jueves, 6 de julio de 2017

CONDICIÓN DEL SER HUMANO

La realidad de un hombre sin Cristo es tremendamente triste, la condición humana sin la salvación del alma se explica claramente en Efesios 2:1-3 (La Biblia). I – Muertos en delitos y pecados. (v.1) Y él os dio vida a vosotros, cuando estabais muertos en vuestros delitos y pecados… El hombre no está enfermo, grave o agonizante. Las Escrituras señalan que el hombre natural está completamente muerto. Ahora, ¿Cómo podemos entender la idea de estar muertos mientras que los que oyen se saben vivos en el pasaje? La muerte bíblicamente hablando, no significa extinción, aniquilación o falta de existencia. La palabra muerte significa SEPARACIÓN, ya sea del alma con el cuerpo, del hombre con Dios o de ambos. Las Escrituras nos hablan de tres tipos de muerte: • La Muerte Espiritual: Es la separación entre el hombre y Dios. (Is. 59:2) Esta muerte fue la primera consecuencia del pecado de Adán y Eva en el Jardín del Edén. Dios es santo, y no puede tener comunión con el pecado, por tanto, la ejecución de la impiedad provocó la muerte espiritual, la cual es una tónica en toda la humanidad no regenerada. La muerte espiritual es el estado de separación de Dios en el cual todo ser humano nace en este mundo. Romanos 5:12 dice: “por tanto, como el pecado entró en el mundo por un hombre, y por el pecado la muerte, así la muerte pasó a todos los hombres por cuanto todos pecaron.” La muerte espiritual se evidencia en una persona que gasta su vida en una manera de vivir licenciosa (1ª Tim. 5:6); que vive en pecado (Col.2:13); en solo religiosidad (Ap. 3:11); y, a fin de cuentas, sin Cristo. (Jn 6:53). • La Muerte Física: Es la Separación del alma del hombre con su cuerpo. Esto es la comúnmente llamada muerte. Esta es una consecuencia del pecado de Adán y Eva, (Gn. 2:17; 3:22) pero no sucedió en el mismo instante que ellos pecaron. Adán murió físicamente 930 años después que murió espiritualmente. A diferencia de los ángeles que solo tienen naturaleza inmaterial, el hombre fue creado tanto con una naturaleza inmaterial como con una naturaleza material. El cuerpo humano que está compuesto de más de 30 diferentes elementos químicos regresa a la tierra de donde fue tomado, en espera de la resurrección, ya sea para vida o para condenación. (Heb. 9:27). • La Muerte Eterna: Es la separación del hombre de la presencia de Dios para siempre. Esta es la llamada segunda muerte (Ap. 2:11, la primera es solo física. Comp Ap. 20:14,15). Todas las personas sin Cristo están muertas espiritualmente hablando, aun cuando viven sobre la tierra. Una buena ilustración para reafirmar el concepto se desprende de las propias palabras del Señor Jesucristo (Mt. 8:21,22). Cuando comenzó su ministerio invitó a muchas personas a seguirle y uno de los jóvenes al recibir la invitación señaló: 21Señor, permíteme que vaya primero y entierre a mi padre. Es probable que el Padre del muchacho estaba muriendo, ya había muerto o simplemente el joven deseaba que su padre envejeciera y muriese para después seguir a Jesús. En fin, lo interesante es lo que Jesucristo le dijo. Y fue: 22Sígueme; deja que los muertos entierren a sus muertos. Es ilógico bajo nuestra definición que un muerto pueda enterrar a otro muerto, pero, bajo la definición bíblica es más fácil notar la diferencia. Lo que Jesucristo nos enseña acá es que un muerto espiritual puede enterrar a un muerto físico. Siguiendo con el texto en Ef. 2:1…cuando estabais muertos en vuestros delitos y Pecados… Note la palabra EN. El hombre está inmerso en la muerte misma, ya que nace con la naturaleza pecaminosa y todos sin excepción tienen esa condición la cual se manifiesta en los delitos y pecados que ha fin de cuentas muestran su distancia de la santidad de Dios. El hombre no se hace pecador cuando miente, roba, maldice, mata, etc. El hombre miente, roba, maldice, mata, etc. porque es pecador. Si bien, es la muerte espiritual de la cual se desprenden cada una de las características que sigue mencionando el relato. Es bueno seguir viendo separadamente los costos asumidos en el estado sin Cristo. II – Absorbidos en el Modelo Diabólico. (v.2) 2 en los cuales anduvisteis en otro tiempo, siguiendo la corriente de este mundo, conforme al príncipe de la potestad del aire, el espíritu que ahora opera en los hijos de desobediencia, El apóstol continúa señalando las características de las personas no vivificadas y en ese contexto los efesios antes de someterse a Cristo seguían… “la corriente de este mundo…” en otras palabras, siguiendo el modelo de vida de este mundo pecaminoso caracterizado por el egoísmo, la sexualidad disipada y el humanismo. (Luc. 21:34; Stgo 4:4; 1ª Juan 2:15). Ese modelo adquirido tiene su origen y sustento en el príncipe de la potestad del aire… Una alusión clara a Satanás. Él es el gobernante de este mundo (Juan 12:31; 2ª Cor. 4:3-4; Heb. 2:14) “la potestad del aire…” nos habla de su fuerza o influencia en el mundo, efectuada por medio de sus demonios (Ef. 6:12). Satanás se ha encargado de establecer SU sistema en el mundo y las personas que están muertas a Dios los hijos de desobediencia siguen su corriente. Note los detalles de la descripción. Los no regenerados son hijos del diablo (Jn 8:44) y se caracterizan por la desobediencia, es decir, un deseo voluntario y permanente de ir en contra de la voluntad divina. III – Sumidos en los deseos de la carne. (v.3) 3 entre los cuales también todos nosotros vivimos en otro tiempo en los deseos de nuestra carne, haciendo la voluntad de la carne y de los pensamientos, Otra característica de la vida sin Cristo es la que se manifiesta haciendo la voluntad de la carne y de los pensamientos. La idea es una vida volcada a la satisfacción de los placeres físicos y mentales, una vida que está centrada en el egoísmo. Los pensamientos apuntan a las acciones deliberadas de la mente en contra de Dios y su voluntad, y la referencia a la carne no debe limitarse a los pecados sexuales simplemente, la Palabra de Dios señala: 19 Y manifiestas son las obras de la carne, que son: adulterio, fornicación, inmundicia, lascivia, 20 idolatría, hechicerías, enemistades, pleitos, celos, iras, contiendas, disensiones, herejías, 21 envidias, homicidios, borracheras, orgías, y cosas semejantes a estas; acerca de las cuales os amonesto, como ya os lo he dicho antes, que los que practican tales cosas no heredarán el reino de Dios. Gálatas 5:19-21. Un hombre sin Cristo está completamente inmerso y atrapado en sus propios deseos, de los cuales no puede librarse por sí mismo. IV – Por Naturaleza Hijos de Ira (v.3) …y éramos por naturaleza hijos de ira, lo mismo que los demás. Una característica más que describe la condición natural del hombre es la de ser un “hijo de ira”, note que comienza con la palabra “éramos” ya que es la descripción marcada de un pasado sin Dios, en donde Cristo hace la diferencia. Un buen paralelo lo encontramos en 1ª Corintios 6:9-11. Note la descripción de la vida natural (v.v 9,10) y la esperanza en el Señor. (v.11) “Y esto erais algunos” señala el texto allá. El término “Hijos de Ira” amplia el término “Hijos de Desobediencia” (v.2) y denota la justa y constante condena en la que se encuentran los incrédulos. El que cree en el Hijo tiene vida eterna; pero el que rehúsa creer en el Hijo no verá la vida, sino que la ira de Dios está sobre él. Juan 3:36. El verso 3 termina con la frase: lo mismo que los demás. TODOS HAN PECADO Romanos 3:9-23 (La Biblia Dios Habla Hoy) 9 ¿Qué pues? ¿Tenemos nosotros, los judíos, alguna ventaja sobre los demás? ¡Claro que no! Porque ya hemos demostrado que todos, tanto los judíos como los que no lo son, están bajo el poder del pecado, 10 pues las Escrituras dicen: « ¡No hay ni uno solo que sea justo! 11 No hay quien tenga entendimiento; no hay quien busque a Dios. 12 Todos se han ido por mal camino; todos por igual se han pervertido. ¡No hay quien haga lo bueno! ¡No hay ni siquiera uno! 13 Su garganta es un sepulcro abierto, su lengua es mentirosa, sus labios esconden veneno de víbora 14 y su boca está llena de maldición y amargura. 15 Sus pies corren ágiles a derramar sangre; 16 destrucción y miseria hay en sus caminos, 17 y no conocen el camino de la paz. 18 Jamás tienen presente que hay que temer a Dios.» 19 Sabemos que todo lo que dice el libro de la ley, lo dice a quienes están sometidos a ella, para que todos callen y el mundo entero caiga bajo el juicio de Dios; 20 porque nadie podrá decir que ha cumplido la ley y que Dios debe reconocerlo como justo, ya que la ley solamente sirve para hacernos saber que somos pecadores. 21 Pero ahora, sin la ley, Dios ha mostrado de qué manera nos hace justos, y esto lo confirman la misma ley y los profetas: 22 por medio de la fe en Jesucristo, Dios hace justos a todos los que creen. Pues no hay diferencia: 23 todos han pecado y están lejos de la presencia gloriosa de Dios. Marcos 10:18 18 Jesús le dijo: ¿Por qué me llamas bueno? Ninguno hay bueno, sino sólo uno, Dios. Todo esto es la condición del mundo entero, agradecemos a Dios que a pesar de esa triste realidad hay esperanza de nueva vida en Dios por medio de Jesucristo. (Ef. 2:4-10) EL AMOR DE DIOS PARA EL MUNDO Juan 3:16 (La Biblia - Dios Habla Hoy) 16 »Pues Dios amó tanto al mundo, que dio a su Hijo único, para que todo aquel que cree en él no muera, sino que tenga vida eterna.

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