domingo, 6 de octubre de 2013

EL REGALO DE LA PRESENCIA

Juan 11:14-27 Y muchos de los judíos habían venido a Marta y a María, para consolarlas por su hermano. —Juan 11:19 Hay dos lecturas en principio sobre este tema: 1)La presencia consoladora,alguien comentó: Hace varios años, cuando empecé a trabajar como gerente de recursos humanos de una empresa, asistí al funeral de un empleado de larga data al que nunca había conocido. Los compañeros de trabajo de este albañil lo querían mucho; sin embargo, solo unos pocos fueron a ver a la viuda. Escuché que alguien trataba de consolarla diciendo que muchas personas no se acercan porque tienen miedo de decir o hacer algo que entristezca más a los familiares. No obstante, en momentos de angustia, las personas casi nunca recuerdan lo que decimos. De lo que más se acuerdan es que estuvimos allí. Los rostros conocidos brindan una fortaleza indescriptible y consuelan frente a los profundos sentimientos de pérdida que uno experimenta. Este «regalo de la presencia» es algo que todos somos capaces de ofrecer, aunque no sepamos qué decir o nos sintamos incómodos. Marta y María estaban rodeadas de amigos y dolientes que las consolaban cuando murió su hermano Lázaro (Juan 11:19). Más tarde, Aquel a quien más deseaban ver, Jesús, llegó y lloró con ellas (vv. 33-35). La gente exclamó: «Mirad cómo le amaba» (v. 36). Ante cualquier clase de pérdida, Cristo siempre nos consuela con su presencia, y nosotros podemos compartir en gran medida su compasión mediante el simple regalo de acompañar con nuestra presencia a los que sufren. A menudo, el mejor consuelo es estar presente. Y 2)Lo que más impacta es la declaración de ésta mujer verso 21 "Si hubieras estado aquí, mi hermano no hubiera muerto" En esa ocasión y debido a sus limitaciones Jesús no podía todavía estar en todos lados al mismo tiempo (aunque no dejó de resolver ningún problema que se le presentara), sólo que quizás tenían que tener un poco de paciencia. Repito, Marta le dice: "Si hubieras estado aquí, mi hermano no hubiera muerto" Qué está diciendo? Está dando a entender la importancia de la presencia de Dios en nuestra vida, familia y hogar..., y cuando digo presencia, no hablo de cuadros, estatuas, Biblias o estampitas, estoy hablando de la presencia gloriosa del Espíritu Santo en Espíritu y verdad, como Él prometió " El que recibe mis mandamientos y los obedece, demuestra que de veras me ama. Y mi Padre amará al que me ama, y yo también lo amaré y me mostraré a él(Juan 14:21)". Asegurémonos de tener la presencia del Señor en nuestras vidas siempre para no sufrir pérdidas de ningún tipo. Gracias a Dios.

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