sábado, 11 de febrero de 2017

TÚ MES HAS EXAMINADO Y CONOCIDO

Has escudriñado mi andar y mi reposo, y todos mis caminos te son conocidos (v. 3). Salmo 139:1-18 Nuestro hijo y nuera tuvieron que ir de urgencia al hospital porque nuestro nieto tenía neumonía y bronquitis. Nos preguntaron si podíamos ir a buscar a su otro hijo, de cinco años, a la escuela y llevarlo a casa. Con mi esposa, estábamos encantados de poder hacerlo. Cuando el pequeño subió al auto, mi esposa le preguntó: « ¿Te sorprendió que nosotros viniéramos a buscarte?». A lo que él respondió: « ¡No!». Cuando le preguntamos por qué no, dijo: « ¡Porque yo sé todo!». Un niño de cinco años afirma saberlo todo, pero los que somos un poco mayores sabemos que no es así. A menudo, tenemos más preguntas que respuestas. Nos preguntamos sobre los porqués y las circunstancias de la vida… olvidando muchas veces que, aunque nosotros no sepamos todo, sí conocemos al Dios que todo lo sabe. Salmos 139:1-3 habla del conocimiento ilimitado e íntimo que nuestro Dios omnisciente tiene de nosotros. David declara: «Tú me has examinado y conocido. […]. Has escudriñado mi andar y mi reposo, y todos mis caminos te son conocidos». ¡Qué consolador es saber que Dios nos ama a la perfección, que es plenamente consciente de lo que enfrentamos hoy y que sabe cómo ayudarnos de la mejor manera en cada circunstancia! Señor, gracias porque sabes todo sobre mí y lo que necesito. Lo más importante es conocer a Dios.

No hay comentarios: