miércoles, 27 de noviembre de 2013

LA AUTO-DISCIPLINA EN LA BIBLIA

“…LO PONGO EN SERVIDUMBRE…” (1 Corintios 9:27) Controlarte a ti mismo va a ser siempre tu mayor desafío. Para conseguirlo debes seguir estos 3 pasos simples: (1) Conocerte Pablo escribió: “…golpeo mi cuerpo y lo pongo en servidumbre, no sea que, habiendo sido heraldo para otros, yo mismo venga a ser eliminado” (1 Corintios 9:27). Si Pablo hacía frente a esta posibilidad, es mejor que aprendas a reconocer “las minas” que hay en tu propio camino. (2) Eliminar excusas Lucha contra toda tendencia interior a poner excusas. Lo que era bueno para otros, no lo era para Pablo porque él entendió su misión. Escucha: “Todo aquel que lucha, de todo se abstiene… para recibir una corona… incorruptible” (1 Corintios 9:25). (3) Concentrarte en las recompensas Un matrimonio anciano había pasado un par de días en un camping cuando una familia llegó a su lado. Tan pronto el vehículo paró, salió un matrimonio con sus tres hijos. Un niño empezó rápidamente a bajar neveras, mochilas y otros enseres, mientras los otros dos montaban de prisa las tiendas de campaña. El lugar quedó listo en quince minutos. El matrimonio de ancianos estaba perplejo. “Está claro que trabajáis muy bien juntos”, dijo el viejo señor. “Sólo con el sistema de recompensa adecuado”, contestó el padre. “¡Nadie va al baño hasta que esté montado el campamento!”. ¡Nada nos motiva más que las recompensas! Así que la próxima vez que estés tentado a hacer lo que es fácil en vez de lo que es correcto, cambia tu enfoque; ¡piensa en las recompensas en vez de los inconvenientes!

No hay comentarios: