dios Habla Hoy 13 Hermanos, no queremos que se queden sin saber lo que pasa con los muertos, para que ustedes no se entristezcan como los otros, los que no tienen esperanza. 14 Así como creemos que Jesús murió y resucitó, así también creemos que Dios va a resucitar con Jesús a los que murieron creyendo en él. 15 Por esto les decimos a ustedes, como enseñanza del Señor, que nosotros, los que quedemos vivos hasta la venida del Señor, no nos adelantaremos a los que murieron. 16 Porque se oirá una voz de mando, la voz de un arcángel y el sonido de la trompeta de Dios, y el Señor mismo bajará del cielo. Y los que murieron creyendo en Cristo, resucitarán primero; 17 después, los que hayamos quedado vivos seremos llevados, juntamente con ellos, en las nubes, para encontrarnos con el Señor en el aire; y así estaremos con el Señor para siempre. 18 Anímense, pues, unos a otros con estas palabras.

miércoles, 5 de noviembre de 2014

ESCENAS INTERMEDIAS

Apocalipsis 10:1-11 Dios Habla Hoy 10 Vi otro ángel poderoso, que bajaba del cielo envuelto en una nube; tenía un arco iris sobre la cabeza, su cara brillaba como el sol y sus piernas parecían columnas de fuego. 2 Llevaba en la mano un rollito abierto, y puso el pie derecho sobre el mar y el izquierdo sobre la tierra. 3 Y gritó con fuerte voz, como un león que ruge; y cuando gritó, siete truenos dejaron oír sus propias voces. 4 Después que los siete truenos hablaron, iba yo a escribir; pero oí una voz del cielo, que me decía: «Guarda en secreto lo que dijeron los siete truenos, y no lo escribas.» 5 Entonces el ángel que vi en pie sobre el mar y sobre la tierra, levantó al cielo su mano derecha 6 y juró por el que vive para siempre, el que hizo el cielo, la tierra, el mar y todas las cosas que hay en ellos. Dijo: «Ya no habrá más tiempo, 7 sino que cuando llegue el momento en que el séptimo ángel comience a tocar su trompeta, quedará cumplido el designio secreto de Dios, como él anunció a sus propios siervos los profetas.» 8 La voz que yo había oído, y que salía del cielo, volvió a hablarme, y me dijo: «Anda y toma el rollito abierto que tiene en la mano el ángel que está de pie sobre el mar y sobre la tierra.» 9 Fui al ángel y le pedí que me diera el rollito, y me contestó: «Toma y cómetelo. En tu boca será dulce como la miel, pero en tu estómago se volverá amargo.» 10 Tomé el rollito de la mano del ángel, y me lo comí; y en mi boca era dulce como la miel, pero una vez que me lo comí, se me volvió amargo en el estómago. 11 Entonces me dijeron: «Tienes que comunicar nuevos mensajes proféticos acerca de muchos pueblos, naciones, lenguas y reyes.»

viernes, 31 de octubre de 2014

APLICACIONES PARTICULARES

Gálatas 6 Dios Habla Hoy 6 Hermanos, si ven que alguien ha caído en algún pecado, ustedes que son espirituales deben ayudarlo a corregirse. Pero háganlo amablemente; y que cada cual tenga mucho cuidado, no suceda que él también sea puesto a prueba. 2 Ayúdense entre sí a soportar las cargas, y de esa manera cumplirán la ley de Cristo. 3 Si alguien se cree ser algo, cuando no es nada, a sí mismo se engaña. 4 Cada uno debe juzgar su propia conducta, y si ha de sentirse orgulloso, que lo sea respecto de sí mismo y no respecto de los demás. 5 Pues cada uno tiene que llevar su propia carga. 6 El que recibe instrucción en el mensaje del evangelio, debe compartir con su maestro toda clase de bienes. 7 No se engañen ustedes: nadie puede burlarse de Dios. Lo que se siembra, se cosecha. 8 El que siembra en los malos deseos, de sus malos deseos recogerá una cosecha de muerte. El que siembra en el Espíritu, del Espíritu recogerá una cosecha de vida eterna. 9 Así que no debemos cansarnos de hacer el bien; porque si no nos desanimamos, a su debido tiempo cosecharemos. 10 Por eso, siempre que podamos, hagamos bien a todos, y especialmente a nuestros hermanos en la fe. Advertencias y despedida 11 ¡Miren ustedes con qué letras tan grandes les estoy escribiendo ahora con mi propia mano! 12 Esos que quieren obligarlos a circuncidarse, lo hacen solamente para quedar bien con la gente y no ser perseguidos por causa de la cruz de Cristo. 13 Pero ni siquiera los que se circuncidan cumplen todo lo que la ley dice. En cambio quieren que ustedes se circunciden, para gloriarse de haberlos obligado a ustedes a llevar esa marca en el cuerpo. 14 En cuanto a mí, de nada quiero gloriarme sino de la cruz de nuestro Señor Jesucristo. Pues por medio de la cruz de Cristo, el mundo ha muerto para mí y yo he muerto para el mundo. 15 De nada vale estar o no estar circuncidados; lo que sí vale es el haber sido creados de nuevo. 16 Reciban paz y misericordia todos los que viven según esta regla, y todos los del Israel de Dios. 17 De ahora en adelante no quiero que nadie me cause más dificultades; pues llevo marcadas en mi cuerpo las señales de lo que he sufrido en unión con Jesús. 18 Hermanos, que nuestro Señor Jesucristo derrame su gracia sobre todos ustedes. Amén.

domingo, 26 de octubre de 2014

FILEMÓN

Filemón 1 Dios Habla Hoy Saludo 1 Pablo, preso por causa de Cristo Jesús, y el hermano Timoteo saludan a Filemón, querido compañero de trabajo, 2 y a la iglesia que se reúne en su casa, así como a la hermana Apia y a Arquipo, nuestro compañero en la lucha. 3 Que Dios nuestro Padre y el Señor Jesucristo derramen su gracia y su paz sobre ustedes. Acción de gracias y petición 4 Siempre doy gracias a mi Dios al acordarme de ti en mis oraciones, 5 porque he tenido noticias del amor y la fe que tienes para con el Señor Jesús y para con todos los que pertenecen al pueblo santo. 6 Y pido a Dios que tu participación en la misma fe te lleve a conocer todo el bien que podemos realizar por amor a Cristo. 7 Estoy muy contento y animado por tu amor, ya que tú, hermano, has llenado de consuelo el corazón de los que pertenecen al pueblo santo. Intervención a favor de Onésimo 8 Por eso, aunque en nombre de Cristo tengo derecho a ordenarte lo que debes hacer, 9 prefiero rogártelo en nombre del amor. Yo, Pablo, ya anciano, y ahora preso por causa de Cristo Jesús, 10 te pido un favor para mi hijo Onésimo, de quien he llegado a ser padre según la fe aquí en la cárcel. 11 En otro tiempo, Onésimo fue para ti un esclavo inútil, pero ahora nos es útil tanto a ti como a mí. 12 Te lo envío de nuevo: es el hijo de mis entrañas. 13 Yo hubiera querido que se quedara aquí conmigo, para que me sirviera en tu lugar mientras estoy preso por causa del evangelio. 14 Pero no quiero hacer nada que tú antes no hayas aprobado, para que el favor que me haces no sea por obligación sino por tu propia voluntad. 15 Tal vez Onésimo se apartó de ti por algún tiempo para que ahora lo tengas para siempre, 16 ya no como un esclavo, sino como algo mejor que un esclavo: como un hermano querido. Yo lo quiero mucho, pero tú debes quererlo todavía más, no sólo humanamente sino también como hermano en el Señor. 17 Así pues, si me tienes por hermano en la fe, recíbelo como si se tratara de mí mismo. 18 Si te ha hecho algún daño, o si te debe algo, cóbramelo a mí. 19 Yo, Pablo, escribo esto con mi puño y letra: Yo lo pagaré. Por no decir que lo pongas a tu cuenta, ya que tú me debes tu propia persona. 20 Sí, hermano, te pido este favor por amor al Señor; consuela mi corazón como hermano en Cristo. 21 Te escribo porque estoy seguro de tu obediencia, y sé que harás más de lo que te pido. 22 Además de esto, prepárame alojamiento; porque espero que, en respuesta a las oraciones de ustedes, Dios les concederá que yo vaya a verlos. Despedida 23 Saludos de Epafras, mi compañero de cárcel por causa de Cristo Jesús, 24 y también de Marcos, Aristarco, Demas y Lucas, que me ayudan en el trabajo. 25 Que el Señor Jesucristo derrame su gracia sobre ustedes.

miércoles, 22 de octubre de 2014

LA NUEVA VIDA EN CRISTO

Efesios 4:17-24 17 Esto, pues, es lo que les digo y les encargo en el nombre del Señor: que ya no vivan más como los paganos, los cuales viven de acuerdo con sus equivocados criterios 18 y tienen oscurecido el entendimiento. Ellos no gozan de la vida que viene de Dios, porque son ignorantes a causa de lo insensible de su corazón. 19 Se han endurecido y se han entregado al vicio, cometiendo sin freno toda clase de cosas impuras. 20 Pero ustedes no conocieron a Cristo para vivir así, 21 pues ciertamente oyeron el mensaje acerca de él y aprendieron a vivir como él lo quiere, según la verdad que está en Jesús. 22 Por eso, deben ustedes renunciar a su antigua manera de vivir y despojarse de lo que antes eran, ya que todo eso se ha corrompido, a causa de los deseos engañosos. 23 Deben renovarse espiritualmente en su manera de juzgar, 24 y revestirse de la nueva naturaleza, creada a imagen de Dios y que se distingue por una vida recta y pura, basada en la verdad.

sábado, 18 de octubre de 2014

EXHORTACIÓN A EDIFICAR EL TEMPLO

Hageo 1 Dios Habla Hoy 1 En el año segundo del gobierno del rey Darío, el día primero del sexto mes, el Señor, por medio del profeta Hageo, se dirigió al gobernador de Judá, Zorobabel, hijo de Salatiel, y al jefe de los sacerdotes, Josué, hijo de Josadac. 2-3 Y esto es lo que dijo el Señor todopoderoso por medio del profeta: «Esta gente dice que todavía no es tiempo de reconstruir mi templo. 4 ¿Y acaso para ustedes sí es tiempo de vivir en casas lujosas, mientras que mi templo está en ruinas? 5 Yo, el Señor todopoderoso, les digo que piensen bien en su conducta. 6 Ustedes siembran mucho, pero cosechan poco; comen, pero no se sienten satisfechos; beben, pero se quedan con sed; se abrigan, pero no entran en calor; y el que trabaja a jornal, echa su salario en saco roto. 7 Yo, el Señor todopoderoso, les digo que piensen bien en su conducta. 8 Vayan a las montañas, traigan madera y construyan de nuevo el templo. Yo estaré allí contento, y mostraré mi gloria. 9 Ustedes buscan mucho, pero encuentran poco; y lo que guardan en su casa, yo me lo llevo de un soplo. ¿Por qué? Pues porque mi casa está en ruinas, mientras que ustedes sólo se preocupan de sus propias casas. Yo, el Señor, lo afirmo. 10 Por eso no cae para ustedes la lluvia, ni la tierra les da sus productos. 11 Yo fui quien trajo la sequía sobre los campos y sobre los montes, sobre el trigo, los viñedos y los olivares, sobre las cosechas del campo, sobre los hombres y los animales, y sobre todas sus labores.» 12 Zorobabel, Josué y el resto de la gente sintieron miedo cuando oyeron lo que el Señor les decía por medio del profeta Hageo, esto es, lo que Dios el Señor le había encargado que dijera. 13 Entonces Hageo, el mensajero del Señor, les habló en nombre de Dios, diciéndoles: «El Señor dice: “Yo, el Señor, lo afirmo: Yo estoy con ustedes.”» 14-15 De esta manera animó el Señor a Zorobabel, gobernador de Judá, a Josué, jefe de los sacerdotes, y al resto de la gente, y el día veinticuatro del sexto mes del año segundo del reinado de Darío empezaron a reconstruir el templo de su Dios, el Señor todopoderoso. Ahora, luego de Cristo entendemos que el verdadero templo del Señor es nuestras vidas. El que tiene ojos para leer, lea y entienda esta palabra.

jueves, 16 de octubre de 2014

ACLARACIONES SOBRE EL REGRESO DEL SEÑOR

2 Tesalonicenses 2:1-12Dios Habla Hoy 2 Ahora, hermanos, en cuanto al regreso de nuestro Señor Jesucristo y a nuestra reunión con él, les rogamos 2 que no cambien fácilmente de manera de pensar ni se dejen asustar por nadie que diga haber tenido una revelación del Espíritu, o haber recibido una enseñanza dada de palabra o por carta, según la cual nosotros habríamos afirmado que el día del regreso del Señor ya llegó. 3 No se dejen engañar de ninguna manera. Pues antes de aquel día tiene que venir la rebelión contra Dios, cuando aparecerá el hombre malvado, el que está condenado a la perdición. 4 Éste es el enemigo que se levanta contra todo lo que lleva el nombre de Dios o merece ser adorado, y llega incluso a instalar su trono en el templo de Dios, haciéndose pasar por Dios. 5 ¿No recuerdan que yo les hablaba de esto cuando aún estaba con ustedes? 6 Y ahora ustedes saben qué es lo que lo detiene, para que no aparezca antes de su debido tiempo. 7 Pues el plan secreto de la maldad ya está en marcha; sólo falta que sea quitado de en medio el que ahora lo está deteniendo. 8 Entonces aparecerá aquel malvado, a quien el Señor Jesús destruirá con el soplo de su boca y reducirá a la impotencia cuando regrese en todo su esplendor. 9 En cuanto a ese malvado, vendrá con la ayuda de Satanás; llegará con mucho poder, y con señales y milagros falsos. 10 Y usará toda clase de maldad para engañar a los que van a la condenación, porque no quisieron aceptar y amar la verdad para recibir la salvación. 11 Por eso, Dios deja que el error los engañe y que crean en la mentira, 12 a fin de que sean condenados todos los que no han querido creer en la verdad, sino que se complacen en la maldad.

miércoles, 15 de octubre de 2014

LA HUMILLACIÓN DE EDOM

1 Profecía que Abdías recibió del Señor por revelación. Hemos oído un mensaje del Señor; un mensajero ha ido a las naciones, a decirles: «¡En marcha! ¡Vamos a la guerra contra Edom!» Dios el Señor le dice a Edom: 2 «Voy a hacerte pequeño entre las naciones y a humillarte en gran manera. 3 Tu orgullo te ha engañado. Vives en las grietas de las peñas y habitas en las alturas, y por eso has llegado a creer que nadie puede derribarte. 4 Pero aunque te eleves como el águila y pongas tu nido en las estrellas, de allí te haré caer.» El Señor afirma: 5 «Si los ladrones vinieran de noche a robarte, no se lo llevarían todo; si vinieran a ti los vendimiadores, algunos racimos dejarían. En cambio, tus enemigos te han destrozado por completo. 6 ¡Cómo te han saqueado, Esaú! ¡Han robado hasta el último de tus tesoros! 7 Todos tus aliados te engañaron; te echaron de tu propia tierra. Aun tus propios amigos se han puesto en contra tuya, y tus amigos de confianza te han tendido trampas. ¡Edom no tiene inteligencia!» 8 El Señor afirma: «El día en que yo castigue a Edom, destruiré a todos sus sabios y quitaré la inteligencia a los de la región montañosa de Esaú. 9 Los guerreros de Temán temblarán de miedo, y en la región montañosa de Esaú no quedará nadie con vida. LAS CULPAS DE EDOM 10 »Quedarás cubierto de vergüenza y destruido para siempre, por haber maltratado y matado a tu hermano Jacob. 11 Cuando el enemigo saqueó las riquezas de la ciudad, cuando los soldados extranjeros rompieron las puertas de Jerusalén, ¡tú te hiciste a un lado! Cuando se rifaron sus despojos y se llevaron sus riquezas, ¡tú te portaste como uno de ellos! 12 No debiste alegrarte de ver a tu hermano en el día de su desgracia, ni debiste alegrarte de ver a Judá en el día de su ruina, ni debiste burlarte de ellos en el día de su angustia. 13 No debiste entrar en mi ciudad el día de su sufrimiento, ni debiste alegrarte de su desgracia el día de su infortunio, ni debiste robar sus riquezas el día de su calamidad. 14 No te debiste parar en las encrucijadas para matar a los que escapaban, ni debiste entregar a los que huían en el día de la angustia. 15 Lo mismo que hiciste con otros, se hará contigo: ¡recibirás tu merecido! Libro de Abdías Autor: Abdías verso 1 identifica al autor del Libro de Abdías como el Profeta Abdías. Fecha de su Escritura: El Libro de Abdías fue escrito probablemente entre el 848 y el 840 a.C. Propósito de la Escritura: Abdías, el libro más corto en el Antiguo Testamento, solo tiene 21 versos. Abdías es un profeta de Dios que usa esta oportunidad para condenar a Edom por los pecados contra Dios e Israel. Los edomitas son descendientes de Esaú y los israelitas son descendientes de su hermano gemelo, Jacob. Una pelea entre los hermanos ha afectado a sus descendientes por más de 1,000 años. La división causó que los edomitas prohibieran a Israel cruzar por sus tierras durante el éxodo israelita de Egipto. Los pecados de soberbia de Edom ameritan ahora una fuerte sentencia de juicio por parte del Señor. Versos Clave: Abdías verso 4, “Si te remontares como águila, y aunque entre las estrellas pusieres tu nido, de ahí te derribaré, dice Jehová.” Abdías verso 12, “Pues no debiste tú haber estado mirando en el día de tu hermano, en el día de su infortunio; no debiste haberte alegrado de los hijos de Judá en el día en que se perdieron, ni debiste haberte jactado en el día de la angustia.” Abdías verso 15, “Porque cercano está el día de Jehová sobre todas las naciones; como tú hiciste se hará contigo; tu recompensa volverá sobre tu cabeza.” Breve Resumen: El mensaje de Abdías es definitivo y seguro: el reino de Edom será destruido completamente. Edom ha sido arrogante, alegrándose de los infortunios de Israel; y cuando los ejércitos enemigos atacan a Israel y los israelitas piden ayuda, los edomitas se niegan y eligen pelear contra ellos, no por ellos. Estos pecados de orgullo ya no pueden ser ignorados. El libro termina con la promesa de la plenitud y la liberación de Sión en los “últimos días,” cuando la tierra será restaurada al pueblo de Dios mientras Él gobierna sobre ellos. Referencias Proféticas: El verso 21 del Libro de Abdías, contiene una referencia profética de Cristo y Su Iglesia. “Y subirán salvadores al monte de Sion para juzgar al monte de Esaú; y el reino será de Jehová.” Estos “salvadores” (también llamados “libertadores” en muchas versiones) son los apóstoles de Cristo, ministros de la Palabra, y especialmente los predicadores del Evangelio en estos últimos días. Ellos son llamados “salvadores,” no porque ellos obtengan nuestra salvación, sino porque ellos predican la salvación a través del Evangelio de Cristo y nos muestran el camino para obtener esa salvación. Ellos, y la Palabra predicada por ellos, son los medios por los que “las buenas nuevas” de salvación son llevadas a todos los hombres, mientras que Cristo es el Único Salvador, quien vino para comprar esa salvación y siendo Él el autor de ella. La presencia de los salvadores y liberadores del Evangelio será más y más evidente mientras más se acerca el final de los tiempos. Aplicación Práctica: Dios será el vencedor a favor nuestro, si permanecemos fieles a Él. Contrariamente a Edom, debemos estar dispuestos a ayudar a los demás en tiempos de necesidad. El orgullo es pecado. No tenemos nada de qué sentirnos orgullosos, excepto de Jesucristo, y de lo que Él ha hecho por nosotros.

domingo, 12 de octubre de 2014

UN BUEN MINISTRO DE JESUCRISTO

1 Timoteo 4:6-16Dios Habla Hoy 6 Enseña estas cosas a los hermanos, y serás un buen servidor de Cristo Jesús, un servidor alimentado con las palabras de la fe y de la buena enseñanza que has seguido. 7 Pero no hagas caso de cuentos mundanos y tontos. Ejercítate en la piedad; 8 pues aunque el ejercicio físico sirve para algo, la piedad es útil para todo, porque tiene promesas de vida para el presente y para el futuro. 9 Esto es muy cierto, y todos deben creerlo. 10 Por eso mismo trabajamos y luchamos, porque hemos puesto nuestra esperanza en el Dios viviente, que es el Salvador de todos, especialmente de los que creen. 11 Estas cosas tienes que mandar y enseñar. 12 Evita que te desprecien por ser joven; más bien debes ser un ejemplo para los creyentes en tu modo de hablar y de portarte, y en amor, fe y pureza de vida. 13 Mientras llego, dedícate a leer en público las Escrituras, a animar a los hermanos y a instruirlos. 14 No descuides los dones que tienes y que Dios te concedió cuando, por inspiración profética, los ancianos de la iglesia te impusieron las manos. 15 Pon tu cuidado y tu atención en estas cosas, para que todos puedan ver cómo adelantas. 16 Ten cuidado de ti mismo y de lo que enseñas a otros, y sigue firme en todo. Si lo haces así, te salvarás a ti mismo y salvarás también a los que te escuchan.

viernes, 10 de octubre de 2014

ANUNCIO DEL EVANGELIO EN SAMARIA

Hechos 8:4-25 Dios Habla Hoy 4 Pero los que tuvieron que salir de Jerusalén anunciaban la buena noticia por dondequiera que iban. 5 Felipe, uno de ellos, se dirigió a la principal ciudad de Samaria y comenzó a hablarles de Cristo. 6 La gente se reunía, y todos escuchaban con atención lo que decía Felipe, pues veían las señales milagrosas hechas por él. 7 Muchas personas que tenían espíritus impuros eran sanadas, y los espíritus salían de ellas gritando; y también muchos paralíticos y tullidos eran sanados. 8 Por esta causa hubo gran alegría en aquel pueblo. 9 Pero había allí un hombre llamado Simón, que antes había practicado la brujería y que había engañado a la gente de Samaria haciéndose pasar por una persona importante. 10 Todos, desde el más pequeño hasta el más grande, lo escuchaban atentamente y decían: «Éste es a quien llaman “el gran poder de Dios”.» 11 Y le hacían caso, porque con su brujería los había engañado durante mucho tiempo. 12 Pero cuando creyeron en la buena noticia que Felipe les anunciaba acerca del reino de Dios y de Jesucristo, tanto hombres como mujeres se bautizaron. 13 Y el mismo Simón creyó y se bautizó, y comenzó a acompañar a Felipe, admirado de los grandes milagros y señales que veía. 14 Cuando los apóstoles que estaban en Jerusalén supieron que los de Samaria habían aceptado el mensaje de Dios, mandaron allá a Pedro y a Juan. 15 Al llegar, oraron por los creyentes de Samaria, para que recibieran el Espíritu Santo. 16 Porque todavía no había venido el Espíritu Santo sobre ninguno de ellos; solamente se habían bautizado en el nombre del Señor Jesús. 17 Entonces Pedro y Juan les impusieron las manos, y así recibieron el Espíritu Santo. 18 Simón, al ver que el Espíritu Santo venía cuando los apóstoles imponían las manos a la gente, les ofreció dinero, 19 y les dijo: —Denme también a mí ese poder, para que aquel a quien yo le imponga las manos reciba igualmente el Espíritu Santo. 20 Entonces Pedro le contestó: —¡Que tu dinero se condene contigo, porque has pensado comprar con dinero lo que es un don de Dios! 21 Tú no tienes ningún derecho a recibirlo, porque delante de Dios tu corazón no es recto. 22 Abandona esta maldad tuya, y ruega a Dios, para ver si te perdona el haber pensado así. 23 Porque veo que estás lleno de amargura y que la maldad te tiene preso. 24 Simón contestó: —Oren ustedes al Señor por mí, para que no me pase nada de esto que me han dicho. 25 Después de dar testimonio y de comunicar la palabra del Señor, los apóstoles anunciaron la buena noticia en muchas de las aldeas de Samaria, y regresaron a Jerusalén.

sábado, 27 de septiembre de 2014

MISERICORDIA GRATUITA PARA TODOS

Isaías 55 55 «Todos los que tengan sed, vengan a beber agua; los que no tengan dinero, vengan, consigan trigo de balde y coman; consigan vino y leche sin pagar nada. 2 ¿Por qué dar dinero a cambio de lo que no es pan? ¿Por qué dar su salario por algo que no deja satisfecho? Óiganme bien y comerán buenos alimentos, comerán cosas deliciosas. 3 Vengan a mí y pongan atención, escúchenme y vivirán. Yo haré con ustedes una alianza eterna, cumpliendo así las promesas que por amor hice a David. 4 Yo lo puse a él como testigo para las naciones, como jefe e instructor de los pueblos. 5 Tú llamarás a pueblos desconocidos; pueblos que no te conocían irán corriendo a ti, porque yo, tu Señor, el Dios Santo de Israel, te he honrado. 6 »Busquen al Señor mientras puedan encontrarlo, llámenlo mientras está cerca. 7 Que el malvado deje su camino, que el perverso deje sus ideas; vuélvanse al Señor, y él tendrá compasión de ustedes; vuélvanse a nuestro Dios, que es generoso para perdonar. 8-9 Porque mis ideas no son como las de ustedes, y mi manera de actuar no es como la suya. Así como el cielo está por encima de la tierra, así también mis ideas y mi manera de actuar están por encima de las de ustedes.» El Señor lo afirma. 10 «Así como la lluvia y la nieve bajan del cielo, y no vuelven allá, sino que empapan la tierra, la fecundan y la hacen germinar, y producen la semilla para sembrar y el pan para comer, 11 así también la palabra que sale de mis labios no vuelve a mí sin producir efecto, sino que hace lo que yo quiero y cumple la orden que le doy. 12 »Ustedes saldrán de allí con alegría, volverán a su país con paz. Al verlos, los montes y las colinas estallarán en cantos de alegría y todos los árboles del campo aplaudirán. 13 En vez de zarzas crecerán pinos, en vez de ortigas crecerán arrayanes; esto hará glorioso el nombre del Señor; será una señal eterna, indestructible.»

jueves, 18 de septiembre de 2014

YO Y MI CASA SERVIREMOS AL SEÑOR

Marcos 10:17-22 Pero él, […] se fue triste, porque tenía muchas posesiones. —Marcos 10:22 Heroína para una generación que creció después de la Segunda Guerra Mundial, Corrie ten Boom dejó un legado de piedad y sabiduría. Víctima de la ocupación nazi en los Países Bajos, sobrevivió para relatar su historia de fe y dependencia de Dios durante su horrendo sufrimiento. «He tenido muchas cosas en las manos —dijo Corrie una vez—, y las perdí todas, pero todo lo que he colocado en las manos de Dios aún lo poseo». Ella sabía muy bien qué significaba perder algo. Perdió su familia, sus posesiones y años de su vida a manos de personas llenas de odio. No obstante, aprendió a concentrarse en lo que podía ganarse en las esferas espiritual y emocional, al colocar todo en las manos de su Padre celestial. ¿Qué significa esto para nosotros? ¿Qué debemos colocar en las manos de Dios para que Él lo proteja? Según la historia del joven rico en Marcos 10, todo. Este hombre tenía gran abundancia en sus manos, pero, cuando Jesús le pidió que lo diera todo, se negó. Se aferró a sus posesiones y no siguió al Señor. Como resultado, «se fue triste» (v. 22). Tal como Corrie ten Boom, podemos encontrar esperanza al poner todo en las manos de Dios y, después, confiarle los resultados. —No hay vida más segura que la consagrada a Dios.

lunes, 15 de septiembre de 2014

DIOS DICE: SEAN SANTOS COMO YO SOY SANTO

(Dios dice Os daré corazón nuevo, y pondré espíritu nuevo dentro de vosotros. Ezequiel 36:26 ¿Con qué limpiará el joven su camino? Con guardar tu palabra. Salmo 119:9 El limpio de manos aumentará la fuerza. Job 17:9 Hoy en día la pureza moral no tiene mucha acogida. Quizá la gente tema que ello conduzca a la hipocresía. ¡Es tan fácil hacer teatro! Con respecto a esto, Jesús habló duramente contra el partido religioso de los fariseos, quienes hacían gran énfasis en una pureza exterior, legalista: “Limpiáis lo de fuera del vaso y del plato, pero por dentro estáis llenos de robo y de injusticia” (Mateo 23:25). La pureza que Dios desea es en primer lugar la del corazón, la de las intenciones, de las motivaciones. A veces nuestras motivaciones no son nada claras y nuestras intenciones son ambivalentes. Entonces, ¿cómo purificarnos interiormente? No podemos hacerlo por nosotros mismos, pero Dios sí. Él limpia nuestro corazón cuando aceptamos al Señor Jesús como nuestro Salvador. Dios purificó nuestros corazones mediante la fe (Hechos 15:9). A partir de entonces toda nuestra vida puede estar acorde con la pureza de Dios. La Biblia habla de un corazón puro, un corazón que no persigue objetivos ambiguos, sino objetivos sanos, orientados por el Señor, objetivos que nos acercan a él. Amigos cristianos, Dios nos ha dado su Espíritu que nos conduce por ese camino de santidad. Cuando leemos la Biblia y oramos, puede haber un versículo que nos reprenda, o que cierto pensamiento se imponga a la mente. Escuchemos esas sugerencias y sigamos “la santidad, sin la cual nadie verá al Señor” (Hebreos 12:14).

domingo, 14 de septiembre de 2014

EL QUE NO ACEPTE EL REINO DE DIOS COMO UN NIÑO..., NO ENTRARÁ EN EL.

Mateo 18:1-10 … De cierto os digo, que si no os volvéis y os hacéis como niños, no entraréis en el reino de los cielos. —Mateo 18:3 Carlos Wesley (1707-1788) fue un evangelista metodista que escribió más de 9.000 himnos y poemas sacros. Algunos, como Oh, que tuviera lenguas mil, son himnos de alabanza maravillosos y elevadores, pero su poema Dulce Jesús, manso y humilde, publicado por primera vez en 1742, es la silenciosa oración de un niño, la cual captura la esencia de cómo deberíamos buscar todos al Señor, con una fe sincera y sencilla. Amante Jesús, dulce Cordero, en tus manos de gracia estoy. Hazme, Salvador, lo que tú eres; vive dentro de mi corazón. Cuando algunos seguidores de Jesús estaban compitiendo por una posición en su reino, «llamando [Él] a un niño, lo puso en medio de ellos, y dijo: De cierto os digo, que si no os volvéis y os hacéis como niños, no entraréis en el reino de los cielos» (Mateo 18:2-3). Pocos niños buscan posición o poder, ya que ellos desean ser aceptados y sentirse seguros. Se aferran a los adultos que los aman y se ocupan de ellos. Jesús nunca rechazó a un niño. La última estrofa del poema de Wesley muestra el deseo semejante al de un niño de ser como Jesús: «Mostraré, entonces, tu alabanza / te serviré todos mis días felices. / Después, el mundo siempre verá / a Cristo, el santo Niño, en mí». —Padre, dame la fe de un niño. Quiero conocer tu amor y cuidado, y descansar en tus brazos. Concédeme el deseo de ser como tú en todo para poder vivir para honrarte. La fe brilla en todo su esplendor en un corazón semejante al de un niño.

viernes, 12 de septiembre de 2014

NO HAY UN DIOS TAN GRANDE COMO TU Y NINGUNO QUE PUEDA HACER LAS OBRAS QUE TU HACES.

Los cielos cuentan la gloria de Dios, y el firmamento anuncia la obra de sus manos… No hay lenguaje, ni palabras, ni es oída su voz… Hasta el extremo del mundo sus palabras. Salmo 19:1-4 La existencia del mundo plantea dos preguntas: ¿Quién lo creó? ¿Con qué objetivo fue creado? La Biblia da la respuesta: “Porque toda casa es hecha por alguno; pero el que hizo todas las cosas es Dios” (Hebreos 3:4). Toda casa requiere un constructor. Del mismo modo, la naturaleza que nos rodea y el hombre mismo testifican de la existencia de un creador que planeó todo con un objetivo concreto. Los hombres más inteligentes bien pueden ingeniárselas para tratar de encontrar otras explicaciones, pero éstas nunca serán satisfactorias. El mundo material, el mundo vivo, la conciencia, el lenguaje humano… no fueron producidos por la energía, ni por el tiempo, ni por el azar. Hay otra cosa, hay un Dios. De la naturaleza sale una voz: una simple flor nos maravilla, da testimonio de la grandeza de Aquel que la creó y le dio un perfume determinado. Un bebé nos habla de Aquel que da la vida y que nos permite transmitirla. Dios también llama a su criatura a tomar conciencia de su pequeñez: “Yo te preguntaré, y tú me contestarás. ¿Dónde estabas tú cuando yo fundaba la tierra? Házmelo saber, si tienes inteligencia” (Job 38:3). Estas preguntas nos llevan a reconocer los límites de nuestro conocimiento y a inclinarnos ante Dios, ante su inteligencia suprema y su conocimiento absoluto… ¿Y qué podemos decir cuando el curso normal de la naturaleza se ve perturbado? ¡Cuán pequeños, vulnerables e impotentes nos sentimos ante un terremoto, una tempestad e incluso sencillamente ante una fuerte tormenta!

jueves, 11 de septiembre de 2014

EN EL MEDIO DE LA TORMENTA DE LA VIDA AGUDICEMOS NUESTRA VISTA Y NUESTRO OÍDO Y AHÍ ESTÁ... EL GRAN YO SOY... PARA SOCORRERNOS.

Vieron a Jesús que andaba sobre el mar y se acercaba a la barca; y tuvieron miedo. Mas él les dijo: Yo soy; no temáis. Juan 6:19-20 Señor… Te acercaste el día que te invoqué; dijiste: No temas. Lamentaciones 3:55-57 (Juan 6:16-21) Era de noche y los discípulos atravesaban el mar de Galilea en una barca agitada por un fuerte viento. Después de haber remado unos 4 ó 5 kilómetros, vieron a Jesús que caminaba sobre el agua e iba hacia ellos. ¡Jesús está por encima de todo: su divino poder domina sobre las leyes y los fenómenos de la naturaleza! ¡Qué extraño! ¡Cuando los suyos lo vieron, tuvieron miedo! La grandeza del Hijo de Dios los llenó de temor. Pero Jesús les dijo: “Yo soy; no temáis”. Así les mostró su amor y el interés que tenía por ellos. Pero aún más, pues pronunció el “Yo soy” de la presencia divina (Éxodo 3:14; Juan 8:58). Dios mismo estaba ahí, presente para socorrer a los suyos en medio del peligro. Amigos creyentes, todavía hoy, en medio de las tempestades de nuestra vida, cuando nuestra energía se agota, podemos oír al Señor Jesús decirnos: “Yo soy; no temáis”. Yo soy su Salvador, su socorro en medio del peligro, su Pastor que nunca los abandonará. Yo soy el que oro por ustedes para que resistan a las tentaciones y a los ataques de Satanás. Soy yo el que dirijo su vida para su bien, ¡incluso si las circunstancias parecen mostrar lo contrario! Como Redentor suyo, soy el que conozco sus debilidades, sus caídas morales, y también soy el que quiere levantarlos. Yo soy el que permite la tempestad, pero tengo el poder para detenerla y para conducirlos a buen puerto.

miércoles, 10 de septiembre de 2014

DE QUIÉN EH DE ATEMORIZARME

Decían a los montes y a las peñas: Caed sobre nosotros, y escondednos del rostro de aquel que está sentado sobre el trono, y de la ira del Cordero. Apocalipsis 6:16 Jesús… nos libra de la ira venidera. 1 Tesalonicenses 1:10 Desde la infancia, el comportamiento de los individuos está marcado por el miedo: miedo al lobo, a la oscuridad, a los truenos… Los adultos tienen otros miedos: a la muerte, a las epidemias, a los ataques terroristas, al desempleo, a la contaminación, etc. La inquietud puede transformarse en psicosis colectiva y en pánico generalizado. Por ello hay gente que se moviliza para protestar contra esas amenazas. Pero, ¡qué raro! ¿Se ha fijado usted en la indiferencia generalizada ante otros peligros no menos temibles? Los mayores peligros que nos amenazan son los que ponen en juego el futuro eterno de nuestra alma. ¿Cómo podríamos permanecer indiferentes ante ellos? ¿Somos conscientes de que cuando dejemos esta vida, nuestra condición eterna estará determinada de modo irreversible? Mientras estamos en la tierra, Dios nos invita a aceptar lo antes posible el medio para escapar a su juicio. Este medio es la fe en Jesús, quien “nos libra de la ira venidera” (1 Tesalonicenses 1:10). ¿Sabía usted que, para aquellos que creen en Jesús, Dios hace mucho más que librarlos del juicio? Los adopta como hijos. Pueden contar con su paz, su favor y sus bendiciones desde el instante en que depositan su confianza en su Hijo Jesucristo. Entonces pueden decir: “El Señor es mi luz y mi salvación; ¿de quién temeré? El Señor es la fortaleza de mi vida; ¿de quién he de atemorizarme?” (Salmo 27:1).

martes, 9 de septiembre de 2014

ASÍ SERÁ MI PALABRA NO VOLVERÁ A MI VACÍA (Isaías 55:1)

(Jesús dice El cielo y la tierra pasarán, pero mis palabras no pasarán. Lucas 21:33 Mas la palabra del Señor permanece para siempre. 1 Pedro 1:23, Con osadía, Voltaire escribió lo siguiente en su diario: «Acabo de leer algunas páginas de la Biblia. Es claro que este libro ya no es para nuestros tiempos. Estoy seguro de que en menos de un siglo la Biblia no será más que el almanaque del año pasado». Pero, ¿quién lee todavía hoy los panfletos del filósofo que pretendía poder «apagar» la verdad de Dios? La Biblia, que en tiempos de Voltaire estaba traducida a unos treinta idiomas, hoy en día es difundida por toda la tierra en más de 2.550 lenguas y dialectos diferentes. La Palabra de Dios puede ser comparada a: –Un martillo que rompe nuestro orgullo (Jeremías 23:29). –Un fuego que puede encender la llama del amor divino en nuestro corazón (Jeremías 23:29). –Un pan vivo que Dios da al hombre para transmitirle la vida eterna y desarrollarla (Juan 6:48-51). –Una fuente refrescante para saciar la sed de felicidad, de paz y de amor de cada ser humano (Salmo 36:9; 87:7). –Una espada que pone al descubierto el estado moral interior de cada uno (Hebreos 4:12). –Una luz que el creyente necesita para guiarse en la noche moral de este mundo: “Lámpara es a mis pies tu palabra, y lumbrera a mi camino” (Salmo 119:105). Aún hoy, muchos hombres son perseguidos, encarcelados e incluso asesinados por leer la Biblia y seguir sus enseñanzas. ¿Qué valor tiene la Biblia para usted?

lunes, 8 de septiembre de 2014

A PREPARARNOS COMO LAS CINCO VÍRGENES PRUDENTES.

(Mateo 25:1-13) Estad preparados. Lucas 12:36, 40 Esperamos al Salvador, al Señor Jesucristo; el cual transformará el cuerpo de la humillación nuestra, para que sea semejante al cuerpo de la gloria suya. Filipenses 3:20-21 Empezar a hacer las maletas Una madre respondió así a su hija con respecto a la muerte de su padre: «Dios vino a buscarlo, Rebeca. Un día también vendrá a buscarnos a nosotras; pero no sabemos cuándo». Después de haber reflexionado un poco, la niña dijo: «Mamá, si no sabemos cuándo vendrá por nosotras, quizá no estemos preparadas. Deberíamos empezar a hacer las maletas». La niña, en cierto sentido, tenía razón. Hace mucho tiempo el profeta Amós también dijo: “Prepárate para venir al encuentro de tu Dios” (Amós 4:12). Hay dos acontecimientos que pueden interrumpir en cualquier momento la vida terrenal del creyente: su muerte, o la venida del Señor por su Iglesia. Uno u otro pueden producirse en cualquier momento. Por eso Jesús nos dice a todos: “Velad y orad” (Marcos 13:33). Otra niña, de tres años de edad, días antes de morir se presentó ante su madre con todas sus muñecas vestidas en sus brazos y le dijo: «Mamá, estoy preparada para ir con el Señor Jesús». Y nosotros, ¿estamos preparados para encontrarnos con Dios? ¿En qué consiste esta preparación? Si le pregunta a la gente que le rodea, probablemente obtenga respuestas muy variadas. Pero, ¿qué dice la Palabra de Dios? Nos invita a creer en Jesús, el único mediador entre Dios y los hombres, a confesarle nuestros pecados y a confiar en él. Jesús nos dice: “Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí” (Juan 14:6).

domingo, 7 de septiembre de 2014

ES NECESARIO QUE YO MENGUE Y QUE CRISTO CRESCA

Filipenses 3:1-11 Y ciertamente, aun estimo todas las cosas como pérdida por la excelencia del conocimiento de Cristo Jesús, mi Señor… —Filipenses 3:8 Mientras pastoreaba una iglesia al principio de mi ministerio, mi hija me preguntó: «Papá, ¿somos famosos?». A lo cual, repliqué: «No, querida, no lo somos». Ella pensó por un instante y, después, dijo un poco indignada: «Bueno, ¡lo seríamos si más personas supieran sobre nosotros!». ¡Pobre hija! Solo siete años de edad y luchando ya con lo que muchos de nosotros batallamos durante toda la vida: el anhelo de obtener el reconocimiento que pensamos que merecemos. Nuestro deseo de reconocimiento no sería un problema si no tendiéramos a quitar a Jesús del centro de nuestra atención. Estar concentrados en nosotros mismos lo deja fuera del cuadro. La vida no puede girar alrededor de nosotros y de Jesús al mismo tiempo. Esto le da vital importancia a la declaración de Pablo al decir que consideraba «todas las cosas como pérdida por la excelencia del conocimiento de Cristo Jesús» (Filipenses 3:8). Ante una elección entre él y Jesús, voluntariamente descartaba las cosas que atraerían la atención hacia sí mismo, para que pudiera concentrarse en conocer a Cristo y experimentar su presencia en su vida (vv. 7-8, 10). Nosotros debemos decidir sobre lo mismo. ¿Viviremos para atraer la atención hacia nosotros o nos concentraremos en el privilegio de conocer a Jesús y experimentar una comunión más íntima con Él? —Señor, ayúdame a quitarme del camino y profundizar mi andar contigo. ¿Nuestras decisiones honran a Dios o a nosotros?

viernes, 5 de septiembre de 2014

ESTRATEGIAS DE GUERRA DE NUESTRO ENEMIGO Nº1

Sed sobrios, y velad; porque vuestro adversario el diablo, como león rugiente, anda alrededor buscando a quien devorar. 1 Pedro 5:8 El mismo Satanás se disfraza como ángel de luz. 2 Corintios 11:14 Podríamos considerar el camaleón como un monstruo en miniatura. ¡Es un animal muy raro! Sus movimientos son extremadamente lentos. Es muy miedoso, y su medio de defensa es esa extraña facultad que tiene de cambiar voluntariamente de color para ocultarse. Su piel está compuesta por células de diversas pigmentaciones que puede retractar o dilatar y mezclar, de modo que produce toda una gama de colores según el paisaje que lo rodea. Ese camuflaje le permite pasar desapercibido tanto de sus enemigos como de sus presas. ¡Excelente truco para captar al imprudente insecto que se acerca! Con un rápido movimiento de la lengua, sin mover su cuerpo, el camaleón engulle a su víctima. Asimismo el diablo, camuflado en un mundo que a veces tiene aspectos seductores, está listo para atrapar a los hombres en sus redes. Como sabe que en la naturaleza humana hay diferentes tipos de codicia, se presenta a cada uno bajo el aspecto que más le conviene. Ya en el huerto de Edén, la voz del tentador no pareció insólita a nuestros primeros padres, Adán y Eva. Desde entonces su técnica no ha cambiado: bajo su camuflaje, Satanás atrae el corazón de sus presas y las seduce. Primero provoca la duda, luego la incredulidad y la rebelión… Estemos atentos, huyamos de este peligroso enemigo tan pronto como percibamos su astucia, y no tratemos de desafiarle.

jueves, 4 de septiembre de 2014

SERÁS LO QUE DEBES SER O NO SERÁS NADA

Proverbios 22:1-5 De más estima es el buen nombre que las muchas riquezas… —Proverbios 22:1 Los que visitaban el zoológico quedaron pasmados cuando el «león africano» empezó a ladrar en vez de rugir. El personal del lugar dijo que habían disfrazado un mastín tibetano, un perro muy grande, de león porque no tenían dinero para comprar el animal verdadero. No hace falta decir que el zoológico perdió su reputación y que la gente pensaba dos veces antes de visitarlo. La reputación es frágil; una vez que se daña, es difícil de recuperar. Es común sacrificar una buena reputación en el altar del poder, el prestigio o las posesiones. Podría sucedernos a todos. Las Escrituras nos exhortan: «De más estima es el buen nombre que las muchas riquezas…» (Proverbios 22:1). Dios está diciéndonos que el valor verdadero no debe basarse en lo que tenemos, sino en lo que somos. El antiguo filósofo griego Sócrates declaró: «La forma de lograr una buena reputación es esforzarse para ser lo que uno desea parecer». Como seguidores de Jesús, llevamos su nombre. Por su amor a nosotros, nos esforzamos para andar como es digno de Él, reflejando su semejanza en nuestras palabras y acciones. Cuando fallamos, Él vuelve a levantarnos con su amor. Por nuestro ejemplo, los que nos rodean serán guiados a alabar a Dios, quien nos redimió y transformó (Mateo 5:16), porque el Señor es digno de gloria, honra y alabanza plena. —Señor, por favor, muéstrate a través de mí. «El tesoro más puro que un mortal puede tener es una reputación impecable». —Shakespeare

martes, 2 de septiembre de 2014

NO LOS DEJARÉ HUÉRFANOS DIJO EL SEÑOR

¿Por qué buscáis entre los muertos al que vive? No está aquí, sino que ha resucitado. Lucas 24:5-6 Buscad al que… vuelve las tinieblas en mañana. Amós 5:8 ( Juan 20:11-18) Ella estaba llorando cerca de la tumba donde había visto depositar el cuerpo inerte de su Salvador y Señor. Jesús la había liberado del poder de Satanás y, desde entonces, ella le seguía. Formaba parte de las mujeres que le habían servido. Con el corazón destrozado, lo había visto clavado en la cruz. Dos hombres habían bajado su cuerpo de la infame cruz y lo habían puesto en la tumba. Pasado el sábado, María Magdalena regresó muy temprano para ver el cuerpo de su Señor, pero ya no estaba allí. La piedra que cerraba la entrada de la tumba había sido rodada y el sepulcro estaba vacío. Muy angustiada se echó a llorar. Luego vio allí a un hombre y pensó que era el hortelano. Entonces le dijo: “Señor, si tú lo has llevado, dime dónde lo has puesto, y yo lo llevaré” (Juan 20:15). La respuesta fue breve, directa al corazón: “¡María!” (v. 16). En realidad era Jesús mismo, vivo y resucitado. Después añadió: “Ve a mis hermanos, y diles: Subo a mi Padre y a vuestro Padre, a mi Dios y a vuestro Dios” (Juan 20:17). ¡Qué expresión! El Padre de su Señor pasó a ser Padre de todos los discípulos. El Señor iba a dejarlos, pero desde entonces, sabían que tenían un Padre en el cielo. María no necesitaba saber más y se fue corriendo para anunciar la maravillosa noticia a los que habían seguido a Jesús. Esta buena nueva también es para nosotros, cristianos. En el cielo tenemos un Padre, y desde ahora podemos disfrutar de la intimidad de la gloriosa familia de los redimidos.

domingo, 31 de agosto de 2014

¿CÓMO ES EL AMOR VERDADERO..., EL DE DIOS?

El amor es de Dios. Todo aquel que ama, es nacido de Dios… Dios es amor. En esto se mostró el amor de Dios para con nosotros, en que Dios envió a su Hijo unigénito al mundo, para que vivamos por él. 1 Juan 4:7-9 El «amor» es un tema muy popular en la literatura, las canciones, las películas… ¿Qué no se haría en nombre del amor? Se codicia, engaña… ¡Incluso algunos matan en nombre del amor! Y todo esto porque el amor humano, en realidad fuertemente motivado por el amor a sí mismo, está muy cercano al odio. El versículo citado en el encabezamiento muestra que el verdadero amor sólo puede venir de Dios. Fue manifestado al hombre cuando apareció en la persona de Jesucristo. El Hijo de Dios vino a dar a conocer el corazón del Padre. El amor de Dios también puede ser visto en la vida de un creyente que manifiesta humildad y olvido de sí mismo. El amor no se enorgullece, pues no piensa en sí mismo, no se compara con los demás, sino que se pone a su servicio. Cristianos, ¡recordemos que en nosotros mismos no tenemos amor! Éste no emana de nuestra propia naturaleza humana, la cual es incapaz de hacer el bien según Dios. Cristo mostró, durante toda su vida, lo que es la verdadera humildad; y su muerte por seres odiosos es la mayor expresión de su amor. Nos dio a conocer a Dios, quien es amor (1 Juan 4:8). “El amor de Dios ha sido derramado en nuestros corazones por el Espíritu Santo” (Romanos 5:5), para que lo irradiemos en nuestro alrededor. La responsabilidad y el papel de todo creyente es mostrar el amor de Dios que, en su pureza, “se goza de la verdad” (1 Corintios 13:6).

viernes, 29 de agosto de 2014

HAY QUE CONOCER A DIOS

… Sin que alcance el hombre a entender la obra que ha hecho Dios desde el principio hasta el fin. Eclesiastés 3:11 … A fin de conocer el misterio de Dios el Padre, y de Cristo, en quien están escondidos todos los tesoros de la sabiduría y del conocimiento. Colosenses 2:2-3 Como un insecto en la ventana El poeta latino Virgilio exclama en las Geórgicas: «¡Feliz el que ha llegado a conocer las causas de las cosas!». Mucho antes que él, el rey Salomón hacía la siguiente pregunta: “¿Quién como el que sabe la declaración de las cosas?” (Eclesiastés 8:1). Esta pregunta sigue siendo un desafío a la sabiduría humana. Los descubrimientos más sorprendentes en todos los campos, la exploración de los astros como el estudio más avanzado de lo infinitamente pequeño, sólo conducen a descubrir nuevos problemas y a dejar cada vez más de lado la respuesta a las preguntas fundamentales: ¿Quiénes somos? ¿De dónde venimos? ¿A dónde vamos? Por muy inteligente que sea, el ser humano está encerrado dentro de los límites de su mente. Como el insecto que choca contra un cristal y se cansa tratando de alcanzar la luz, su búsqueda no lo conduce a ninguna parte y debe exclamar: “Vanidad de vanidades… todo ello es vanidad y aflicción de espíritu” (Eclesiastés 1:2, 14). Pero esta luz vino a nosotros desde afuera, desde ese exterior inaccesible. Dios se dio a conocer, habló y se revela mediante sus obras como el soberano Creador. A nosotros, criaturas perdidas y sufridas, nos revela la causa de nuestro estado. Todos pecamos; y por el pecado, el sufrimiento y la muerte entraron en el mundo. Nos mostró su amor dándonos un Salvador: Jesús. Sólo nos pide creer. ¡Esta es la única verdadera sabiduría!

jueves, 28 de agosto de 2014

DIOS RESISTE A LOS SOBERBIOS DA GRACIA A LOS HUMILDES

Juan 13:1-11 … Dios resiste a los soberbios, y da gracia a los humildes. —Santiago 4:6 Durante la época de Semana Santa, mi esposa y yo asistimos a una reunión en una iglesia donde los participantes procuraban representar los sucesos que Jesús y sus discípulos experimentaron la noche antes de que Él fuera crucificado. Como parte de la reunión, los miembros del personal de la iglesia les lavaron los pies a algunos de los colaboradores voluntarios de la congregación. Mientras miraba, me preguntaba qué expresa más humildad en nuestra época: ¿lavar los pies de otra persona o que alguien lave los nuestros? Tanto unos como otros, los que estaban sirviendo y los servidos, mostraban distintos aspectos de la humildad. Cuando Jesús y sus discípulos se reunieron para la última cena (Juan 13:1-20), el Señor, en un servicio humilde, les lavó los pies a sus seguidores. Pero Simón Pedro se resistió, diciendo: «No me lavarás los pies jamás. Jesús le respondió: Si no te lavare, no tendrás parte conmigo» (13:8). Lavar los pies no era un simple ritual. También puede verse como una ilustración de nuestra necesidad de ser limpiados por Cristo; una limpieza que nunca se llevará a cabo si no estamos dispuestos a ser humildes delante del Salvador. Santiago escribió: «Dios resiste a los soberbios, y da gracia a los humildes» (Santiago 4:6). Recibimos la gracia de Dios cuando reconocemos su grandeza, ya que Él se humilló a sí mismo en la cruz (Filipenses 2:5-11). —La posición más poderosa en la Tierra es arrodillarse ante el Señor del universo.

miércoles, 27 de agosto de 2014

AUNQUE TE PAREZCA QUE ESTAS SOLO..., NO ES ASÍ, EL SEÑOR ESTA CONTIGO TODOS LOS DÍAS

1 Reyes 19:1-8 … un ángel le tocó [a Elías], y le dijo: Levántate, come. —1 Reyes 19:5 Carlos Whittlesey fue héroe de héroes. Líder del denominado «Batallón perdido», durante la Primera Guerra Mundial, lo premiaron con la medalla de honor por su valentía cuando su unidad quedó atrapada detrás de las líneas enemigas. Cuando se inauguró en su país la tumba al soldado desconocido, lo eligieron para que fuera el portador del féretro del primer soldado colocado en ese sitio. Dos semanas después, se presume que terminó con su vida lanzándose de un crucero en el medio del océano. Como Elías (1 Reyes 19:1-7), Carlos era fuerte en público; sin embargo, en los momentos de quietud y privacidad, experimentaba sentimientos de desesperación. Hoy las personas suelen enfrentar situaciones más tremendas de lo que pueden manejar. A veces, es una desesperación temporal producida por la fatiga, como en el caso de Elías. Este había logrado una gran victoria sobre los profetas de Baal (18:20-40), pero después, temió perder la vida y huyó al desierto (19:1-3). Sin embargo, a menudo, es más que algo desesperante y temporal. Por eso, es imprescindible que hablemos abierta y compasivamente sobre la depresión. Dios ofrece estar con nosotros en los momentos más oscuros de la vida, lo cual nos permite, a su vez, acompañar en su nombre a los angustiados. Pedir ayuda (a los demás y a Dios) quizá sea el momento más fuerte de nuestra vida. —Padre, danos valor para buscar ayuda cuando la necesitamos. La esperanza llega con la ayuda de Dios y de los demás.

martes, 26 de agosto de 2014

COMO NAVEGAR POR EL MAR DE ESTE MUNDO

Porque todos los que son guiados por el Espíritu de Dios son hijos de Dios". Romanos 8:14 En su premiado libro titulado Longitud, Dava Sobel describe un dilema que enfrentaban los antiguos marineros. Podían determinar la latitud norte o sur en que se encontraban por la duración de la luz del día o la altura del sol. Pero calcular la longitud este u oeste seguía siendo un tema complejo, hasta que el relojero John Harrison inventó el cronómetro marino. Era «un reloj que podía mantener la hora correcta desde el puerto de salida […] hasta cualquier rincón del mundo», mediante lo cual permitía que los marineros supieran en qué longitud estaban. Mientras navegamos por los mares de la vida, nosotros también tenemos una guía espiritual confiable: El Espíritu Santo. El Señor guió a su pueblo por el desierto: "Jehová iba delante de ellos, de día en una columna de nube para guiarlos por el camino, y de noche en una columna de fuego para alumbrarlos, a fin de que anduvieran de día y de noche. Nunca se apartó del pueblo la columna de nube durante el día, ni la columna de fuego durante la noche" (Éxodo 13:21-22). En el nuevo testamento el apóstol Pablo dice: Romanos 8:14 "Porque todos los que son guiados por el Espíritu de Dios son hijos de Dios". ¿Y cómo es esto? Hechos 13:1-3 1 Los profetas y maestros de la iglesia de Antioquía eran Bernabé; Simón, también llamado el Negro; Lucio, de la ciudad de Cirene; Manaén, que se había criado con Herodes el gobernante [a], y Saulo. 2 Un día, mientras ayunaban y adoraban al Señor, el Espíritu Santo dijo: «Aparten a Bernabé y a Saulo para que hagan el trabajo para el cual los he llamado».3 Entonces ellos ayunaron, oraron e impusieron las manos a Bernabé y Saulo, y luego los despidieron. . Luego: Hechos 16:6-10 6 Y atravesando Frigia y la provincia de Galacia, les fue prohibido por el Espíritu Santo hablar la palabra en Asia; 7 y cuando llegaron a Misia, intentaron ir a Bitinia, pero el Espíritu no se lo permitió. 8 Y pasando junto a Misia, descendieron a Troas. 9 Y se le mostró a Pablo una visión de noche: un varón macedonio estaba en pie, rogándole y diciendo: Pasa a Macedonia y ayúdanos. 10 Cuando vio la visión, en seguida procuramos partir para Macedonia, dando por cierto que Dios nos llamaba para que les anunciásemos el evangelio. Los Apóstoles no eran ningunos improvisados que iban a predicar donde a ellos les parecía. Los guiaba El Espíritu.Santo. Como los marineros de antaño, hoy necesitamos una guía constante para ayudarnos a encontrar nuestro camino y mantener el curso. Esto es lo que sucede cuando buscamos al Señor todos los días con un corazón abierto y un espíritu dispuesto que declara: Acá estoy Señor, ¿Que debo hacer?, ¡muéstrame! —Con Dios como piloto, vas en la dirección correcta.

lunes, 25 de agosto de 2014

ESPERAR

Hechos 1:1-11 Todavía un poco, y no me veréis; y de nuevo un poco, y me veréis; porque yo voy al Padre. —Juan 16:16 No sé cómo será donde tú vives, pero, en mi caso, cuando tengo que llamar para que reparen un artefacto en mi casa, la empresa dice algo así: «El técnico estará allí entre la una y las cinco de la tarde». Como no sé cuándo va a llegar exactamente, lo único que puedo hacer es esperar. Jesús les dijo a sus seguidores que pronto los dejaría y que tendrían que esperar «un poco» (Juan 16:16). Después de resucitar, volvieron a verlo y ellos esperaban que estableciera su reino en la Tierra en ese momento. Pero Él les dijo: «No os toca a vosotros saber los tiempos o las sazones, que el Padre puso en su sola potestad» (Hechos 1:7). Deberían esperar un poco más. Sin embargo, tenían que hacer algo más que esperar. Jesús también les indicó a sus seguidores que debían ser «testigos [de Él] en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria, y hasta lo último de la tierra» (v. 8). Entonces, les dio el Espíritu Santo para capacitarlos para hacer esa tarea. Seguimos esperando que Jesús vuelva. Mientras tanto, en el poder del Espíritu Santo, nos deleitamos en decirles y mostrarles a otros quién es Él, qué ha hecho por todos nosotros a través de su muerte y resurrección, y también su promesa de volver. —Querido Señor, te amamos muchísimo. Queremos que nuestras palabras y vidas sean un testimonio de tu bondad y tu gracia. Por favor, utilízanos de maneras que nunca creímos posibles. ESPERAR. Aunque éste término nos lleva a pensar ligeramente en una sala de espera. cola o en una actitud pasiva; En el Reino de lo Cielos es totalmente lo contrario..., esperar en Dios nos habla de una actitud completamente activa haciendo la voluntad DE DIOS. Espera y testifica hasta que Jesús vuelva.

domingo, 24 de agosto de 2014

UNA DE LAS FORMAS DE CÓMO SE MANIFIESTA LA AMNESIA ESPIRITUAL

Salmo 118:1-14 Dad gracias al señor, porque Él es bueno; porque para siempre es su misericordia. —Salmo 118:1 lbla A veces, cuando enfrentamos momentos difíciles, tal vez contraemos amnesia espiritual y nos olvidamos de la gracia de Dios. Pero una buena manera de recuperar un corazón agradecido es apartar un tiempo en el cual no haya distracciones, recordar de manera intencional cómo nos proveyó el Señor en el pasado y dar gracias. Cuando los hijos de Israel se encontraron en un desierto caluroso y árido, experimentaron una pérdida de memoria en cuanto a la gracia de Dios. Empezaron a desear volver a Egipto y disfrutar de todos sus alimentos (Éxodo 16:2-3); y después, se quejaron porque no tenían agua (17:2). Habían olvidado los actos milagrosos que había hecho el Señor para liberarlos y las riquezas que les había provisto en abundancia (12:36). Estaban encerrados en las circunstancias del momento y no recordaban la gracia con que Dios les había suplido en el pasado. El salmista nos desafía: «Dad gracias al señor, porque Él es bueno; porque para siempre es su misericordia» (Salmo 118:1 lbla). La palabra misericordia alude a un «amor inalterable», y se refiere a la fidelidad de Dios. Él prometió estar siempre presente para ocuparse de sus hijos. Al recordar situaciones específicas en las que el Señor nos proveyó en el pasado, podemos mejorar nuestra perspectiva. ¡El amor inalterable de Dios permanece para siempre! —HDF Recordar cómo proveyó Dios en el pasado da fortaleza y esperanza para el presente.

sábado, 23 de agosto de 2014

COMO TENER CONTROLADA A LA OSCURIDAD.

Mateo 5:11-16 Así alumbre vuestra luz delante de los hombres, para que vean vuestras buenas obras, y glorifiquen a vuestro Padre… —Mateo 5:16 En el libro de J. R. R. Tolkien, El hobbit, el mago Gandalf explica por qué escogió un pequeño hobbit como Bilbo para que acompañara a los enanos a pelear contra el enemigo: «Saruman cree que solo un gran poder puede mantener a raya el mal, pero mi experiencia es otra. Descubrí que son las pequeñas acciones diarias de personas comunes las que mantienen alejada la oscuridad; los pequeños actos de amor y bondad». Esto es lo que Jesús también nos enseña. Al advertirnos que viviríamos en épocas de oscuridad, nos recordó que, por Él, somos «la luz del mundo» (Mateo 5:14), y que nuestras acciones serían nuestro poder contra la oscuridad, para la gloria de Dios (v. 16). Además, Pedro, al escribirles a los cristianos perseguidos, les pidió que vivieran de tal modo que aquellos que los acusaban «[glorificaran] a Dios en el día de la visitación, al considerar [sus] buenas obras» (1 Pedro 2:12). Hay una fuerza que la oscuridad no puede contener: los actos de amor y bondad hechos en el nombre de Jesús. Los hijos de Dios que ponen la otra mejilla, recorren la segunda milla, y perdonan e incluso aman a sus enemigos tienen poder para frenar el mal. Por eso, busca hoy la oportunidad de realizar un acto de bondad para que la luz de Cristo alumbre a otros. —Señor, enséñame cuán necio es tratar de pagar mal por mal. ¡Que tu bondad para conmigo me lleve a actuar del mismo modo con los demás! Ilumina tu mundo con actos bondadosos.

viernes, 22 de agosto de 2014

EN EL AMOR DE DIOS SE TOMAN COMO PROPIAS LAS NECESIDADES AJENAS

Salmo 112 Resplandeció en las tinieblas luz a los rectos; es clemente, misericordioso y justo. —Salmo 112:4 En el país africano donde vive una amiga mía, el agua es un elemento valiosísimo. A menudo, la gente tiene que recorrer largas distancias para recoger agua en arroyos pequeños y contaminados, lo que genera enfermedades y muertes. A las organizaciones como orfanatos e iglesias les resulta difícil servir a las personas que no tienen agua. Pero eso está empezando a cambiar. Con el liderazgo de mi amiga y las donaciones generosas de algunas personas que son miembros de iglesias establecidas, están comenzando a cavarse pozos de agua. En este momento, al menos seis pozos nuevos están funcionando, lo que permite que esas iglesias sean centros de esperanza y aliento. Gracias a este suministro de agua, también se podrán abrir un centro de salud y un hogar para 700 huérfanos. Esta es la clase de amor que puede fluir de los creyentes en Cristo, tras haber experimentado el amor y la generosidad de Dios. Pablo afirma en 1 Corintios 13 que, si no tenemos amor, nuestras voces solo hacen ruido en los oídos de la gente y nuestra fe no significa nada. Y el apóstol Juan declara que, si tenemos posesiones materiales y hacemos algo cuando vemos que otros tienen necesidades, eso demuestra que el amor de Dios mora en nosotros (1 Juan 3:16). El Señor desea que seamos «compasivos» (Salmo 112:5 rvc) con los necesitados, porque su corazón es misericordioso con nosotros. —La bondad es el cristianismo con ropa de trabajo.

jueves, 21 de agosto de 2014

MI YUGO ES FÁCIL Y LIGERA MI CARGA..., DIJO EL SEÑOR

Hebreos 10:32-39 No perdáis, pues, vuestra confianza, que tiene grande galardón. —Hebreos 10:35 Un antiguo adagio señala: «El que mucho abarca poco aprieta». Es sabio no asumir más responsabilidades de las que uno puede manejar. Sin embargo, a veces, es muy probable que nos sintamos abrumados por el tamaño y la dificultad de la tarea que hemos aceptado realizar. Esto puede suceder también en nuestro andar en Cristo por la fe, cuando nuestro compromiso con Dios parece demasiado pesado para sobrellevar. Pero Él tiene una palabra de aliento para darnos cuando nuestra confianza titubea. El escritor de Hebreos exhortó a sus lectores a recordar la valentía que habían demostrado durante los primeros días de su fe (10:32-33). A pesar de los insultos en público y la persecución, ayudaron a los creyentes presos y aceptaron gozosos la confiscación de sus bienes (vv. 33-34). Con eso en mente, dice: «No perdáis, pues, vuestra confianza, que tiene grande galardón; porque os es necesaria la paciencia, para que habiendo hecho la voluntad de Dios, obtengáis la promesa» (vv. 35-36). Nuestra confianza no depende de nosotros, sino que está fundamentada en Jesús y en su promesa de regresar en el momento exacto (v. 37). Es el poder de Dios lo que nos capacita para seguir en nuestro sendero de fe. Recordar la fidelidad del Señor en el pasado estimula nuestra confianza en Él en el presente. —Confiar en la fidelidad de Dios estimula nuestra confianza.

miércoles, 20 de agosto de 2014

LOS QUE SON GUIADOS POR EL ESPÍRITU SANTO..., ESTOS SON HIJOS DE DIOS

Números 9:15-23 Al mandato del Señor acampaban, y al mandato del Señor partían, guardando la ordenanza del Señor… —Números 9:23 En una exhibición canina cerca de mi casa, vimos la presentación de un lebrel escocés. Tras la orden de su dueño, el animal se alejaba corriendo varios metros y regresaba de inmediato, saltaba cercas e identificaba objetos usando su sentido del olfato. Después de terminar cada ejercicio, se sentaba a los pies de su amo y esperaba más indicaciones. La atención cuidadosa de este perro a la instrucción de su dueño me recordó la devoción que Dios deseaba que su pueblo tuviera hacia Él mientras lo seguía en el desierto. El Señor lo guiaba de una manera singular: su presencia aparecía en forma de una columna o nube. Si la nube subía, quería que su pueblo se trasladara a otra zona. Si descendía, debían quedarse donde estaban. «Al mandato del Señor acampaban, y al mandato del Señor partían, guardando la ordenanza del Señor…» (Números 9:23). Los israelitas cumplían con esta práctica día y noche, independientemente del tiempo que tuvieran que permanecer en un mismo lugar. Dios no solo estaba probándolos, sino que los guiaba hacia la tierra prometida (10:29). Quería llevarlos a un lugar mejor. Lo mismo sucede con nosotros cuando nos pide que lo sigamos: desea guiarnos a un sitio donde nuestra comunión con Él se profundice. Su Palabra nos asegura que el Señor es amoroso y fiel al guiar a aquellos que le siguen humildemente. —Dios les pide a sus hijos que sigan al Líder.

martes, 19 de agosto de 2014

¿CUÁL ES NUESTRA NECESIDAD EN ESTE MOMENTO?

Marta, Marta, afanada y turbada estás con muchas cosas. Pero sólo una cosa es necesaria; y María ha escogido la buena parte, la cual no le será quitada. Lucas 10:41-42 (Lea Lucas 10:38-42) Marta y María recibieron a Jesús y a sus discípulos en su casa. Como había mucho trabajo, Marta estaba muy ocupada preparando todo, mientras María escuchaba al Maestro, sentada a sus pies. Marta, irritada, se acercó al Señor y le dijo en tono de reproche: “Dile, pues, que me ayude”. Quizá nosotros también hubiésemos actuado del mismo modo ante la aparente ausencia de sentido práctico de María. Pero Jesús no lo veía así, por ello dijo a Marta reiteradamente y con cariño: “Marta, Marta”, para mostrarle un punto importante. Lo principal no es estar activo hasta el punto de inquietarse, sino aprovechar todas las oportunidades para escuchar al Señor con amor y respeto. Así que María había escogido la buena parte, la cual no le sería quitada ni en el presente ni en la eternidad. La buena parte es la útil. Sólo hay una buena actitud, y es la misma para todos: estar primero a los pies del Señor para escucharlo, y luego servirle. Marta no hacía mal en servir, pero tampoco debía haber estado preocupada con tantos quehaceres. Todo lo que nos aleja del Señor afecta la calidad de nuestra vida cristiana. Esforcémonos en imitar el ejemplo de María, quien se tomaba el tiempo para recibir con gozo el mensaje de Jesús, y seamos diligentes como Marta para servir al Señor. “En lo que requiere diligencia, no perezosos; fervientes en espíritu, sirviendo al Señor… compartiendo para las necesidades de los santos; practicando la hospitalidad” (Romanos 12:11, 13).

domingo, 17 de agosto de 2014

CÓMO ES EL RASTRO QUE DEJAMOS EN NUESTRO PEREGRINAR POR ESTE MUNDO

La memoria del justo será bendita. Proverbios 10:7 Cristo padeció por nosotros, dejándonos ejemplo, para que sigáis sus pisadas; el cual no hizo pecado, ni se halló engaño en su boca. 1 Pedro 2:21-22 Allá arriba en el cielo, a 10.000 metros de altura, el avión, por muy grande que sea, casi no se ve. Pero lo que todo el mundo puede ver es el largo rastro de color blanco que el avión deja en el cielo, a veces visible mucho tiempo después de la desaparición del avión. ¿Qué rastro hemos dejado en el recuerdo de los que nos conocieron? ¿Qué huella dejamos en el corazón de los que nos rodean, en nuestro cónyuge, nuestros hijos, nuestra familia y nuestros amigos? Nos gustaría mucho dejar un rastro de pureza, de amor, de ánimo y de paz. Pero quizá tengamos un peso en la conciencia y sufrimos por haber dado un mal ejemplo. Sin embargo, no es demasiado tarde para reconocer nuestros errores y cambiar de vida. ¡Vayamos a Jesús! Él toma nuestras vidas tales como están, aniquiladas y estropeadas por el pecado. Él las purifica y las transforma. ¿Significa esto que la amargura cede el lugar a la dulzura, el rencor al perdón, el egoísmo a la compasión, el orgullo a la humildad? ¡Desgraciadamente no siempre es así! Pero algunos recordarán una palabra, un gesto de cariño o quizás una advertencia que les impidió involucrarse en un mal camino. Nosotros ciertamente recordamos una conversación, una visita o una carta que nos animó. De todos modos, el primer deseo del creyente no es dejar un maravilloso recuerdo de sí mismo, sino más bien hacerse pequeño para dejar que Cristo sea visto en él. Juan el Bautista dijo: “Es necesario que él crezca, pero que yo mengüe” (Juan 3:30).

sábado, 16 de agosto de 2014

CUANDO ALGUNO ES TENTADO. NO DIGA QUE ES TENTADO DE PARTE DE DIOS; PORQUE DIOS NO PUEDE SER TENTADO POR EL MAL. NI TIENTA A NADIE

Cada uno es tentado, cuando de su propia concupiscencia es atraído y seducido. Entonces la concupiscencia, después que ha concebido, da a luz el pecado; y el pecado, siendo consumado, da a luz la muerte. Santiago 1:14-15 El que quiere amar la vida y ver días buenos… apártese del mal, y haga el bien. 1 Pedro 3:10-11 “No nos metas en tentación…”, piden cada día innumerables creyentes (Mateo 6:13), pero al mismo tiempo muchos de ellos se exponen con ligereza a las tentaciones. Es cierto que éstas son mucho más difíciles de evitar debido a que en nuestra sociedad estamos rodeados de imágenes provocantes, explotadas más que nunca por la publicidad. Con el pretexto de que nos hemos liberado de los tabúes, de hipocresías y de complejos, hoy se exponen sin pudor en carteles, en la televisión, en internet, en sitios públicos… imágenes que constituyen una verdadera agresión permanente para los ojos y los sentidos. «¡No tratemos de cohabitar pacíficamente con la tentación!, escribió un autor cristiano. Si mira con complacencia aquello que provoca en usted malos pensamientos, deseos que le dominan, está abriendo la puerta al pecado y se expone a caer en él. Si el puesto de periódicos y revistas o ciertas páginas de internet son la fuente de una curiosidad malsana, ¡aléjese de ellos! Si su relación con algunas personas le vuelven vulnerable, deje de frecuentarlas». Si queremos contar con el socorro de Dios para resistir, es decir, para mantenernos puros en medio de un mundo perverso y malsano, siempre debemos ser conscientes de nuestra debilidad y del poder del diablo. Nunca olvidemos que detrás de la tentación siempre está el Tentador. ¡Huyamos de ella!

viernes, 15 de agosto de 2014

ABRE MIS OJOS, Y MIRARÉ LAS MARAVILLAS DE TU LEY SALMO 119:18

Tu dicho me ha vivificado. Salmo 119:50 Lámpara es a mis pies tu palabra, y lumbrera a mi camino. Salmo 119:105 Todo el mundo está de acuerdo en reconocer que la Biblia ocupa un lugar importante en el patrimonio cultural y religioso de la humanidad. ¿Por qué, pues, considerarla desfasada con respecto al mundo actual? ¿Por qué la Biblia no respondería a las preocupaciones del hombre de hoy? Las necesidades fundamentales del hombre, ¿habrán cambiado tanto? Querido lector, tómese un tiempo para leer la Biblia. Quizás usted diga: «Lo he intentado, pero poco entiendo». Sin embargo, su *mensaje esencial es comprensible para todos. Comience preferiblemente por el Nuevo Testamento: los evangelios, los Hechos de los apóstoles y las epístolas. Evite leer al azar, siga un orden en su lectura. No se deje desanimar por un pasaje que le parezca difícil, continúe la lectura. El lector sincero será interpelado por los temas tratados: Dios, el hombre, el sentido de la vida y de la muerte. La lectura de la Biblia establece una relación con una persona viva: Jesucristo. Su mensaje ha transformado totalmente la vida de innumerables hombres y mujeres. No es un libro reservado para los sabios, los teólogos o los místicos, sino que es un libro para todos. Léalo con sencillez, con esperanza, y en sus páginas descubrirá a un Dios vivo que da la vida. ¡Él lo escribió para que usted lo lea! Alguien escribió: «Es el libro que ha secado el mayor número de lágrimas, ha iluminado el mayor número de conciencias, ha apaciguado al mayor número de remordimientos y regenerado el mayor número de caracteres».

jueves, 14 de agosto de 2014

LA BIBLIA EL MAYOR BEST SELLER DE LA HISTORIA

Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia. 2 Timoteo 3:16 Nunca la profecía fue traída por voluntad humana, sino que los santos hombres de Dios hablaron siendo inspirados por el Espíritu Santo. 2 Pedro 1:21 La Biblia, libro único, es una especie de biblioteca de 66 libros: 39 forman parte del Antiguo Testamento y 27 del Nuevo Testamento (incluidos los cuatro evangelios). Más de 40 autores, inspirados por Dios, escribieron esos libros durante un período de más de 15 siglos: políticos, reyes, un pastor, un pescador, un médico… Escribieron desde un desierto, un calabozo, un palacio, una cárcel, el exilio… El estilo de estos libros es igualmente muy variado: relatos, poesía, proverbios, profecías… La Biblia no es ni un tratado científico, ni un manual de historia, ni un tratado de filosofía, sin embargo trata temas fundamentales como la creación del Universo y del hombre, el tema del bien y del mal, la vida cotidiana, el futuro del hombre y su salvación. Quizás usted diga: «¿Qué tengo yo que ver con ese libro antiguo?». ¡La Biblia siempre es actual debido a su contenido! Al igual que nosotros hoy, los hombres y mujeres del tiempo de la Biblia buscaban la felicidad, la paz, la seguridad. Respecto a estas necesidades, la Biblia revela el plan de Dios para su criatura en el presente y en el futuro; plan lleno de amor y luz. Al lector atento, que recibe el mensaje sin prejuicios, la Biblia le da paz, perdón, esperanza, consuelo, y pasa a ser el guía seguro de su vida. “La aceptasteis, no como palabra de hombres, sino según lo es verdaderamente, la palabra de Dios” (1 Tesalonicenses 2:13 ).

miércoles, 13 de agosto de 2014

LAMPARA ES A MIS PIES TU PALABRA Y LUMBRERA EN MI CAMINO

El Señor dijo a Moisés:… te daré tablas de piedra, y la ley, y mandamientos que he escrito. Éxodo 24:12 (Jesucristo dice El cielo y la tierra pasarán, pero mis palabras no pasarán. Marcos 13:31 La palabra ‘Biblia’ viene de una palabra griega que significa ‘libro’. ¡La Biblia es el libro por excelencia! También es el libro de los récords: –Primer libro impreso por Gutenberg hacia el año 1450. –El más combatido: en el transcurso de los siglos fue prohibido por emperadores, reyes, jefes de estado, jefes religiosos. Fue quemado, escarnecido; estaba condenado a desaparecer. Sin embargo, hoy, en el siglo 21, sigue siendo: –El más traducido: totalmente o en parte en más de 2.550 idiomas o dialectos. –El más difundido: seis mil millones de Biblias o partes de la Biblia en menos de dos siglos. Para el historiador, la Biblia es una fuente de información sobre las civilizaciones antiguas. Para el artista y el escritor ha sido una fuente de inspiración: cuadros, esculturas, obras musicales y literarias. Del mismo modo, muchas expresiones de nuestro lenguaje han sido tomadas de la Biblia. La historia de su transmisión es sorprendente: desde Moisés, hace unos 3.500 años, hasta la invención del papel, los textos bíblicos fueron grabados en tablas de arcilla, escritos en papiros y luego en pergaminos. Durante unos treinta siglos, innumerables copistas trabajaron con mucho esmero copiando los textos bíblicos. Pero con la imprenta y las tecnologías modernas, todo cambió. La Biblia sigue estando ahí. ¡Dios, a lo largo de los siglos, siempre ha velado sobre su Palabra!

martes, 12 de agosto de 2014

BUSCAD PRIMERAMENTE EL REINO DE LOS CIELOS...

Buscad las cosas de arriba, donde está Cristo sentado a la diestra de Dios. Colosenses 3:1 Puestos los ojos en Jesús… el cual… se sentó a la diestra del trono de Dios. Hebreos 12:2-3 Entonces Jesús vino… a Juan al Jordán, para ser bautizado por él. Mas Juan se le oponía, diciendo: Yo necesito ser bautizado por ti, ¿y tú vienes a mí?” (Mateo 3:13-14). El Hijo de Dios tomó lugar en medio de los pecadores arrepentidos. ¡Había venido por ellos! “Los cielos le fueron abiertos, y vio al Espíritu de Dios que descendía como paloma, y venía sobre él. Y hubo una voz de los cielos, que decía: Este es mi Hijo amado, en quien tengo complacencia” (Mateo 3:16-17). ¡Qué grandiosa escena! El cielo se abrió, el Espíritu descendió sobre Jesús y el Padre proclamó la grandeza de aquel a quien no se debía confundir con los que le rodeaban. Esteban compareció ante un tribunal hostil, pero “puestos los ojos en el cielo, vio la gloria de Dios, y a Jesús que estaba a la diestra de Dios, y dijo: He aquí, veo los cielos abiertos, y al Hijo del Hombre que está a la diestra de Dios” (Hechos 7:55-56). Para ese mártir, que en unos momentos sería lapidado, ¡qué maravilloso consuelo ver a Jesús en el cielo, listo para recibirle! En los dos casos los cielos se abrieron para hacer resaltar la gloria de Jesucristo. Nosotros también estamos invitados a ver por la fe la gloria de nuestro Señor Jesucristo en el cielo. Esta contemplación producirá efectos positivos en nuestra vida y en nuestro testimonio: “Por tanto, nosotros todos, mirando a cara descubierta como en un espejo la gloria del Señor, somos transformados de gloria en gloria en la misma imagen, como por el Espíritu del Señor” (2 Corintios 3:18).

lunes, 11 de agosto de 2014

EN CRISTO HAY ABUNDANTE AGUA...

Y el que tiene sed, venga; y el que quiera, tome del agua de la vida gratuitamente. Apocalipsis 22:17 Y nosotros hemos conocido y creído el amor que Dios tiene para con nosotros. Dios es amor; y el que permanece en amor, permanece en Dios, y Dios en él. 1 Juan 4:16 Una mañana veraniega paseaba al borde de un río situado en un campo a donde yo iba a menudo desde mi infancia. Viendo correr el agua y escuchando el agradable ruido que producía, de repente me di cuenta de que el agua de ese río nunca había dejado de correr, ni durante el día ni durante la noche, desde tiempos inmemorables. Entonces pensé en el siguiente pasaje: “El río de Dios, lleno de aguas” (Salmo 65:9). Amigos cristianos, así es la gracia de Dios. Ella riega incansablemente nuestras vidas con su inagotable amor. ¡El río de Dios nunca se seca, pues Dios jamás dejará de amarnos! El nivel de agua de un río aumenta o disminuye según la ausencia o abundancia de lluvia, pero Dios siempre permanece fiel; su amor nunca cambia. Por lo tanto, seamos quienes seamos, independientemente de nuestro pasado, estemos cargados o sedientos, podemos beber en el río de Dios, es decir, creer en su amor y recibirlo personalmente. ¿Nuestra alma tiene realmente sed de Dios, del Dios vivo? ¿Suspira por Dios, como el ciervo brama por las corrientes de las aguas? (Salmo 42:1-2). ¡Lo que falta no es el agua, sino la sed! Para que nuestras vidas no se sequen, tenemos que beber del agua del río de Dios, sacar agua con gozo en las fuentes de la salvación (Isaías 12:3). Entonces seremos “como árbol plantado junto a corrientes de aguas, que da fruto a su tiempo, y su hoja no cae; y todo lo que hace, prosperará” (Salmo 1:3).

sábado, 9 de agosto de 2014

SENDAS DIOS HARÁ DONDE PIENSAS QUE NO HAY

El sendero de Dios Salmo 77:10-20 En el mar fue tu camino, y tus sendas en las muchas aguas… —Salmo 77:19 El Túnel del Canal de la Mancha se inauguró el 6 de mayo de 1994, casi dos siglos después de que Albert Mathieu, un ingeniero de Napoleón, lo propusiera por primera vez. En la actualidad, este paso subacuático de unos 50 kilómetros de largo permite que miles de personas, automóviles y camiones viajen en tren todos los días entre Inglaterra y Francia. Durante cientos de años, la gente navegó por ese canal, hasta que se terminó esta novedosa manera de atravesarlo. Dios también planeó una ruta inesperada para su pueblo, de la cual leemos en Éxodo 14:10-22. Frente a la muerte segura, fuera a manos del ejército de Faraón o ahogándose, los israelitas estaban al borde del pánico. Pero Dios abrió el Mar Rojo y ellos lo atravesaron por el lecho seco. Años después, el salmista Asaf utilizó este acontecimiento como una evidencia del gran poder de Dios: «En el mar fue tu camino, y tus sendas en las muchas aguas; y tus pisadas no fueron conocidas. Condujiste a tu pueblo como ovejas por mano de Moisés y de Aarón» (Salmo 77:19-20). Dios puede crear caminos donde nosotros solo vemos obstáculos. Cuando el sendero que está por delante parece incierto, es bueno recordar lo que Dios hizo en el pasado. Él se especializa en abrir sendas en cualquier circunstancia; pasos que nos muestran su amor y poder. ¡VAMOS PUEBLO MÍO! ¡AUNQUE UN EJERCITO ACAMPE CONTRA MI, AUNQUE CONTRA MI SE DECLARE GUERRA. NO TEMERÁ MI CORAZÓN! !!! PORQUE EL SEÑOR ESTA CON NOSOTROS!!! VAMOS A CAMINARLES SOBRE LAS CABEZAS DE ELLOS PARA SEGUIR AVANZANDO HACIA EL OBJETIVO QUE EL SEÑOR NOS HA DADO!!! —Señor, cuando solo vea problemas, ayúdame a recordar tu amor y fidelidad en el pasado. El Dios que creó un camino para salvarnos puede, sin duda, ayudarnos a atravesar las pruebas.

viernes, 8 de agosto de 2014

...Y DIOS SE ACORDÓ DE LO QUE LE HABÍA PROMETIDO A SU SIERVO

Génesis 6:11-22 Pero Noé halló gracia ante los ojos del Señor. —Génesis 6:8 Según una fábula africana, cuatro dedos y un pulgar vivían juntos en una mano. Eran amigos inseparables. Un día, vieron un anillo de oro junto a ellos y conspiraron para llevárselo. El pulgar dijo que estaba mal robarlo, pero los otros cuatro dedos lo trataron de cobarde y santurrón, y no quisieron ser más sus amigos. Al pulgar no le importó, ya que no quería involucrarse en esa mala acción. La leyenda continúa diciendo que, por esta razón, el pulgar sigue manteniéndose separado de los otros dedos. Esta fábula me recuerda que, a veces, nosotros sentimos que estamos solos cuando nos rodea la maldad. En la época de Noé, la Tierra estaba llena de violencia; todo pensamiento de cada corazón «era de continuo solamente el mal» (Génesis 6:5, 11). No obstante, «Noé halló gracia ante los ojos del Señor» (v. 8). Totalmente consagrado a Él, este hombre lo obedeció y construyó el arca. El Señor, en su gracia, le perdonó la vida a él y a su familia. Dios también nos ha mostrado su gracia a través de la vida, muerte y resurrección de su Hijo Jesús. No nos faltan razones para honrarlo y defender nuestras convicciones en su nombre en nuestra vida diaria. Él siempre está cerca, incluso mora en nosotros, para que nunca estemos solos. Sus oídos están atentos a nuestro clamor (Salmo 34:15). —Es fácil seguir a la multitud, pero se requiere valentía para mantener las convicciones.

jueves, 7 de agosto de 2014

COMO ES "EL TEMA" CON LAS PERSONAS DIFÍCILES

Efesios 4:1-12 [Andad] como es digno de la vocación con que fuisteis llamados, […] soportándoos con paciencia los unos a los otros en amor. —Efesios 4:1-2 En el libro Dios en el banquillo, el autor C. S. Lewis describe la clase de personas con las que nos resulta difícil llevarnos bien. El egoísmo, el enojo, los celos u otras particularidades suelen sabotear nuestra relación con ellas. A veces, pensamos: La vida sería mucho más fácil si no tuviéramos que batallar con personas tan difíciles. Después, Lewis invierte las cosas y nos hace ver que estas son las frustraciones que Dios tiene que soportar con cada uno de nosotros día tras día. Escribe: «Tú eres esa clase de persona. Tienes una falla terrible en tu carácter. Todas las esperanzas y los planes de los demás han naufragado una y otra vez en tu carácter, tal como tus esperanzas y planes lo han hecho en el de ellos». Esta conciencia de nuestra condición personal debe motivarnos a tratar de aplicar la misma paciencia y aceptación hacia los demás que Dios nos muestra diariamente. En Efesios, Pablo nos exhorta a armarnos «con toda humildad y mansedumbre, soportándoos con paciencia los unos a los otros en amor» (4:2), y a aplicarlo en nuestras relaciones interpersonales. La persona paciente está mejor capacitada para tratar con otra que es difícil, sin que esto le provoque enojo ni deseos de vengarse. Por el contrario, puede soportar y actuar con consideración a pesar del comportamiento desagradable de los demás. ¿Hay personas difíciles en tu vida? Pídele a Dios que muestre su amor a través de ti. —Ve a los demás como Dios te ve a ti.

miércoles, 6 de agosto de 2014

SABIENDO ESTO...

Romanos 7:18-25 Y yo sé que en mí, esto es, en mi carne, no mora el bien… —Romanos 7:18 En una interpretación de Fernando Ortega del himno Tal como soy, puede oírse tenuemente en el fondo la voz de Billy Graham, recordando una enfermedad que padeció y durante la cual pensó que iba a morir. Mientras meditaba en su pasado, se daba cuenta de cuán pecador era y de cómo seguía necesitando el perdón de Dios cada día. Graham estaba poniendo punto final al concepto de que, separados de Dios, estamos bien. Podremos sentirnos bien en lo personal, pero esta confianza debe proceder de la certeza de que somos hijos de Dios profundamente amados (Juan 3:16) y no de que seamos muy buenos (Romanos 7:18). El primer paso para convertirse de verdad en una «buena» persona como seguidor de Cristo es dejar de simular que somos inherentemente buenos y pedirle a Dios que nos haga lo mejor que podamos ser. Fracasaremos muchas veces, pero Él seguirá ayudándonos a crecer y transformándonos. El Señor es fiel y, a su manera y en su tiempo, lo hará. En sus últimos años, el escritor del himno Sublime gracia, John Newton, sufría de demencia senil y lamentaba haber perdido la memoria. No obstante, afirmaba con confianza: «Recuerdo dos cosas: soy un gran pecador y Jesús es un grandioso Salvador». En lo que respecta a la fe, estas son las únicas cosas que una persona necesita saber. —Aceptar la gracia de Dios es experimentar su paz.

lunes, 4 de agosto de 2014

CIUDAD DE REFUGIO: LA IGLESIA DE JESUCRISTO Y NO DE HOMBRES

Salmo 59:10-17 … cantaré de tu poder, y alabaré de mañana tu misericordia; porque has sido mi amparo y refugio en el día de mi angustia. —Salmo 59:16 Cuando entrábamos en un pueblo de Australia, nos recibió un cartel que decía: «Damos la bienvenida a todos los que buscan refugio y asilo». Esta clase de recibimiento parece evocar el concepto del Antiguo Testamento sobre las ciudades de refugio. Durante aquella dispensación, estas ciudades (Números 35:6) se establecieron para brindar refugio a las personas que, accidentalmente, habían matado a alguien y necesitaban protección. Dios hizo que el pueblo determinara ciudades como estas para que se salvaguardaran. No obstante, este concepto trasciende su aplicación a la antigua Israel. Más allá de eso, las ciudades de refugio reflejaban el corazón de Dios hacia todas las personas. Él anhela ser el lugar donde nos sintamos seguros en medio de los fracasos, las angustias y las pérdidas de la vida. En el Salmo 59:16-17, leemos: «Pero yo cantaré de tu poder, y alabaré de mañana tu misericordia; porque has sido mi amparo y refugio en el día de mi angustia. Fortaleza mía, a ti cantaré; porque eres, oh Dios, mi refugio, el Dios de mi misericordia». Para los corazones heridos de todas las generaciones, nuestra «ciudad de refugio» no es un lugar, sino una Persona: el Dios que nos ama con amor eterno. Que encontremos nuestro refugio y descanso en Él. —Se puede hallar refugio en la Roca de los siglos.

jueves, 31 de julio de 2014

¿COMO ME PRESENTO AL SEÑOR?

Isaías 55:1-7 Inclinad vuestro oído, y venid a mí; oíd, y vivirá vuestra alma… —Isaías 55:3 Recuerdos agradables inundaban mi mente mientras asistía a un concierto. El líder del grupo acababa de anunciar la próxima canción: «Tal como soy». Recordé cuando, años atrás, al terminar de predicar, el pastor de mi iglesia invitaba a las personas a pasar al frente para recibir a Cristo como Salvador, mientras nosotros cantábamos ese himno. No obstante, el líder del grupo musical en aquel concierto sugirió que cantáramos esta canción en otro contexto. Comentó que le gustaba pensar que, un día, cuando muera y vaya a encontrarse con el Señor, le cantará con gratitud: Tal como soy, sin más decir, que a otro yo no puedo ir, y tú me invitas a venir. Bendito Cristo, vengo a ti. Años antes de escribir esta canción, Charlotte Elliott le preguntó a un pastor cómo podía encontrar al Señor. Él le dijo: «Simplemente, ve a Él tal como eres». Ella lo hizo. Más tarde, durante un desalentador período de enfermedad, escribió este himno sobre el día en que acudió a Cristo y Él le perdonó sus pecados. En su Palabra, el Señor nos alienta a buscarlo: «Buscad al Señor mientras puede ser hallado, llamadle en tanto que está cercano» (Isaías 55:6). Y agrega: «A todos los sedientos: Venid a las aguas […]. Inclinad vuestro oído, y venid a mí; oíd, y vivirá vuestra alma» (vv. 1, 3). Por la muerte y la resurrección de Cristo, podemos venir a Él ahora y estar juntos para la eternidad. ¡Tal como soy, vengo! —…el que tiene sed, venga; y el que quiera, tome del agua de la vida gratuitamente. —Apocalipsis 22:17

lunes, 28 de julio de 2014

COMO BUSCAR A LOS QUE QUIEREN PERTENECER AL REINO DE LOS CIELOS

Lucas 19:1-10 Jesús le dijo: Hoy ha venido la salvación a esta casa… —Lucas 19:9 Alfredo camina por las calles de la ciudad buscando a Zaqueo, pero este no es el personaje bíblico, porque a ese, Jesús ya lo encontró. Alfredo y unos amigos que trabajan en un ministerio urbano hacen lo que Jesús hizo en Lucas 19. Recorren voluntariamente la ciudad para encontrarse con personas y ayudar a los necesitados. Alfredo va casa por casa en su barrio, golpea a las puertas y les dice a los que se asoman: «Hola, soy Alfredo. ¿Tiene alguna necesidad por la cual puedo orar?». Esta es su manera de empezar una conversación (como Jesús lo hizo con el recaudador de impuestos) y ofrecer vida espiritual y esperanza, y, si es necesario, algún consejo. Observa lo que hizo Jesús. Lucas simplemente señala que «iba pasando» por Jericó (Lucas 19:1). Por supuesto, como solía suceder cuando el Señor llegaba a un pueblo, se juntaba una multitud. Como Zaqueo tenía problemas de estatura, trepó a un árbol. Mientras Jesús pasaba, fue directamente hasta ese árbol y viendo cómo se esforzaba por conocerle le dijo que tenía que visitar su casa. Aquel día, la salvación llegó al hogar de Zaqueo, porque Jesús «vino a buscar y a salvar lo que se había perdido» (v. 10). ¿Estamos buscando Zaqueos? Personas así están en todas partes y necesitan a Jesús. ¿De qué manera podemos hablarles del amor de Cristo a quienes precisan al Salvador? —Señor, guía nuestros pasos, palabras y acciones para alcanzar a quienes te necesitan. La buena noticia de Dios es demasiado buena para callársela.

sábado, 26 de julio de 2014

EL VERDADERO DIAGNÓSTICO DEL HOMBRE Y LA MUJER: PECADOR/PECADORA

Desde la planta del pie hasta la cabeza no hay en él cosa sana, sino herida, hinchazón y podrida llaga; no están curadas, ni vendadas, ni suavizadas con aceite. Isaías 1:6 Oh Señor… tú me restablecerás, y harás que viva. Isaías 38:16 Por dondequiera que pasaba, Jesús devolvía la salud a los enfermos. La curación estaba ligada a su mensaje para salvar a los hombres (Lucas 9:6). Pero, ¿en qué orden actuaba el Señor? Cuando Jesús sanó a un paralítico, primero le dijo, como respuesta a su fe: “Tus pecados te son perdonados” (Marcos 2:3-12). Jesús vino a traer a los hombres la salvación del alma, mucho más importante que la curación del cuerpo. Sin embargo, para demostrar que tiene toda la autoridad para perdonar pecados, también devolvió la salud a ese hombre y así mostró su poder y su compasión a la vez. Un médico que sólo se limitase a curar la fiebre o los dolores de cabeza, sin buscar el origen de estos males, carecería de capacidad o conciencia profesional. Nuestro Gran Médico, cuyo diagnóstico es infalible, nos muestra cuál es el verdadero problema del hombre, la causa de todas sus desgracias: una enfermedad moral mortal llamada pecado. Nuestra tendencia es detenernos ante sus manifestaciones visibles: miseria, opresión, desigualdades sociales, angustias, desórdenes de todo tipo, y olvidarnos del verdadero problema para el cual el Señor trae el remedio. Todos, creyentes o incrédulos, pasamos por diferentes pruebas en este mundo, consecuencias más o menos directas del pecado. Aún hoy Jesús puede sanar totalmente a un enfermo si lo considera oportuno, pero siempre dará el perdón, la paz y el gozo eterno al que cree en su nombre: Jesús (Dios salvador).

martes, 22 de julio de 2014

TU FIGURA Y MI FIGURA YA EXISTÍAN EN LA MENTE DEL SEÑOR

De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas. 2 Corintios 5:17 Señor, tú eres nuestro padre; nosotros barro, y tú el que nos formaste. Isaías 64:8 Miguel Ángel (1475-1564) era un escultor extraordinario. Al fin de su vida todavía tallaba el mármol con pasión. Este hombre debilitado por los años desplegaba una energía extraordinaria para sacar sus personajes de un bloque de mármol sin forma. Solía afirmar que lo único que hacía era desbastar el bloque de mármol hasta encontrar la figura que se escondía dentro de él. «Yo sólo quito lo que estorba», decía. Observando la escultura titulada «El prisionero Atlante» entendemos un poco mejor lo que quería decir. Realmente nos da la impresión de que una forma humana espera ser liberada del bloque que la encarcela. La figura ya existía en la mente del gran escultor que tenía ese don de ver a un personaje en un bloque de piedra y sacarlo dando golpes con el cincel. Así es como Dios actúa en nuestras vidas. Antes de conocer al Señor, nuestra vida era como un bloque sin forma, insignificante, sin valor alguno. No obstante, Dios nos ve y tiene un proyecto para cada uno de nosotros. Puede hacer de lo que no tiene valor, una persona regenerada, digna, serena, mediante la acción de su Palabra en el corazón. “Si alguno está en Cristo, nueva criatura es”. ¿Ha aceptado ponerse en las manos del gran Escultor, a fin de que le dé la vida, la vida eterna? Amigos cristianos, ¿tenemos confianza en él para que nos transforme y así seamos cada vez más como él quiere que seamos, libres y felices en él, humildes y serviciales, amables y sensibles, cada vez más parecidos a él? “Hasta que Cristo sea formado en vosotros” (Gálatas 4:19).

lunes, 21 de julio de 2014

¿CUÁL ES EL REFUGIO DEL ANCIANO?

En ti, oh Señor, me he refugiado; no sea yo avergonzado jamás. Socórreme y líbrame en tu justicia; inclina tu oído y sálvame. Sé para mí una roca de refugio, adonde recurra yo continuamente. Tú has dado mandamiento para salvarme, porque Tú eres mi roca y mi fortaleza. Salmo 71:1-3 (Lea el Salmo 71) –Con la edad, mi fuerza se acaba (v. 9), ya no puedo contar con ella. Pero puedo descansar en el Señor, quien es fiel. Puedo decirle: “En ti… me he refugiado” (v. 1), “tú (eres) mi refugio fuerte” (v. 7). –Ya no puedo hacer un trabajo físico, pero tengo otro trabajo muy hermoso que puedo hacer: testificar de la fidelidad del Señor a la nueva generación (v. 18); contar a los demás cómo me ha ayudado, sus bendiciones y sus maravillas. –Es verdad que he pasado por “muchas angustias y males” (v. 20), pero el Señor ha hecho grandes cosas en mi vida, me ha consolado y me seguirá consolando. –¿Hablaré de mi justicia, de lo que hice bien? Es mejor que testifique de la justicia del Señor (v. 15-16, 24), de “la justicia que es de Dios por la fe” (Filipenses 3:9). ¡Cuántas experiencias he tenido respecto a sus cuidados diarios, a fin de formarme para el cielo! –A pesar de la soledad y el cansancio extremo, puedo alabar al Señor (v. 14). ¡Mi alma, la cual redimió por toda la eternidad (v. 23), puede cantarle sin cesar! Pronto lo veré en la “gloria con gran alegría” (Judas 24). –Y si tengo que pasar por la muerte, sé que resucitaré (v. 20).

sábado, 19 de julio de 2014

¿LA VIDA NO TIENE SENTIDO?

¿Por qué se da luz al trabajado, y vida a los de ánimo amargado? Job 3:20 Cambiaré su lloro en gozo, y los consolaré, y los alegraré de su dolor… dice el Señor. Jeremías 31:13-14 ¿La vida es absurda? Esta es una de las preguntas desgarradoras que según parece ya se hacía Job, uno de los creyentes más antiguos de los tiempos bíblicos, abrumado por grandes pruebas. ¿Por qué el sufrimiento? Tarde o temprano, cada uno se hace esta pregunta y se interroga sobre el sentido de su propia vida, en la cual se alternan días felices y días de sufrimiento, y que de repente se termina con… la inexorable muerte. La palabra «absurdo» surge ante tal descripción y podría servir de escapatoria si la mente humana la acepta. Sin embargo, sigue buscando sin hallar respuesta. ¿Es posible que la vida del hombre no tenga ningún significado, que el mundo moral no tenga ninguna coherencia? La belleza, la vida, el amor… ¿no tendrán ningún sentido? ¿Por qué tengo ese doloroso sentimiento de soledad y vacío, cuando siento que mi vida debería ser plenitud, comunión y amor? Generaciones de creyentes han hallado la respuesta a estas preguntas muy legítimas. Dan testimonio con gozo y seguridad de que su mente halló descanso únicamente en Dios, mediante la fe en Jesucristo. Cuando acepté a Dios y su amor por mí, su criatura, la paz y la luz brotaron en mi sediento corazón. A todos los que humildemente piden a Dios sabiduría, él la da abundantemente y sin reproche (Santiago 1:5). “El Señor es mi pastor; nada me faltará. En lugares de delicados pastos me hará descansar; junto a aguas de reposo me pastoreará. Confortará mi alma; me guiará por sendas de justicia por amor de su nombre” (Salmo 23:1-3).