miércoles, 15 de octubre de 2014

LA HUMILLACIÓN DE EDOM

1 Profecía que Abdías recibió del Señor por revelación. Hemos oído un mensaje del Señor; un mensajero ha ido a las naciones, a decirles: «¡En marcha! ¡Vamos a la guerra contra Edom!» Dios el Señor le dice a Edom: 2 «Voy a hacerte pequeño entre las naciones y a humillarte en gran manera. 3 Tu orgullo te ha engañado. Vives en las grietas de las peñas y habitas en las alturas, y por eso has llegado a creer que nadie puede derribarte. 4 Pero aunque te eleves como el águila y pongas tu nido en las estrellas, de allí te haré caer.» El Señor afirma: 5 «Si los ladrones vinieran de noche a robarte, no se lo llevarían todo; si vinieran a ti los vendimiadores, algunos racimos dejarían. En cambio, tus enemigos te han destrozado por completo. 6 ¡Cómo te han saqueado, Esaú! ¡Han robado hasta el último de tus tesoros! 7 Todos tus aliados te engañaron; te echaron de tu propia tierra. Aun tus propios amigos se han puesto en contra tuya, y tus amigos de confianza te han tendido trampas. ¡Edom no tiene inteligencia!» 8 El Señor afirma: «El día en que yo castigue a Edom, destruiré a todos sus sabios y quitaré la inteligencia a los de la región montañosa de Esaú. 9 Los guerreros de Temán temblarán de miedo, y en la región montañosa de Esaú no quedará nadie con vida. LAS CULPAS DE EDOM 10 »Quedarás cubierto de vergüenza y destruido para siempre, por haber maltratado y matado a tu hermano Jacob. 11 Cuando el enemigo saqueó las riquezas de la ciudad, cuando los soldados extranjeros rompieron las puertas de Jerusalén, ¡tú te hiciste a un lado! Cuando se rifaron sus despojos y se llevaron sus riquezas, ¡tú te portaste como uno de ellos! 12 No debiste alegrarte de ver a tu hermano en el día de su desgracia, ni debiste alegrarte de ver a Judá en el día de su ruina, ni debiste burlarte de ellos en el día de su angustia. 13 No debiste entrar en mi ciudad el día de su sufrimiento, ni debiste alegrarte de su desgracia el día de su infortunio, ni debiste robar sus riquezas el día de su calamidad. 14 No te debiste parar en las encrucijadas para matar a los que escapaban, ni debiste entregar a los que huían en el día de la angustia. 15 Lo mismo que hiciste con otros, se hará contigo: ¡recibirás tu merecido! Libro de Abdías Autor: Abdías verso 1 identifica al autor del Libro de Abdías como el Profeta Abdías. Fecha de su Escritura: El Libro de Abdías fue escrito probablemente entre el 848 y el 840 a.C. Propósito de la Escritura: Abdías, el libro más corto en el Antiguo Testamento, solo tiene 21 versos. Abdías es un profeta de Dios que usa esta oportunidad para condenar a Edom por los pecados contra Dios e Israel. Los edomitas son descendientes de Esaú y los israelitas son descendientes de su hermano gemelo, Jacob. Una pelea entre los hermanos ha afectado a sus descendientes por más de 1,000 años. La división causó que los edomitas prohibieran a Israel cruzar por sus tierras durante el éxodo israelita de Egipto. Los pecados de soberbia de Edom ameritan ahora una fuerte sentencia de juicio por parte del Señor. Versos Clave: Abdías verso 4, “Si te remontares como águila, y aunque entre las estrellas pusieres tu nido, de ahí te derribaré, dice Jehová.” Abdías verso 12, “Pues no debiste tú haber estado mirando en el día de tu hermano, en el día de su infortunio; no debiste haberte alegrado de los hijos de Judá en el día en que se perdieron, ni debiste haberte jactado en el día de la angustia.” Abdías verso 15, “Porque cercano está el día de Jehová sobre todas las naciones; como tú hiciste se hará contigo; tu recompensa volverá sobre tu cabeza.” Breve Resumen: El mensaje de Abdías es definitivo y seguro: el reino de Edom será destruido completamente. Edom ha sido arrogante, alegrándose de los infortunios de Israel; y cuando los ejércitos enemigos atacan a Israel y los israelitas piden ayuda, los edomitas se niegan y eligen pelear contra ellos, no por ellos. Estos pecados de orgullo ya no pueden ser ignorados. El libro termina con la promesa de la plenitud y la liberación de Sión en los “últimos días,” cuando la tierra será restaurada al pueblo de Dios mientras Él gobierna sobre ellos. Referencias Proféticas: El verso 21 del Libro de Abdías, contiene una referencia profética de Cristo y Su Iglesia. “Y subirán salvadores al monte de Sion para juzgar al monte de Esaú; y el reino será de Jehová.” Estos “salvadores” (también llamados “libertadores” en muchas versiones) son los apóstoles de Cristo, ministros de la Palabra, y especialmente los predicadores del Evangelio en estos últimos días. Ellos son llamados “salvadores,” no porque ellos obtengan nuestra salvación, sino porque ellos predican la salvación a través del Evangelio de Cristo y nos muestran el camino para obtener esa salvación. Ellos, y la Palabra predicada por ellos, son los medios por los que “las buenas nuevas” de salvación son llevadas a todos los hombres, mientras que Cristo es el Único Salvador, quien vino para comprar esa salvación y siendo Él el autor de ella. La presencia de los salvadores y liberadores del Evangelio será más y más evidente mientras más se acerca el final de los tiempos. Aplicación Práctica: Dios será el vencedor a favor nuestro, si permanecemos fieles a Él. Contrariamente a Edom, debemos estar dispuestos a ayudar a los demás en tiempos de necesidad. El orgullo es pecado. No tenemos nada de qué sentirnos orgullosos, excepto de Jesucristo, y de lo que Él ha hecho por nosotros.

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