viernes, 28 de octubre de 2016

CIERTAMENTE DIOS ES BUENO Y PARA SIEMPRE ES SU MISERICORDIA

Dad gracias a Dios por todas las cosas, porque esa es la voluntad del Padre. ¡Cuán preciosos me son, oh Dios, tus pensamientos!… (v. 17). Salmo 139:14-18 Un chico está aprendiendo a contar hasta diez. Cuenta todo, desde juguetes hasta árboles. Incluso, cosas que yo tiendo a pasar por alto, como las flores silvestres camino a la escuela o los dedos de sus pies. Así, le está enseñando a volver a contara su madre. A veces, está tan inmersa en cosas que no ha terminado o que no tiene, que deja de ver todo lo bueno que le rodea. Olvida contar las amistades nuevas que hicieron este año y las respuestas de oración que ha recibido, las lágrimas de gozo derramadas y los momentos de risa con amigos. Sus diez dedos no le son suficientes para contar todo lo que Dios le da cada día. «Has aumentado, oh Señor Dios mío, tus maravillas; y tus pensamientos para con nosotros, no es posible contarlos ante ti. Si yo anunciare y hablare de ellos, no pueden ser enumerados» (Salmo 40:5). ¡Ni siquiera podríamos llegar a contar todas las bendiciones de la salvación, la reconciliación y la vida eterna! Junto con David, alabemos a Dios por todos sus preciosos pensamientos sobre nosotros y lo que ha hecho a nuestro favor: « ¡Cuán preciosos me son, oh Dios, tus pensamientos! ¡Cuán grande es la suma de ellos! Si los enumero, se multiplican más que la arena» (Salmo 139:17-18). ¡Aprendamos a contar! Señor, aunque no puedo contar todas las cosas buenas que haces, te doy gracias por cada una. Demos gracias a Dios por sus innumerables bendiciones.

domingo, 23 de octubre de 2016

EL QUE ESTÁ CON NOSOTROS ES MAS FUERTE QUE EL QUE ESTÁ EN EL MUNDO

No temas delante de ellos, porque contigo estoy… (v. 8). Jeremías 1:1-10 Mientras hacía una pasantía en una revista, escribí sobre una persona que se había convertido al cristianismo. De manera drástica, le dijo adiós a su antigua vida y se aferró a su nuevo Amo: Jesús. Cuando la revista comenzó a venderse, una llamada anónima amenazó: «Cuidado, Darmani. ¡Te estamos vigilando! Si escribes historias como esa en este país, tu vida corre peligro». No fue la única vez que me amenazaron por hablar de Cristo. En otra ocasión, un hombre me dijo que desapareciera con el folleto que le ofrecía o ¡si no…! En ambos casos, reaccioné como un cobarde, aunque fueron solo amenazas verbales. Para muchos cristianos, estas amenazas se han materializado. A veces, los maltratan por solo vivir vidas piadosas. El Señor le indicó a Jeremías: «a todo lo que te envíe irás tú, y dirás todo lo que te mande» (Jeremías 1:7). Y a sus discípulos, Jesús les dijo: «yo os envío como a ovejas en medio de lobos» (Mateo 10:16). Quizá enfrentemos amenazas, dificultades y aflicciones, pero Dios promete estar con nosotros. «Contigo estoy», le dijo a Jeremías (Jeremías 1:8); y a sus seguidores, Jesús les aseguró: «yo estoy con vosotros todos los días» (Mateo 28:20). Sea lo que sea que enfrentemos al tratar de vivir para el Señor, podemos confiar en que Él está con nosotros. Señor, gracias por estar siempre cerca. Bienaventurados los que padecen persecución por causa de la justicia, porque de ellos es el reino de los cielos. —Mateo 5:10

martes, 18 de octubre de 2016

ARREPENTÍOS Y CONVERTÍOS DE TODO VUESTRO CORAZÓN

Rasgad vuestro corazón, y no vuestros vestidos, y convertíos al Señor vuestro Dios… (v. 13). Joel 2:12-17 En muchas culturas, llorar a gritos, gemir y rasgarse la ropa son formas aceptables de lamentarse por angustias personales o grandes desastres nacionales. Para los israelitas del Antiguo Testamento, expresiones similares reflejaban un profundo dolor y su arrepentimiento por haberse alejado del Señor. Una demostración externa de arrepentimiento puede ser significativa si procede del corazón. Pero, si uno no es interiormente sincero con Dios, solo estaría fingiendo, aun dentro de la comunidad de la fe. Dios, a través del profeta Joel, llamó al pueblo de Judá a arrepentirse, para evitar juicios mayores: «Por eso pues, ahora, dice el Señor, convertíos a mí con todo vuestro corazón, con ayuno y lloro y lamento» (Joel 2:12). Luego, les pidió una respuesta en lo profundo de su ser: «Rasgad vuestro corazón, y no vuestros vestidos, y convertíos al Señor vuestro Dios; porque misericordioso es y clemente, tardo para la ira y grande en misericordia, y que se duele del castigo» (v. 13). El arrepentimiento verdadero nace en el corazón. El Señor anhela que le confesemos nuestros pecados y recibamos su perdón, para que podamos amarlo y servirlo con todo el corazón, alma, mente y fuerzas. Juan el Bautista sigue siendo durísimo…, diciendo…: 8 Haced, pues, frutos dignos de arrepentimiento, 9 y no penséis decir dentro de vosotros mismos: A Jesucristo tenemos por padre; porque yo os digo que Dios puede levantar hijos a Jesucristo aun de estas piedras. 10 Y ya también el hacha está puesta a la raíz de los árboles; por tanto, todo árbol que no da buen fruto es cortado y echado en el fuego. Si hay algo que debes decirle al Señor hoy, díselo de corazón. Dame de tu gracia para arrepentirme de corazón. Dios quiere escuchar tu corazón.

jueves, 13 de octubre de 2016

NADIE PUEDE VENIR A MI, SI NO LO TRAE EL PADRE, QUE ME ENVIÓ

No he venido a llamar a justos, sino a pecadores al arrepentimiento (v. 32). Lucas 5:27-32 La noche en que proyectaríamos una película en la iglesia y por la que habíamos orado tanto había llegado. Se habían colocado anuncios por todo el pueblo, y las pizzas ya estaban en el horno. Esteban, el pastor de jóvenes, esperaba que ese filme sobre las pandillas en Nueva York incentivara a los jóvenes a evangelizar a esos grupos, pero se había olvidado de que televisaban un partido de fútbol y que asistiría poca gente. Cuando iba a comenzar la película, llegaron cinco motociclistas, todos vestidos de cuero. Esteban se puso pálido. El líder de los motociclistas lo miró y preguntó: «Es gratis y para todos, ¿no?». Esteban respondió: «Solo para miembros del club». El motociclista tomó un brazalete con las letras QHJ (¿Qué haría Jesús?) y se lo dio. Avergonzado, Esteban los hizo pasar. ¿Alguna vez te pasó algo así? Deseas compartir la buena noticia de Jesús, pero tienes una lista mental de las personas «aceptables» para hablarles. Los líderes religiosos solían criticar a Jesús por reunirse con ciertas personas. Sin embargo, Él recibía de buena gana a todos los que el resto de la sociedad evitaba, porque sabía que eran quienes más lo necesitaban (Lucas 5:31-32). Señor, ayúdame a ver a las personas a través de tus ojos de amor y a aceptar a todos los que pones en mi camino. Un corazón abierto a Cristo se abrirá también a aquellos que Él ama.

sábado, 8 de octubre de 2016

JESUCRISTO TIENE EL AGUA DE LA VIDA

… sino que el agua que yo le daré será en él una fuente de agua que salte para vida eterna (v. 14). Juan 4:7-15 En algunas partes del mundo, es difícil encontrar agua potable. Por eso, una organización llamada Water Is Life [El agua es vida] desarrolló un recurso maravilloso: «El libro bebible». ¡El papel del libro está recubierto de nanopartículas de plata que filtran casi el 99.9% de las bacterias perjudiciales! Cada hoja arrancada puede usarse una y otra vez para filtrar hasta 100 litros de agua a un costo de solo unos pocos centavos. La Biblia con la ayuda del Espíritu Santo es también un libro inusualmente «bebible». En Juan 4, leemos sobre una clase particular de sed y un tipo de agua especial. La mujer junto al pozo necesitaba saber más que saciar su sed física con un líquido limpio y transparente. Le había llegado el momento de su vida…, estaba por conocer a la Fuente de «agua viva»; necesitaba la gracia y el perdón que solo Dios puede dar. Un texto del Libro Sagrado ungido por el Espíritu puede calmar, saciar, perdonar, limpiar, restaurar, libertar, sanar, consagrar, santificar y lleva a hacer toda la voluntad de Dios en un 100 x 100% y toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia 2Timoteo 3:16. La Palabra de Dios es el libro «bebible» supremo que señala al Hijo de Dios como la única fuente de «agua viva». Aquellos que acepten el agua que Jesús ofrece disfrutarán de «una fuente de agua que salte para vida eterna» (v. 14). En otra oportunidad muy puntual… 37-38 El último día de la fiesta era el más importante. Aquel día Jesús, puesto de pie, dijo con voz fuerte: —Si alguien tiene sed, venga a mí, y el que cree en mí, que beba. Como dice la Escritura, del interior de aquél correrán ríos de agua viva. 39 Con esto, Jesús quería decir que los que creyeran en él recibirían el Espíritu; y es que el Espíritu todavía no estaba, porque Jesús aún no había sido glorificado. Juan 7:37-39 Señor, anhelamos la satisfacción que solo tú puedes dar. Ayúdanos a descartar lo que nos deja vacíos y sedientos, y cambiarlo por la satisfacción del agua viva que tú ofreces. Jesús es la única fuente de agua viva.

lunes, 3 de octubre de 2016

AL QUE VIENE A TU LADO DALE AMOR

… qué pide el Señor tu Dios de ti, sino […] que andes en todos sus caminos, y que lo ames… (v. 12). Lectura: Deut. 10:12-22 Alguien que vivía en una zona remota de Ghana cuando era chico observo la practica de un proverbio común que era: «A la hora de comer, nada de amigos». La gente del lugar consideraba descortés visitar a alguien a esa hora porque la comida solía escasear. La máxima también se aplicaba a los vecinos y los extranjeros. Sin embargo, en Filipinas, donde también vivió, aunque no avises que los visitarás a la hora de comer, los anfitriones insistirán en que comas con ellos, sin importar que no haya suficiente para todos. Cada cultura tiene sus razones. Cuando los israelitas salieron de Egipto, Dios dejó instrucciones sobre cómo proceder. No obstante, las normas no siempre cambian el corazón. Por eso, Moisés dijo: «cambia la actitud de tu corazón y deja de ser terco (Deuteronomio 10:16 NTV). Luego, agregó algo sobre el trato a los extranjeros: Dios «demuestra amor a los extranjeros que viven en medio de ti y les da ropa y alimentos. Así que tú también tienes que demostrar amor a los extranjeros» (18-19). Israel servía al «Dios de dioses y Señor de señores, Dios grande, poderoso y temible» (v. 17). Una manera poderosa de identificarse con Él era amando a los extranjeros; los de otras culturas. ¿Qué significa esto hoy para nosotros? ¿Cómo podemos mostrar su amor a los marginados y los necesitados? En la dimensión espiritual no hay fronteras, aunque los que somos de Dios pertenecemos en lo profundo a La Patria Celestial del Reino de los Cielos y los demás a Patrias terrenales, aunque en algunos momentos disfruten circunstancialmente de las maravillas y beneficios que les corresponde a los que somos de ese Divino LUGAR…, éstos serían extranjeros, bien entonces a ellos Dios nos dice: Ámenlos…, y en otro lugar también dice: No se olviden que ustedes también fueron extranjeros… Señor, ayúdame a mostrar hoy tu amor. En Cristo, no hay extranjeros.